Paula Hernández elegida Empresaria del Sector Formación por Amupema

Paula Hernández nació en Inglaterra y pasados cinco años sus padres se mudaron a Málaga, más concretamente a Fuengirola. Ella, con el paso del tiempo, fue olvidándose del inglés por la falta de uso y es por esto que sabe la importancia que tiene estudiar idiomas para no olvidarlos. Pero Paula no comenzó con el mundo de los idiomas y la educación, empezó estudiando dirección de empresas y actividades turísticas pues inspirada por sus hermanos que habían estudiado turismo quería trabajar en agencias de viaje.

En una de las agencias para la que estuvo trabajando tres años se encargaba de la formación de las personas en prácticas, es ahí cuando empieza a adentrarse en el mundo de la educación y se decide a estudiar un máster en educación secundaria. Pero al opositar no tuvo suerte, por lo que se marcha a Inglaterra y al volver trabajó de coordinadora en una escuela de idiomas. El destino la estaba llevando por un camino que ella realmente estaba pensando en tomar, pero que no lo tenía claro. Hasta que un día se le presentó la oportunidad y no tuvo dudas, la dueña de una escuela de idiomas le dijo que traspasaba el negocio: “a raíz de eso digo pues para adelante, pues me meto. Ya venía de estar yo siendo la coordinadora de la otra escuela y para matarme a trabajar mejor hacerlo para mí misma.”

Su madre y su abuela eran escocesas, por eso nació en Inglaterra y también por esa razón su empresa pasó a llamarse “Blair Language Centre”, ya que su abuela se apellida Blair. Consiguió unir su pasión por la educación con la importancia que ella le daba al aprendizaje de los idiomas, de un sueño frustrado por las oposiciones consiguió llevarlo por otro camino y tuvo muy buen comienzo: más de 120 alumnos el primer año. Y aunque esto suponga todo un éxito, Paula confiesa que “yo pasé mucho miedo, en ese verano perdí 15 kilos. Estaba muy asustada porque lo he montado yo sola, no tengo respaldo económico. El primer año fue espectacular, tuve muy buena acogida. Este año ha sido más duro, tuve una mala experiencia, eran momentos duros de pensar qué iba a pasar”.

Y a pesar de los baches, Paula es optimista y “tiene perspectiva de que este año vaya mucho mejor”. Y es que los alumnos están muy contentos con su labor y tiene dos empleadas, una profesora y una secretaria, que “están siendo un pilar fundamental para ella”.

A Amupema llega a raíz de una publicación de una amiga en Facebook. Siguió indagando y al tiempo decidió unirse por lo importante que le parece a ella que las empresarias puedan estar juntas ya que “a veces nos alivia contar nuestra situación y que nos entiendan porque lo están viviendo en sus carnes. La verdad es que me han ayudado muchísimo, cuando me pasó el problema que tuve hablé con ellas y me orientaron a qué hacer. Pude omitir todo el miedo que me estaba metiendo en el cuerpo”.

Y ahora, después de todo lo que ha pasado Paula, ha sido reconocida como Empresaria del Sector Formación: “para mí es como decir “al final el esfuerzo y el sacrificio y todo ese trabajo de estar ahí horas y horas y horas tiene una recompensa”. Cuando estás empezando decaes de vez en cuando y te vienes abajo, estas cosas son como el empujón para decir “sigue ahí, sigue como los estás haciendo, si ha pasado esto es porque algo bueno tiene que venir”. La verdad que yo cuando me lo dijo Pilar se me pusieron las lágrimas. Lo veo como una oportunidad para darme a conocer”, contaba emocionada sobre el reconocimiento.

Y es que, en Blair, no sólo se dedican a los idiomas, sino que también trabajan con la formación bonificada para las empresas, de lo que nos comenta que suele haber recelo por el intrusismo y los “chanchullos” que ha habido en el sector. “Para mí es bueno poder decir que no soy así, tengo el reconocimiento del Sector de Formación, entonces yo creo que me veo mejor el año que viene”, añadía sobre el premio.

Ahora opta al premio a Empresaria del Año, el cual cree que todas las empresarias se lo merecen por el sacrificio que supone ser independiente, “todos lo ven como algo muy bonito, “ay, empresaria, estará forrada”, pues no, lo que hay es mucho esfuerzo”, añadía. “Aunque todas se lo puedan merecer, yo por como lo he pasado, por como he luchado, que ha habido muchos momentos de querer tirar la toalla y he seguido ahí contra viento y marea, y decir no, yo voy a estar aquí, quiero hacer ruido, quiero que se me conozca y qué mejor forma que siendo la Empresaria del Año”, era lo que Paula explicaba cuando le preguntábamos por qué piensa que se merece ganar este reconocimiento.

Y ella espera poder seguir, cuando firmó el contrato de su local lo hizo por 20 años, ella “se quiere jubilar ahí, quiere que ese sea su futuro”. Y pronto podremos ver más academias Blair, pues su plan de aquí a cinco años es poder abrir una en su ciudad, en Fuengirola.

Autora de la entrevista y las fotografías: Noelia Ruiz