Málaga, patria de escritores

Qué Málaga es patria de artistas es algo más que evidente. Que nadie es profeta en su tierra, también. Para evidenciar lo uno y paliar lo otro, ha nacido el “Colectivo malagueño de escritores”.

Hablamos con Cristóbal Romero, autor de “Asesinato en la Catedral” y Presidente en funciones del COLECTIVO que nos cuenta “la iniciativa surge a partir de conocer escritores malagueños y percatarse de la calidad literaria existente pero que cada uno por su cuenta no consiguen gran cosa, así que lo comento con varios escritores amigos míos y todos están de acuerdo en que unidos podríamos hacer muchas más cosas; hacernos más visibles. Lo que se pretende es que las obras tengan un mayor alcance y que sean más accesibles al gran público. Hacer tertulias literarias, celebrar el día del autor, crear un premio literario, realizar charlas en los colegios… muchas grandes ideas que están ahí. Y, sobre todo, fomentar el amor por la lectura. También se piensa en el tema económico, claro, que a nadie le amarga un dulce” apostilla.

De momento el grupo está abierto a todo el que tenga que ver algo con el mundo de las letras: Poetas, guionistas, novelistas, editores, libreros, grupos de lectura…” todo aquel que venga a sumar” nos cuenta Cristóbal.

Ya que estoy metida de lleno en el maravilloso mundo de las letras y las historias, le pido a algunos autores miembros del COLECTIVO, que me hablen sobre sus últimas obras y sobre ellos mismos como escritores.

Hablo con Asunción, una mujer cuyas ganas de contar historias la llevaron hace diez años hasta un taller de escritura creativa y, a partir de entonces, se vio arrastrada por las vidas de los personajes de “Aros de humo”, su primera novela, en la que se concatenan en un crisol varios relatos aparentemente sueltos pero que al final encajan como piezas de un puzzle. Desde la posguerra hasta nuestros días y a través de la familia Alvarado-Úbeda, se va tejiendo una red de sentimientos, a veces crudos, que dotan a la historia de un costumbrismo sensible, sin circunloquios.

Se define a sí misma como una escritora de brújula. No planifica la historia, ni analiza y define los personajes de antemano, sino que van surgiendo de su mente y ella los va introduciendo en la narración. Deja que vuelen solos y hablen. Ella sólo les dota de voz.

Lectora impenitente y escritora más de impulso que de disciplina diaria. “Toda mi vida gira en torno a la literatura” dixit.

En proyecto: una recopilación de relatos, “Bajad la voz” y una reedición de “Aros de humo”.

En el extremo, casi contrario diría, tenemos a Cristóbal Romero. Un escritor de método que planifica la historia antes de abarcarla, aunque luego, obviamente, los personajes y los derroteros del relato se le rebelen a veces y no le quede más remedio que seguirlos.

Hace unos cinco años, un cambio de circunstancias en su vida, le lleva a tener un tiempo que no desaprovecha en absoluto. Atrapado por la historia greco-latina en general y el paso de estas culturas por Málaga, decide escribir un ensayo sobre el “garum” – un condimento de época romana a base de vísceras de pescado fermentadas- asombrado por el hecho de que algo tan, cuanto menos, desagradable, fuera tan apreciado entre las clases altas y cobrado a precio de oro. De ahí nace su primera novela “Malacitanus”.

Con la segunda y última, “Asesinato en la catedral”, volvemos a la misma época, pero en perspectiva ya que está contada desde los años cincuenta en Málaga, donde en las excavaciones del teatro romano se encuentra un ánfora con un manuscrito en latín junto a un pugio (una especie de daga) con la que fue cometido un asesinato. A partir de ahí, la muerte del sacristán de la catedral y una serie de intrigas relacionadas con esos objetos se dan cita en esta suerte de novela negra a través del tiempo. El libro, una secuela de “Malacitanus”, está recién salida del horno como quien dice y le deseamos que tenga al menos el mismo bagaje que la primera que ya surca la quinta edición.

Cuando le pido algún consejo para los que comienzan a escribir se vuelve humilde: “No soy yo muy bueno dando consejos. Lo que sí que puedo aportar a todos aquellos que quieren empezar en este fascinante mundo de la escritura es, que le pongan pasión y, leer, leer y leer. Todo lo demás vendrá con el tiempo. Pero hay algo que es fundamental y es que, un escritor siempre debe escribir para él, porque si escribe  pensando en los gustos ajenos, comete dos errores.                       

 José Manuel Luque Correa se define a sí mismo como ilustrador más que como escritor, el dibujo es lo que más llama a su puerta creativa. “Soy escritor por accidente. Todavía no me lo creo” dice.

Un triste suceso acaecido hace algún tiempo, le impacta sobremanera y decide contarlo en un relato que presenta a un concurso del cual queda finalista. A partir de ahí, esa “película” que ya tenía montada en su cabeza, se vuelca sobre el papel y surge “Las palabras del metal”. Una novela corta de género fantástico-épico que abarca temas como la amistad, el poder y las segundas oportunidades entre otras cosas, nos cuenta.

Según sus palabras: “he escrito el libro que me hubiera gustado leer cuando tenía 15 años”. De hecho, genera bastante éxito entre la adolescencia y varios institutos malagueños lo tienen como lectura recomendada entre sus alumnos que solicitan, cada vez más, encuentros con el autor.

El libro, magníficamente ilustrado por él, obviamente se hace ameno y engancha desde el primer párrafo, los personajes te atrapan y quieres saber más de ellos, de sus vidas y de sus historias y el porqué de su proceder. Por esas y algunas razones más, el autor está trabajando en una precuela que ponga en contexto la historia de “Las palabras del metal”

Por último, aunque no menos importante, la que suscribe: Patricia Cortés, Petra Desiderata para los que me leen.

Siempre se me ha dado fatal esto de hablar sobre mí. Soy de la opinión de que el escritor es un mero instrumento, sus obras deben hablar por él y no él de sus obras. Yo las lanzo al mundo y que el público, que es sabio, las juzgue.

¿Escribir? Desde siempre. Es una pulsión, una necesidad más que un alarde.

¿Publicaciones? Dos hasta el momento “Más dura será la caída”, un poemario cuyo título ya vaticina que no hablo sobre amaneceres dorados ni atardeceres de arrobamiento supino y “El enjambre” una recopilación de reflexiones a modo de capítulos en un tono ácido y peculiar sobre actualidad, sociedad, relaciones personales, sexo…un viaje a los entresijos de este enjambre donde vivimos. Con un ritmo trepidante y cargado de sarcasmo, el lector se podrá reconocer en las situaciones o pensamientos del ser humano y su naturaleza.

¿Proyectos? “Muchedumbre” –segunda parte de “El enjambre”-, una obra escrita a dos manos con el escritor Benjamín Nuñez de Jaime cuyo título está por ver y un segundo poemario; “La mujer menguante”

¿Un consejo? Escribe lo que quieras porque quieras y prepárate para el escarnio.

Autora del reportaje: Petra Desiderata