Somos los Reyes Magos
Como cada 6 de enero nuestras casas se preparan para la llegada de los Reyes Magos, aunque correctamente deberíamos llamarle como la Epifanía del Señor, ya que según su origen cristiano católico es el vocablo correcto.
Pero…realmente, ¿Quiénes son los Reyes Magos? El evangelio de San Mateo es el único que menciona a los Magos de Oriente, pero no especifica mucho. Lo que si explica es que los Magos de Oriente obsequiaron al niño Jesús con tres regalos; el oro, el incienso y la mirra, por lo que se entendió que eran tres.
Toda la historia de estos magos como la conocemos ahora aparece en los evangelios apócrifos, para ser exactos en el Evangelio de la Infancia de Tomás, del siglo II. En este evangelio si podemos leer que fueran tres hombres con sus respectivos nombres, Melchor, Gaspar y Baltasar.
En la tradición occidental, los tres reyes representan diferentes edades y diferentes razas, haciendo referencia a la diversidad. De esta forma Melchor es el anciano con la barba blanca y la piel clara. Gaspar, es de edad intermedia, con barba más castaña o pelirroja y su piel es más oscura. Baltasar, es el rey más joven y de raza negra.
Según la tradición, los Reyes Magos llegaron a visitar al niño recién nacido desde lugares remotos para hacerle entrega de tres regalos. Llegaron hasta él siguiendo una estrella. Según la tradición católica, los reyes eran representantes de religiones paganas que sabían leer lo que el cielo les decía y posteriormente, adoraron al hijo de Dios. Por ello se cuenta que venían de Europa, Asia y África.
La historia ha ido evolucionando y ahora la tradición es que los reyes traen regalos a los niños, igual que les hicieron un regalo al niño Jesús. Y es que los más pequeños de la casa envían sus cartas a los Reyes Magos, con ilusión, para que la madrugada del 5 al 6 les visite, misteriosamente, con ayuda de sus pajes y camellos para dejarles sus regalos, o el carbón si se han portado mal… debajo del árbol.
Cuenta la tradición que los Reyes Magos tenían un paje llamado, Carbonilla. Este paje era el encargado de vigilar a los niños y ver si se portaban bien durante los 365 días del año. De este modo, la noche que los Reyes entraban a las casas de los niños para dejar regalos, Carbonilla se encargaba de entrar en la de los niños que se habían portado mal, dejando un trozo de carbón. Pero como a los Reyes no les gusta castigar, el carbón era dulce.
Otra leyenda cuenta que los encargados de poner el carbón son los duendes mágicos. Tiene origen en la leyenda del “Hombre Noble”. Esta historia cuenta que un hombre pobre tenía 5 hijas. Y que una noche puso las medias de sus hijas a secar y por la noche los duendes metieron dinero en las medias de las niñas que se portaron bien y carbón en las que se portaron mal. Estos duendes trabajan con los reyes magos para quitarles trabajo y son los encargados de poner el carbón dulce en los zapatos de los niños.
Los Magos de Oriente tienen como costumbre desembarcar en la ciudad el día 5 para recorrer sus calles en una multitudinaria cabalgata. Quizás esta sea la magia de la Navidad… la ilusión de los más pequeños.
Autora del artículo: Beatriz Martín
Esto es lo bonito de la diversidad cultural que en cada país tienen su propia historia respecto al tema.
Para mí la mayor satisfacción de este día, es ver las caras de los peques, con esr brillo en los ojos, eso no tiene precio.
Como lo sabes Julia, los ves ahí con esas caras tan lindas y los ojos abiertos como platos, esa es la magia de esta época.
Ay que bonito es ser niñ@
Felíz Día de Reyes equipo. Espero que Sus Majestades se hayan portado muy bien.
Yo daría dinero por volver a la infancia….que recuerdos!!!
Este es un día muy especial para los peques y solo con verlos disfrutar ya merece la pena todo.
Los mios se han levantado hoy con una ilusión que no les cabía en el cuerpo.