¿Málaga o Chicago?

El pueblo malagueño tiene la suerte de contar con muchos tesoros, y no sabemos si estaréis de acuerdo, pero nosotros pensamos que uno de ellos es la calle Marqués de Larios. Lugar donde acontecen todas las actividades comerciales y lúdicas posibles; navidades, carnavales, semana santa… Es punto de encuentro para muchos de nosotros y lugar de paseos interminables. Además, es considerada una de las calles más elegantes de España y, concretamente, la 5ª más cara de nuestro país.

Con unos 350 metros de recorrido, es una de las calles comerciales más codiciadas de Europa. Su nombre se debe a Manuel Domingo Larios y Larios, II Marqués de Larios, que ayudó a impulsar la industria textil de Málaga en el siglo XIX. En 1891 se inaugura oficialmente, con la intención de conectar el puerto con el centro de la ciudad. A pesar de que en sus inicios su uso era tanto peatonal como para tráfico, en 2003 se peatonalizó por completo, para acoger a toda la gente y locales que hoy en día dan vida al centro.

Estamos seguros de que la mayoría ya conoce esta historia y los paseos por esta calle ya serán incontables. Largos ratos de charlas, risas, prisas por llegar al trabajo…día tras día, admirando la alegría de la calle, la amplitud, los colores, los edificios tan majestuosos y elegantes…Un momento, estos edificios no se parecen al resto de calles de Málaga ¿no os recuerdan a algo? Edificios simétricos, esquinas curvas… un momento ¿esto es Málaga o estamos en otro país? …que digo país, ¡otro continente!

Si os fijáis, el centro de nuestra ciudad tiene el estilo arquitectónico de Chicago y esto no es casualidad. El arquitecto encargado de este proyecto, Eduardo Strachan, se inspiró en la propia Escuela de Chicago para su creación. Y diréis, cómo es que este arquitecto se encontró con esta idea, pues muy sencillo; Vivir en una ciudad con uno de los puertos más importantes en el siglo XIX ayudó a que muchas corrientes artísticas de todo el mundo volaran, o más bien, navegaran de un lado al otro. Una vez llegó este novedoso estilo a los oídos del arquitecto, decidió adaptarlo a la calle principal de Málaga, añadiendo con esto una connotación; Málaga estaba a la moda. En aquel momento, este estilo equilibrado y elegante fue el encargado de representar el urbanismo, cosa que aportaba a la ciudad modernidad y apertura al mundo.

Como características principales, los edificios buscan la simetría en todo momento por medio de figuras redondas y equilibradas, esqueletos metálicos y alturas que superan la tercera planta. Pero no todo lo que aporta es una estética exquisita, su composición de esquinas curvas permite que la brisa que proviene del mar entre y llegue hasta el centro de Málaga, limpiando el aire de la ciudad. Todos los elementos en los edificios están hechos con un propósito. Desde los balcones, hasta las cornisas y líneas, van acompañadas de una cuidada sensación de simetría, de modo que las líneas conducen la mirada a un punto que convergen al final de la calle. Este trato delicado hacia la estructura de la calle hizo que la Calle Larios fuera considerada por los historiadores, una de las calles más elegantes del siglo XIX, y es así como se plasma en los libros de historia, y una de las cosas que da a la nuestra calle tanto renombre.

Cuando algo forma parte de tu día a día tendemos a no fijarnos en los detalles, a no interesarnos por ellos, dejamos de encontrarlos interesantes. Siempre es bueno recordar la historia, de donde proviene, porque se tomaron esas decisiones hace tantos años. Os animamos a que la próxima vez que paséis por allí, os fijéis en las caras de los turistas que la ven por primera vez. Si tuviéramos la oportunidad de verla por primera vez de nuevo, nosotros nos quedaríamos con la misma expresión. Por supuesto que impresiona, y es que, viendo el resto de la ciudad, esta calle destaca de entre las demás, es la principal. A pesar de eso no desentona con Málaga, ya está afianzada a su imagen y oye, le queda genial ¿verdad?

Autora del artículo: Laura Gutiérrez