Técnicas de estudio: cinco trucos que salvarán tus exámenes

Es muy probable que hayáis oído hablar numerosas veces de las técnicas de estudio. Esos trucos milagrosos que harán que consigamos sacar muy buenas notas en nuestros exámenes y tener todos los trabajos al día. Pero muchas veces estas técnicas no tienen en cuenta que no todo el mundo trabaja igual, tiene la misma capacidad o la misma motivación a la hora de estudiar.

Por eso hoy, venimos a daros unos consejos de cómo conseguir motivarnos y de cómo organizarnos mejor, para que cada uno pueda adaptarlos a su modo de vida. Y es que, yo soy una de esas personas que intentó una y mil veces seguir las técnicas de estudio y jamás le funcionaron.

1. Marcar objetivos

Tener unos objetivos claros y realistas es la base de nuestro éxito en los estudios. Ya sea para el instituto, la universidad o unas oposiciones. No podemos marcarnos como objetivo sacar cinco matrículas de honor si sabemos que nuestra capacidad o motivación no llega a ese nivel, al final acabaremos cansados y no llegaremos ni al cinco.

Todo comienza siendo conscientes de nuestras capacidades, de las horas que necesitamos para aprendernos un tema y de la reacción que tenemos ante un examen. Por ejemplo, yo en lo personal necesito muy pocas horas para aprender mi temario, sin embargo, me cuesta mucho sentarme a estudiar, por lo que sé que obtener muchas matrículas de honor puede ser algo difícil, ojo que no he dicho imposible, por lo que mi objetivo puede ser aprobar con un siete de media. Será fácil de alcanzar y eso me motivará para seguir adelante con el resto de asignaturas.

Siempre es bueno que los objetivos que nos marquemos, aunque sean realistas, estén un pelín por encima de nuestro nivel. Así no caeremos en el error de desmotivarnos por la facilidad del reto.

2. Organización

Qué básico, ¿no? La organización es la base de todo en esta vida, y madre mía que mal lo pasamos las personas que no somos capaces de mantener cierto orden y vivimos en el caos. Sí, yo me incluyo en estas. Y es que, en cuatro años de carrera, hasta el último año no fui capaz de sentarme a crear un horario de estudio, y no sabéis lo que me arrepentí por no hacerlo antes.

Ya que tenemos nuestros objetivos, podemos crear un horario de estudio donde repartamos el tiempo que necesitamos para cada materia. Nuevamente tenemos que ver nuestras capacidades, y si sabemos que nos distraemos con facilidad, os recomiendo añadir media hora de estudio al día por esos ratos que pasamos mirando moscas en busca de inspiración.

Lo siguiente es más difícil, respetar el horario. No todos somos capaces de sentarnos todos los días a la misma hora a estudiar, sobre todo si no tenemos un buen hábito de estudio creado. Por eso, os animo a que lo intentéis una y otra vez, al final, la mente se acaba habituando y os resultará más sencillo.

3. Motivación

La motivación viene de la mano de la organización, y es que, si no tenemos motivación, no va a respetar el horario de estudio ni Rita la cantaora. Por eso remarcábamos tanto lo de los objetivos, si estos están adaptados no tendremos que poner horas excesivas de estudio y eso hará que nos resulte más fácil sentarnos y respetar el horario.

Pero no toda la motivación depende de conseguir unos objetivos, es muy importante buscar huecos para el tiempo libre y centrarnos en nuestros hobbies. Descansar físicamente es necesario, pero lo es más el descanso de nuestra mente. Por eso, os recomendamos ocupar el tiempo libre en actividades que os ayuden a despejarla como hacer deporte, dibujar, escuchar música, cocinar… El aprovechar nuestro tiempo para actividades que suponga un desgaste mental hará que no queramos seguir estudiando luego.

4. Alimentación

Para rendir bien hay que estar sanos, y toda vida saludable comienza en una dieta saludable. Y no hablamos de dietas de perder peso, sino de comer equilibrado y cinco veces al día. La fruta y la verdura aportan vitaminas que nos dan energía para seguir continuando, mientras que las comidas copiosas hacen que nuestro estómago necesite mucha sangre en la digestión por lo que nos hará querer echarnos una siesta.

En esta época de gripes y demás, es importante que estemos alerta ante cualquier indicio para poder cortarlo de raíz, enfermar nos supondrá un agotamiento excesivo que no nos permitirá estudiar lo necesario.

Y otro punto muy importante, es que no podemos saltarnos las comidas por seguir estudiando. Es tan mala la sobrealimentación como el no comer, por eso os animamos a que organicéis las comidas de la semana antes de comenzar a estudiar para que todo sea más sencillo y tengáis las pilas a tope para darlo todo en el estudio.

5. Técnicas de estudio

Sí, vale, empecé diciendo que estas “milagrosas” técnicas no son tan milagrosas. Pero eso no quiere decir que algunas no funcionen. El truco está en buscar cuál es la que mejor se adapta a nosotros. Por eso, cuando estemos preparando nuestro horario y objetivos, también debemos pensar en qué técnicas de estudio se adaptan más a nosotros para poder empezar fuertes y con ganas. Ya sean esquemas, resúmenes, explicarlo en voz alta, subrayar lo más importante, grabar el tema y oírlo repetidamente… Cualquier cosa es válida para conseguir nuestros objetivos (¡menos copiar!) Aquí también es importante resaltar que siempre puedes buscar ayuda como puede ser un preparador de oposiciones AGE.

Y bueno, hasta aquí los consejos que en Ciudad Con Alma os damos para afrontar los exámenes, esperamos que os den resultado y podáis presumir de buenas notas este año. Y mucho ánimo a todos aquellos que estéis en época de exámenes, sabemos lo duro que es para todos, desde los más peques de la casa hasta los adultos.

Autora del artículo: Noelia Ruiz