Por qué aparece el acné

El acné es una reacción cutánea principalmente conocida y vista en jóvenes entrados en la pubertad, aunque también se relaciona con adultos. Su aparición se debe a una obstrucción de grasa en los poros de la piel que provocan una infección bacteriana. Pero existen otras causas que lo generan y hoy, te exponemos las más comunes y algunos mitos de Internet.

El acné es más bien una cuestión genética. Si tu progenitor tenía granos, tienes más probabilidades de sufrirlo también. En general, las pieles más propensas son las grasas. Las zonas de la piel donde más se da son en el rostro, en el pecho, en la parte superior de la espalda y en los hombros. El acné no es peligroso a menos que no se trate con rigurosidad, pero es una infección que causa picor y es desagradable estéticamente hablando.

Los factores más conocidos son los siguientes:

1. La alteración hormonal: en las mujeres es debido a las alteraciones y desequilibrios producidos durante el periodo menstrual, el embarazo o la menopausia; mientras que en los hombres se debe a que segregan una hormona denominada andrógenos que genera mayor grasa corporal.
2. El estrés: El estrés aumenta los niveles de cortisol, una hormona parecida a los andrógenos. No causa el acné directamente pero sí puede empeorarlo. Provoca inestabilidad en tu sistema inmune por lo que puede resultar más complicado vencerlo. Además, el estrés, acompañado de nervios, te lleva a guiar tus dedos hacia los granos para tocarlos o explotarlos, lo que aumenta la infección por la suciedad y las bacterias que hay en tus manos.
3. Los medicamentos: hay que tener cuidado con ciertos medicamentos que consumimos, principalmente los que contienen corticosteroides, testosterona o litio. Consultar con el médico si tenemos indicios de piel grasa para evitar granos en la piel.
4. La alimentación: como siempre y para todo es muy importante mantener una dieta equilibrada, y para este problema también es esencial. Hay ciertos alimentos que aconsejan dejar de tomar (o tomar en menor cantidad) para evitar un mayor aumento de acné en tu piel, como son los alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares tales como fritos, embutidos, dulces, quesos o incluso el pan. Sin embargo, son recomendables alimentos ricos en carbohidratos (arroces, pastas…), altos en omega-3 (salmón), frutos secos y con alto contenido de vitamina A, C y E. Hay desacuerdos entre algunos expertos en que la alimentación no influye en la reducción de grasa corporal para disminuir el acné, pero siempre es importante mantener una dieta equilibrada para evitar otro tipo de afecciones.
5. Otras enfermedades: puede darse a raíz de enfermedades como la diabetes u otras enfermedades endocrinas. En las mujeres puede darse a causa del síndrome de ovarios poliquísticos.

Existen algunos mitos sobre la aparición del acné en tu piel que queremos desmentir:

1. Comer chocolate no hace que te salgan más granos. De hecho, el chocolate negro es bastante bueno para nuestra salud ya que es una fuente de fibra, ayuda a disminuir nuestra presión arterial y es bueno para el corazón, entre otras. Además, su alto contenido en cacao puro favorece a la eliminación de inflamación corporal. Lo que sí es verdad es que no es bueno abusar del chocolate con muchos azúcares añadidos o bollería industrial.
2. La suciedad en la piel no genera acné, pero una vez que esta reacción cutánea está presente en nosotros, es imprescindible cuidar la zona afectada para evitar una mayor infección.
3. La exposición solar no mejora la infección de acné en tu piel. De hecho, algunas personas han afirmado que tras tomar el sol en verano, los granos empeoran y/o aparecen más.

¿Qué debemos tener en cuenta para tratarlo?

En primer lugar, si tienes un acné abundante y abrupto deberías acudir al médico o al dermatólogo para que trate tu piel bajo la acción de un tratamiento eficaz y mediante revisiones mensuales o trimestrales.

Paralelamente, algunos de los consejos para mantener tu rostro cuidado y limpio de imperfecciones es lavarlo diariamente con agua y jabón suave. Nunca debes frotar con dureza tu piel porque podrías irritarla y no eliminaría las marcas en tu cuerpo sino que las empeoraría. Lo mejor es enjuagarse la cara con agua tibia y jabón o alguna crema facial, retirar posteriormente la crema y secar usando la técnica que se conoce como “Pat Dry”, es decir, secar con pequeños toques sin arrastrar la toalla.

Hay que tener en cuenta el tipo de toalla que se usa para el rostro. Lo recomendable es usar una que sea suave al tacto, así como las de algodón, ya que las fibras de otros tipos de toallas pueden irritar la piel y sensibilizarla. Además, es preferible no usar toallas perfumadas.

Entre otras formas de prevención de acné se encuentran la de lavar tu rostro después de hacer ejercicio o después de volver del trabajo en caso de que trabajes en un bar o restaurante donde se usen muchos aceites o se cocine comida rápida. También, si tienes el pelo largo o te toca la cara, lavarlo con frecuencia para evitar que se engrase y tenga contacto con la piel.

Esperamos que os haya servido de ayuda. Recordad: ante todo, ¡no os explotéis los granos! Si os preocupa el acné, acudid al médico o al dermatólogo. ¿Conocéis algún método para evitar el acné en la piel?