Paqui Nuñez: el alma de Nep English School

Un día tienes trabajo y al día siguiente estás en la calle, una situación que podemos ver como negativa pero que en la historia de hoy es muy positiva: fue el comienzo de Paqui Núñez como empresaria. “Me vi en la calle. Tenía dos opciones, o me buscaba otro trabajo o creaba mi propia empresa. Y bueno, como la enseñanza ha sido mi pasión siempre, monté mi empresa por mi pasión”.

Y aunque al principio Paqui no se consideraba empresaria, ella seguía trabajando duro por su nueva academia hasta llegar a donde ha llegado hoy: cuatro academias y un éxito indiscutible. “La verdad es que no ha sido complicado nunca, ahora miro hacia atrás y me vi tan metida en ese movimiento que era como un poco imparable. Creía en lo que hacía, estaba dando clases y lo hacía bien. En muy poco tiempo contraté a la primera persona, ahí es donde empezó todo a moverse en realidad”.

Siempre con humildad Paqui nos confiesa que “no esperaba conseguir lo que tiene ahora”, pero que le ha venido todo rodado. Nunca tuvo una planificación estratégica, nos dice que todo es fruto de mucho trabajo, sacrificio y de que estando ahí siempre se te presentan oportunidades.

Hablamos de pasión, de una pasión tan fuerte que le llevó a abrir su propia academia de inglés, de una pasión que nace cuando ella tenía 7 años. Ella vivía en Barcelona, aunque es malagueña de corazón, en una época donde el interés por aprender inglés era casi inexistente. Su madre contrató a una chica que estudiaba filología inglesa para que su hermana cinco años mayor pudiese tomar clases. Y es en ese momento cuando despierta en Paqui el interés por aprender inglés, pues le pidió a su madre dar clases también y “cuando ella quiere algo, va a por ello”. Y ya sabemos todos como acaba esta anécdota, con una mujer fuerte, decidida, que va a por todas siempre y aún guarda la libreta donde aquel 27 de marzo la profesora le escribió sus primeras palabras en inglés: “Today is my birthday”.

Una mujer que ha logrado tantas cosas que llegó a ser nombrada empresaria del año en 2016, premios de los que se encarga Amupema para dar visibilidad a las mujeres en el mundo empresarial. “Me hinché de llorar, no me lo esperaba. Ahí fue cuando me paré, miré hacia atrás y vi todo lo que tenía. Esto es mío, esto es verdad, nadie me lo ha regalado”, cuenta Paqui sobre toda la emoción que sintió aquel día cuando dijeron su nombre.

Pero todo este camino no es fácil sin un apoyo, sin una inspiración y Paqui no duda en mencionar a sus padres cuando preguntamos por esto porque para ella “son muy luchadores”. Fue su madre la que, en cuanto supo la idea de su hija, le buscó un local para montar la academia, apostó por la ilusión de su hija y fue allí donde ella puso su primera academia, lo que no sabía era todo lo que vendría detrás. Y por supuesto no podían faltar sus dos mellizos de seis años por los que vive, trabaja y por los que confiesa dejaría su trabajo y empezaría otro.

Paqui es como Macarena Regueira, el contraejemplo. Pues ambas entraron a Amupema tras haber consolidado su empresa y descubrieron que cosas que ellas hicieron en años podrían haberlas conseguido en meses gracias a la ayuda de la asociación. Pero ese no fue el motivo que movió a Paqui a entrar, ella quería conocer a mujeres en su situación, que compartiesen las mismas inquietudes, con los mismos problemas, tener la oportunidad de escuchar a otras. “Pienso que Amupema hace una labor muy importante de formar, de ayudar, de consultoría, pero yo en aquel momento no necesitaba eso. Necesitaba gente que estuviese en mi situación, hay muchas mujeres maravillosas que con tan solo vernos un rato es que te recarga las pilas.”, nos cuenta Paqui sobre su experiencia con la asociación, que le ha brindado la oportunidad de acercarse a mujeres como ella y que la ha ayudado tanto profesional como personalmente. Ahora dice tener suerte de estar en la junta directiva pues, aunque al principio tuvo miedo de no estar a la altura, son un equipo que trabaja, que comparte y al que le encanta ayudar. “No es fácil pero no es imposible. Cuando ves que de ese sacrificio va a salir algo bueno siempre encuentras el hueco”, añade cuando le decimos que no parece fácil combinar el dirigir una empresa con estar en la Junta Directiva de Amupema.

Y dentro de diez años no sabemos dónde estará Paqui, pues siempre tiene muchos proyectos en marcha. “Si me llegan a decir hace 18 años que iba a tener 4 academias hubiera dicho: ¡Anda ya!”, nos explica cuando dice no saber qué le deparará en un futuro. Quizá dentro de diez años tendremos que volver a entrevistarla para saber qué ocurre, porque sabemos que no va a parar de crear nuevos proyectos, de los que esperamos obtenga mucho éxito.

Por último, Paqui quiso dejar un consejo para todas aquellas mujeres que empiezan en el mundo empresarial: “Que crean muchísimo en su idea de negocio. Van a venir días buenos, días malos pero que no hay pérdidas ni fallos, hay aprendizaje. Hay que ser muy constante y pensar que todo tiene un tiempo, que esto no es llegar y tener éxito. Creer en su proyecto, tener pasión y ser muy constante y también honesto, eso ayuda mucho. Hoy en día es un valor que está a la baja”. Y también, por supuesto, unirse a la gran familia que es Amupema, pues no solo van a allanar tu camino, sino que también vas a encontrar el apoyo que necesitas en mujeres maravillosas en tu misma situación.

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Autora del reportaje y las fotos: Noelia Ruiz