Las 5 inocentadas graciosas 

Adelantar los relojes, pegar algún monigote en la espalda o cambiar el azúcar por la sal son algunas de las inocentadas más populares que se llevan a cabo el 28 de diciembre. Y es que el día de los Santos Inocentes se presta para casi todo tipo de bromas. Si estás pensando qué broma gastar a tus familiares y amigos o devolver esa inocentada que el año pasado te jugó una mala pasada, desde Ciudad con Alma vamos a darte cinco ideas de inocentadas clásicas muy graciosas y no de mal gusto. ¿Estás preparado?

El próximo 28 de diciembre todos estamos en peligro de sufrir una de las famosas y odiadas inocentadas. Pero, ¿qué mejor que ya tener algunas bromas guardadas bajo la manga? Nosotros apostamos por los clásicos, así que comenzamos con la mítica inocentada de cambiar el tarro de azúcar por sal. Levántate antes que todos en la casa, dirígete a la cocina y cambia el contenido del bote de la azúcar por sal. Una vez hecho ya solo queda esperar para ver sus reacciones, te aseguramos que sus respuestas valdrán oro. Esta broma es fantástica para la hora del desayuno o si se va a preparar algún plato dulce como los postres. Y es que no hay nada mejor que comenzar el día con una pequeña broma y mucha diversión.

Otra idea para gastar inocentadas es utilizando los móviles. Se puede jugar mucho con ellos y hay muchas posibilidades pero una de las ideas que os proponemos y seguro que os encantará es la de poner el mismo nombre e imagen a todos los contactos de la agenda. Esto requiere tiempo y paciencia, eso sí será algo difícil de olvidar.

Siguiendo con el teléfono móvil y basándonos en uno de los clásicos, ¿por qué no optar por una broma telefónica? Esta es una de las inocentadas que más se ha puesto de moda en los últimos años. Es más, se han creado páginas webs especializadas en ofrecer este tipo de servicio bajo un previo pago. Pero si quieres, también puedes hacerlo de una forma más económica usando tu propio móvil. Busca a algún amigo o compañero de trabajo cuya voz no sea reconocida por la persona a la que vamos a hacer la broma y deja a tu imaginación volar. Un embarazo, una infidelidad, una multa de tráfico hasta una noche en el calabozo. Las opciones son diversas y todas son válidas para dar un pequeño susto a tu víctima. No lo olvides, primero debes de poner el número en oculto sino te descubrirán antes de empezar la inocentada.

¿Otra inocentada más? Aprovecha cuando no haya nadie en casa, estén durmiendo o tengan algún despiste para coger sus relojes. Tienes dos opciones: adelantar o atrasar los relojes una hora. Elijas la opción que elijas, causarás más de un sobresalto en tus victimas cuando se den cuenta de la hora que realmente es. Si adelantas el reloj, tus victimas dormirán una hora menos y llegarán antes a sus destinos por lo que tendrán que esperar un buen rato. En el otro caso, llegarán una hora tarde y no será pequeña la vergüenza que pasarán. Nosotros te aconsejamos que adelantes el reloj y quites una hora, de ese modo no se perderán ningún compromiso y no será de mal gusto..

También contamos con bromas que requieren menos tiempo de elaboración pero eso no significa que sean peores. Para los más clásicos  de las inocentadas os traemos los típicos sustos. Escondernos detrás de una puerta, tras un mueble o en una habitación a oscuras y grita ¡BUH! cuando aparezca tu víctima. Para esta inocentada todos los rincones de la casa son útiles, además puedes llevarlos a la calle o a tu lugar de trabajo, solo necesitamos un buen escondite y conseguir un buen grito de miedo de nuestra víctima. Si queremos intensificar ese pequeño susto cuenta con artículos de bromas. Visita una tienda de disfraces y golosinas, estas están repletas de artículos para gastar una inocentada como una careta de payaso, la tradicional mano falsa, las bolsas que simulan flatulencias, excrementos de mentira, etc. Todas estas opciones son perfectas para gastar una broma en el día de los Santos Inocentes.

¡Cuidado! Debemos de tener en cuenta que a veces las bromas salen mal. Hay que estar preparados para asumir las reacciones y enfados de nuestras víctimas. Así como de recibir una venganza, debemos de saber que podemos ser nosotros mismos las víctimas de nuestras propias inocentadas. Como consejo, haz tus inocentadas siempre desde el humor y el respeto hacia tus familiares y amigos.

¿Te han gustado estas ideas de inocentadas clásicas? ¿Cuál vas a gastarles a tus amigos y familiares el día de los Inocentes? Si conoces alguna más cuéntanosla, te leemos en los comentarios. ¡Feliz Día de los Inocentes!

Autora del artículo: Paula Fernández