Para San Valentín el mejor regalo eres tú
Febrero, el mes del amor… ¡¡Ay el amor…!! ¡¡L´amour!!.
Dentro de unos días, hará un año que escribimos nuestro artículo sobre El origen de San Valentín, donde os explicamos su interesante historia y os dábamos varias ideas sobre regalos originales. Esta vez, para celebrar este día, hemos decidido hablar del amor simple y llanamente.
En Ciudad con Alma, creemos que cada uno lo entiende de una manera diferente, pero al fin y al cabo, el amor es amor y os aseguramos que todos estamos rodeados de él, aunque debemos buscar un amor que esté basado en el respeto principalmente.
Si pensamos un poquito, puede que nuestra concepción del amor se haya formado por primera vez con esas historias de cuentos de hadas y princesas. En ellas, el príncipe cruzaba bosques encantados, desiertos inmensos, peleaba con un dragón, entre medias, se cocinaba algo ligerito y finalmente, rescataba a la princesa de la torre más alta del castillo. Años más tarde crecías y te dabas cuenta de que, ni ibas a estar encerrada nunca en una torre (y menos de un castillo), y nunca ibas a ser rescatada por nadie (y menos por un príncipe). Más bien te vas a tener que sacar casi siempre las castañas del fuego tu solita, y él, será el que acabe llorando y rogando por tu amor. En ellos, la imagen era a la inversa, había princesas que bebían los mares por ellos, que siempre les esperaban suspirando por su amor. Princesas que esperaban ser rescatadas para decirles cuanta falta les hacía ese caballero que las salvaba y finalmente, lo que se encuentran, son mujeres que no necesitan ser rescatadas, y que no aman porque sí, mujeres que necesitan ser enamoradas día a día y muchas veces, si suspiran, es por su libertad.
Seguimos creciendo y en la adolescencia se nos presenta como referencia del amor ideal el típico chico duro. Este seguramente tenga moto y vaya sin casco, y está locamente enamorado de la niña buena de clase. Pero ¿qué pasa? Que en el mundo real el chico malote no tiene moto, pero en cambio tiene una bicicleta y está enamorado del chico bueno de la clase.
Esta construcción del amor romántico está incluso en las canciones, que poco a poco va creando ese imaginario mundo idealizado del amor. Un mundo ideal en el que tras 10 años de relación no ha habido ni un roce, la convivencia es perfecta y ninguna de las dos partes de la pareja ronca. Seamos francos, este tipo de amor está bien para un ratito, pero esto de tú y tú y tú y solamente tú… ¿y qué pasa conmigo?, o peor aún, dicen que se sabe si un amor es verdadero cuando duele tanto como dientes en el alma… pues si soy sincera, prefiero que no me quieran tanto, porque tiene pinta de que va a doler demasiado.
Amarse a uno mismo es primordial, significa estar en paz con tus defectos, reconocerlos y acogerlos; reconciliarte con ellos, para poder hacer lo mismo con los de tu pareja. Porque deja que te haga un pequeño spoiler: tú pareja, inevitablemente, también los tendrá. Y si tú no estás a gusto con tus defectos, mucho menos lo estarás con los suyos. No entrar en cólera cuando se deje la pasta de dientes abierta cada vez que la use, será mucho más fácil si eres consciente de que tú tampoco eres Mister/Miss Orden y Perfección.
La otra razón, es las más importante y la más simple de todas; eres la única persona que va a estar contigo durante toda tu vida. Tan simple como revelador, ¿verdad?
Al fin y al cabo, esto del amor de película son solo cánones establecidos, que pueden influir o no. Nosotros por suerte, vivimos en el mundo real, donde el amor lo puedes encontrar en cada esquina; en el beso de buenos días de tu madre, el abrazo de tu padre, la mirada cómplice de un hermano, tu grupo de amigos/as, y por supuesto, la persona con la que compartirás vida.
Así que este San Valentín, recuerda que el mejor regalo que puedes hacer a tu amor verdadero eres tú. Envuélvete en papel de regalo, ponte bien de chapa y pintura, ve a la peluquería, recórtate la barba… En definitiva, en San Valentín poneros presentables para vuestra pareja y regalad un momento bonito e inolvidable, una cena, una carta… Pero recordad, el amor no se acaba cuando termina el 14 de febrero, celebrarlo todos los días del año y poder decir que lo tienes, es el verdadero regalo.
Y para regalo el que os tenemos preparado para el próximo viernes, estad atentos que volveremos con 10 frases para compartir y enviar a tu amor.
Autora del artículo: Laura Gutiérrez
Me ha gustado mucho el enfoque del artículo, no hay mejor que amarse a uno mismo para luego darlo todo junto a otra persona.
Es que es fundamental quererse a uno mismo, porque luego cuando se está en una relación de pareja si puedes dar el 100%.
Que título tan bonito tiene el artículo, además de ser una verdad como una catedral, lo primero es quererse uno mismo, el resto ya llegará.
El artículo dice una gran verdad, primero me tengo que querer yo, para poder luego querer a los demás.
Que bonito es el amor cuando uno está enamorado 🙂 🙂 🙂