Técnicas para controlar el estrés y la ansiedad
Las responsabilidades de casa, un horario ajetreado, obligaciones laborales, tareas escolares o problemas sociales, todo esto puede generar una gran tensión en nuestro cuerpo que termina convirtiéndose en ansiedad. Es imposible evitar el estrés diario pero podemos intentar prevenirlo y controlarlo para que no nos juegue una mala pasada.
Para saber afrontar el estrés y la ansiedad, es necesario conocer qué métodos nos son útiles para aprender a relajarnos. Reflexionar sobre la situación o motivo que provoca el estrés y tranquilizarse para tomar decisiones o actuar es una de las mejores formas de conseguir controlar nuestros sentimientos. Pero, ¿cómo podemos llegar a conseguir eso?
Una opción para comenzar es establecer una rutina equilibrada en la cual mezclemos nuestras obligaciones con actividades que nos gusten y diviertan. Si tu día a día se basa en tareas de casa, responsabilidades del trabajo o escolares, está mal y afectará a tu salud. Debes invertir parte de tu tiempo en actividades lúdicas como pasar tiempo con la familia y amigos, hacer deporte o leer. De este modo, podrás establecer un código de conducta en el cual unas actividades equilibrarán a las otras. Un exceso de tiempo libre lleno de actividades divertidas también podrá causarte ansiedad. Tu tiempo deberá de estar repartido por igual.
Planificar tus obligaciones y tareas será muy útil para controlar el estrés. Usa un calendario, agenda, planificadores semanales e, incluso, aplicaciones para el móvil y apunta en ellas cada una de tus actividades diarias. Esta técnica te ayudará a organizarte y distribuir tu tiempo de modo que conocerás tus obligaciones y el tiempo que dispones para realizarlas. Mantenerte al día con las tareas, trabajar regularmente y planificar tu día te ayudará a reducir el estrés y la ansiedad. Es bueno tomarse un tiempo y pararse a pensar qué necesitamos y si disponemos de tiempo para hacerlo.
¿Piensas que descansas lo suficiente? Con el estrés de la rutina diaria a veces nos olvidamos de lo más importante, el sueño. Dormir bien siempre es reparador cuando una persona se enfrenta a situaciones de alta presión y generar un clima propicio ayuda mucho a conseguir un descanso apropiado. Cena una hora antes de dormir, mantén una temperatura adecuada, reduce la presencia de luces en la habitación y no realices otras actividades en la cama como leer, ver la televisión o realizar trabajos. Estos pequeños cambios en nuestra rutina marcarán una gran diferencia en nuestra higiene del sueño. Lo ideal es dormir entre 6 y 8 horas, ni más ni menos.
Siguiendo con nuestra rutina diaria, ¿habéis pensado si vuestra dieta favorece a vuestra ansiedad? La respuesta es que sí, el tipo de comida que ingerimos repercute en lo que sentimos y, especialmente, en cómo nos sentimos. Es aconsejable evitar las bebidas estimulantes como el café, el té o las bebidas energéticas ya que estas aumentan la tensión nerviosas. A su vez, las comidas ligeras y sanas favorecen la disminución del estrés. Opta por una dieta saludable y equilibrada, tanto comida como bebida, y establece unas rutinas adecuadas; come sin prisas, mastica bien los alimentos y evita comidas pesadas que dificulten la digestión.
Establece prioridades y delega algunas actividades. Debemos aprender a priorizar las tareas que sean más importantes o nos resulten satisfactorias y no controlar todos los ámbitos de nuestra vida. Asumir una carga de trabajo superior a nuestras capacidades o no afrontar de manera adecuada los retos que se nos presenten nos generarán una sensación de agobio y vulnerabilidad que derive en ansiedad. Si estas situaciones se producen en el ámbito escolar o de trabajo, es importante que aprendamos a trabajar en equipo y delegar en los compañeros.
Nuestro último consejo es tan sencillo como reír. Mantén una actitud positiva ante la vida y disfruta de los buenos momentos. Salir con los amigos, una cena familiar, dar un paseo, ir al cine o de viaje, todas estas pequeñas actividades nos permiten romper con la rutina y disminuir el estrés. Es necesario identificar las situaciones que nos puedan resultar estresantes y evitarlas, debemos ser conscientes de nuestras capacidades y limitaciones y no asumir responsabilidades que no sepamos que podamos cumplir.
Estos son algunos de los consejos que os traemos para que podáis hace frente y controlar vuestra ansiedad y estrés. Esto es algo inevitable pero con paciencia y estos trucos estamos seguros que conseguiréis tener una vida más tranquila. ¿Os han servido nuestros consejos? ¿Conocéis alguno más para reducir el estrés? ¡Os leemos!
Autora del artículo: Paula Fernández
Tenemos un ritmo de vida demasiado elevado, y siempre se va a la carrera, y eso, desde mi punto de vista, aumenta los casos de estrés
Efectivamente Yolanda, la dinámica de nuestro día a día, es uno de los factores que más influyen en el estres.
El estrés y la ansiedad son enfermedades que parece que no están, pero que si que lo están y hay que tenerles un respeto muy grande.
Es que el día a día de las personas se ha convertido en una agenda interminable de cosas que hacer, la casa, el trabajo, etc….y claro, eso llega un día que termina por explotar y es cuando sufrimos de estrés o ansiedad. Por eso es muy importante, en la medida de lo posible, planificarlo todo.