¿Qué son las traducciones jurídicas?
Las traducciones jurídicas son aquellas cuyo texto está relacionado con procesos judiciales o legales. No cualquier traductor puede realizar traducciones jurídicas, ya que estas pertenecen a una rama de las traducciones denominadas traducciones juradas, traducciones oficiales o traducciones públicas.
Las traducciones jurídicas deben ser realizadas por un traductor oficial, con número de registro ante el ministerio de relaciones exteriores, código de licencia que ha obtenido luego de pasar por diversas pruebas y concursos que dan fe de sus destrezas como traductor tanto en lengua oral, en interpretación conversacional, como en escritura. Además debe poseer buen manejo y conocimiento sólido en materia jurídica, penal y mercantil.
Todos los textos involucrados en un proceso judicial pueden y deben ser traducidos cuando la situación lo amerite, en caso de litigio y que una de las partes no hable en el idioma del país, en caso de que el litigio o proceso legal involucre a alguna persona fuera del país o a un organismo internacional con lengua distinta a la oficial de la persona o país litigante o involucrada en el proceso.
Las traducciones jurídicas pueden efectuarse en documentos informativos de procedimientos legales, citatorios, oficios, carteles, declaraciones, testimonios, acusaciones y defensas.
Las traducciones jurídicas pueden efectuarse en documentos para hacer contratos de compra-ventas, reclamar bienes, herencias, declaraciones sucesorales, legitimar titularidades, realizar hipotecas y otras acciones comerciales
Documentos como las custodias de menores, adopciones, matrimonios civiles, divorcios, separaciones de bienes, para realizar denuncias y efectuar comunicados oficiales, son documentos que puede realizar un traductor jurídico online, al igual que testamentos, contrataciones o despidos de personal.
De igual forma aplican las traducciones jurídicas en el caso de documentos relacionados con el área corporativa, actas constitutivas, acuerdos comerciales de carácter internacional, licitaciones entre otros.
También puede darse de manera inversa, que los documentos antes descritos vengan en un idioma extranjero y la persona involucrada reciba el documento y requiera el servicio de traducción e interpretación del mismo.
Otro tipo de traducción jurídica ocurre cuando se requiere asesoría legal para realizar una actividad comercial en un país de lengua extranjera. Se realizan estudios comparativos para determinar coincidencias y diferencias entre el marco legal del país nativo y del país con el cual se realizaran las negociaciones, lo que se conoce como Common Laws.
En caso de requerir una traducción jurídica hay que ser cuidadoso al elegir quien prestará este servicio. En caso de ser un particular, hay que estar atento ya que no todos los buenos abogados son buenos traductores ni todos los traductores saben de leyes.
Es ventajoso considerar la opción de contratar una agencia de traducciones profesionales, ya que estas empresas cuentan en su staff con excelentes traductores certificados que además cuentan con conocimiento sólido en cada área del saber, en este caso en cada rama del derecho, por lo que pueden traducir rápida y a la perfección cada uno de los documentos según el caso que se presente.
Contar con un traductor jurídico en cada país, disponible para hacer traducciones legales en tiempo mínimo, permite ganar ventaja en casos legales, negociaciones, litigios y apelaciones. Este servicio los 365 días del año las 24 horas, solo lo puede ofrecer una agencia de traducciones profesionales, ya que su equipo de trabajo es variado, numeroso, especializado y está diseminado a lo largo y ancho del planeta.
Una traducción jurídica realizada de forma correcta y a tiempo, permite la toma de decisiones acertadas en omentos estratégicos, lo que posibilita el ahorro de importantes sumas de dinero, o la ganancia de buenas cantidades. Una óptima traducción jurídica también ahorra molestias y atrasos procesales que pueden llevar a la pérdida de los casos o negocios.
Estos temas siempre hay que dejarlos en manos de profesionales, porque yo en su día intenté hacer una usando el traductor de Google y vaya tela, menos mal que no la envié…jejeje
Y tanto Rocío, y más en temas tan específicos como son las cosas legales, no te la puedes jugar
Yo siempre he dicho lo de «zapatero a tus zapatos» y más como dice Maribel en temas de esta índole donde no te puedes equivocar