Nita Carmona “La Veleta” del fútbol malagueño femenino
En la vibrante escena del fútbol femenino en Málaga, una figura se alza con destreza y pasión, atrayendo la atención de aficionados y expertos por igual. Hablamos de Nita, cuyo nombre real era Ana Carmona Ruiz, la jugadora de fútbol malagueña que ganó notoriedad tanto por su habilidad en el campo como por su apodo, «La Veleta», que era un reflejo por su capacidad de girar y cambiar la dirección del juego con fluidez y precisión. Nació el 16 de mayo de 1908 en el barrio de Capuchinos y se enamoró de la pelota cuando aún no levantaba un palmo del suelo.
Un Comienzo Prometedor
Nita, cuyo nombre completo era Ana Carmona Ruiz, nació y creció en Málaga, ciudad que se ha convertido en un caldo de cultivo para el talento futbolístico. Desde temprana edad, Nita demostró un amor innato por el deporte, y su habilidad para maniobrar el balón no pasó desapercibida. A medida que crecía, su pasión por el fútbol se fusionó con una ética de trabajo inquebrantable, lo que la llevó a convertirse en una futbolista formidable.
En el campo de las Escuelas Salesianas, el padre Francisco Míguez Fernández organizaba partidos y fue uno de sus grandes valedores. Su otro gran apoyo lo encontró en su abuela Ana, una mujer muy beata que trabajaba zurciéndole la ropa a los curas y a los alumnos salesianos. Nita acabó echándole una mano lavando la equipación del Sporting de Málaga.
Para poder jugar se recogía el pelo, el cual ocultaba bajo una gorra entonces permisible en este reciente nuevo deporte, se vendaba el pecho y vestía con pantalones largos hasta la rodilla y camisetas holgadas que le servían para pasar desapercibida y parecer un hombre.
Bajo la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) se prohibió a las mujeres jugar al fútbol y Nita empezó a correr peligro. Tras las denuncias de varios de sus compañeros, la jugadora recibió varios castigos por alteración del orden público. «Llegaron a raparle el pelo y a detenerla en comisaría por alterar el orden público. Al ser menor de edad la solían soltarte con la ayuda del padre Míguez»
La situación se puso tan tensa que el padre Míguez le aconsejó que cambiara de aires, o al menos que se fuera un tiempo mientras la cosa se serenaba. Nita acabó mudándose a Vélez-Málaga donde tenía familia. Allí jugó con el equipo local durante tres años.
El Apodo de «La Veleta»
El apodo de «La Veleta» le fue otorgado a Nita por su habilidad única para cambiar de dirección en el campo con una agilidad sorprendente. Al igual que una veleta que se mueve con el viento, Nita era capaz de adaptarse rápidamente a las situaciones cambiantes en el juego y tomar decisiones astutas en fracciones de segundo. Su agilidad y versatilidad la convirtieron en un activo inestimable para el equipo.
Logros y Reconocimientos
A lo largo de su carrera, Nita acumulaó una serie de logros y reconocimientos que atestiguan su excelencia en el fútbol. Fue parte fundamental de equipos locales y contribuyó significativamente a sus victorias en campeonatos regionales. Su habilidad para crear oportunidades de gol y desbaratar los intentos de los oponentes la convirtieron en una jugadora esencial.
Inspirando a las Futuras Generaciones
Más allá de sus habilidades en el campo, Nita también se convirtió en un modelo a seguir para las jóvenes aspirantes a futbolistas en Málaga y más allá. Su humildad, dedicación y pasión por el juego fueron una fuente de inspiración para quienes soñaron con emular su éxito.
A medida que el fútbol femenino continúa creciendo y ganando reconocimiento a nivel mundial, Nita se encuentra en una posición privilegiada para seguir dejando su huella en el deporte. Su capacidad para adaptarse, su destreza técnica y su liderazgo en el campo eran cualidades que seguirán siendo vitales hoy en día como modelo de inspiración.
En resumen, Nita, la jugadora de fútbol malagueña conocida como «La Veleta», personifica la pasión, la habilidad y la determinación que definen a los atletas excepcionales. Su capacidad para girar el juego a su favor la ha convertido en una figura respetada en el mundo del fútbol, y su influencia continuará creciendo a medida que inspire a las generaciones venideras de futbolistas en Málaga y más allá.
Yo había leído la historia de esta chica y desde luego que fue toda una pionera y le echó lo que hay que echarle
Todo un ejemplo de superación para estas nuevas generaciones, que demuestra que nada es imposible
Todo un logro y un desafío lo que hizo esta chica y más en esa época
Nita desde luego es un excelente espejo donde mirarse y ver que con determinación todo es posible
Un claro ejemplo de que si te propones algo y luchas con todas tus fuerzas al final lo consigues aunque el camino sea muy difícil y lleno de obstáculos
No conocía esta historia y ole ole y ole por los ovarios que tuvo de luchar contra viento y marea por su sueño. Todo un ejemplo, si señor
Muy, muy grande fue la determinación de esta chica de luchar por aquello en lo que creía hasta hacerlo realidad. Desde luego que puso bien los cimientos
Me parece genial el valor que tuvo esta chica de luchar por aquello que le apasionaba y no dudó nunca en hacerlo a pesar de todos los muros y barreras que le tuvieron que poner en esa época, pero ahí estuvo 🙂 🙂
Toda una rebelde con causa!!!!!
Es que a las malagueñas que no nos toquen el farolillo, que puestas a conseguir aquello que nos propongamos no nos para ni el tato y para muestra esta chica y en la época que lo hizo, casi ná!!!!