Roxana Panero: “Los medios pequeños pueden hacer cosas muy grandes”

La redactora y presentadora de Torremolinos Televisión nos abre las puertas de este medio de comunicación para que podamos conocer de primera línea cómo es su trabajo pero, sobre todo, quién es la persona que se encuentra detrás de la pantalla. Hoy os presentamos a Roxanna Panero.

“No hay mucha diferencia entre quién ve la gente en sus casas, en la televisión, a quién soy de verdad”, así natural se muestra la presentadora nada más arrancar la entrevista. Originaria de La Bañeza (León), comenzó su carrera en Televisión de León haciendo prácticas durante dos veranos cuando aún era estudiante.

“La primera vez que salí a la calle y tuve que hacer una entradilla estaba súper nerviosa. Tuve que repetir aquella entradilla como diez veces pero tuve la suerte de ir con una cámara muy comprensiva y con la presentadora de los informativos de aquel momento y ellas me tranquilizaron muchísimo, fueron muy comprensivas conmigo y ya a las pocas semanas me cogieron para el magazine”.

Fue entonces cuando pisó por primera vez el plató de una televisión y decidió que este formato era al que se quería dedicar. “Personalmente me parece que puedo transmitir más saliendo en pantalla porque soy mucho de gesticular, entonces a mí personalmente me parece más completo el mundo de la televisión porque puedes transmitir con todos los sentidos, menos con el del olfato”, ríe.

Pese a su pasión, no fue un camino fácil. Después de dos años contratada en Televisión de León, llegaron los recortes. Nos cuenta que ella que fue la última en entrar en el medio, fue también la primera en salir. “Me cogí la maleta al día siguiente, me planté en Madrid y me puse a echar currículums (los de ella y los de sus compañeros de carrera) por todos los medios de comunicación que encontré en un listado, porque cuando aquello estamos hablando del 2003, era muy complicado dar con las direcciones, no había Google”.

Trabajó entonces en una empresa de publicidad, llevando las vallas publicitarias de la plaza de toros; como comercial de publicidad en televisión; e incluso en una empresa de alquiler de material de construcción. “Iba yo con mis taconazos a enseñar las máquinas que teníamos, a llevarles las listas de precios y, muchas veces, cuando las alquilaban tenía que ir yo a explicarles como funcionaban”.

En ese momento ganaba tres veces más de lo que cobraba en televisión, “y con unas condiciones muchísimo mejores, porque sí que es verdad que en algunos medios de comunicación las condiciones son malísimas”. Y,  sin embargo, volvió al periodismo sin dudarlo cuando le surgió la oportunidad.

En aquella época aspiraba, como muchos jóvenes periodistas, a llegar a una gran ciudad y trabajar en un medio nacional. Pero cambió estas pretensiones por un medio local. “Cuando me vine aquí dije no me voy ni a molestar a enviar currículums a los medios nacionales que estén en Madrid. Realmente es que no me compensa porque yo estoy feliz viviendo aquí, salgo por las mañanas para venir a trabajar o subo las persianas y veo las palmeras y ya se me dibuja una sonrisa, porque me encanta”, nos cuenta con una sonrisa.

“Así como yo tenía claro desde muy pequeña que quería ser periodista, también tenía claro que quería venirme a vivir a Andalucía, yo creo que aunque no tengo familia andaluza, corre sangre andaluza por mis venas”. Por eso vino a Torremolinos “en coche y con mucha ilusión”. Comenzó a enviar currículums y la oportunidad le llegó con la llamada de Enrique Lepiani, director de Torremolinos Televisión en aquel momento. Entró a trabajar como sustituta de Carolina López, que estaba de baja maternal, y cuando esta regresó Roxanna Panero continuó trabajando en sus platós.

“Tengo un equipo estupendo, mi realizador se llama Juan Antonio Jiménez Lozano y es estupendo. O sea, en cuanto a ideas, en cuanto al formato, en cuanto a estar pendiente de ti… Somos un equipo muy unido, tanto Carolina, como Juan, como yo, porque a los cámaras los suelen ir rotando. Pero las presentadoras no somos nada sin el equipo que está detrás de nosotras”, confiesa con orgullo.

En directo las cosas pueden complicarse, un foco que se funde, un micro que no funciona o incluso algún que otro ataque de risa, pero “al final hay que tomárselo con humor y saber salir de cualquier situación, que son situaciones comunes”, nos cuenta la periodista. “En el magazine mi compañera Carolina López y yo convivimos tanto que casi convivimos más que con nuestra propia familia, al final ya va todo rodado y da igual que sea en directo, que sea grabado porque sales de cualquier atolladero aunque se te caiga un foco encima de la cabeza”, ríe.

Roxanna Panero y su equipo realizan un periodismo de proximidad que acerca a los espectadores el lado más humano de esta población. Las ONG’s de ayuda humanitaria y las asociaciones como Cudeca son temas recurrentes en el espacio de la presentadora. “También me gusta los temas culturales. Creo que la cultura de este país es lo más importante y que eso en una televisión local se tiene que ver mucho”, reivindica la periodista.

Lo mejor que aportan los medios locales es la cercanía, asegura. “Es muy importante saber realmente lo que quiere el pueblo y, sobre todo, potenciar a la gente del pueblo porque aquí hay muchísimos cantantes, hay directores de cine, hay escritores y necesitan un medio de comunicación cercano y local (que los promocione)”. Porque, por ejemplo, en el caso de los escritores, “ellos no quieren que sea un best seller o ganar un premio Planeta, sino que su libro llegue a la gente”. Por eso necesitan un espacio donde transmitir al público lo que han querido plasmar en esa obra.

La crisis de la Covid-19 ha dificultado a realización de estos contenidos, “porque no hay mucho movimiento en cuanto a temas culturales, casi todos los eventos se han anulado. La presentación de un libro, de un disco, del estreno de un corto, de una película y demás ya no se hacían (por la pandemia) pero ahora con el confinamiento perimetral menos”.

La pandemia es el menor de los problemas de los medios locales. El mayor reto al que se enfrentan es “a no desaparecer. A que no cierren las puertas de un medio público. Porque somos los oídos y la voz del pueblo. Si un medio como Torremolinos Televisión desapareciera o dejara de ser público, ¿quién escucharía a la gente de aquí? Nadie. Hay que darles mucha importancia a los medios pequeños, porque los medios pequeños pueden hacer cosas muy grandes”.

Su trabajo lo demuestra. Sin embargo, la posible futura privatización de Torremolinos Televisión ha comenzado a preocupar a ciertos sectores de la población. “Por ahora lo que nos han dicho es que estemos tranquilos, que por el momento no hay nada claro, lo que sí nos dijeron es que el tema de privatización no era tal sino que era entrada de capital privado y por ahora tampoco sabemos nosotros nada. Nos han dicho que estemos tranquilos y nada más”.

Para impedir que un medio público y local desaparezca, es necesario que “los políticos locales o municipales se den cuenta de que en los pueblos se necesita un medio local, una televisión pública donde todo el mundo tenga voz y voto”. Y que la ¡televisión de Torremolinos y la labor que ejercen Roxanna Panero y su equipo es, sin duda, imprescindible.

 Y para terminar la entrevista os dejamos el “Test con Alma” que le hicimos a Roxana y un saludo que dejó para todos nuestros lectores

Autora de la entrevista: Ana Eva Jiménez