La vuelta al cole con Covid 19
El 15 de marzo de 2020 quedará como la fecha de la alarma que obligaba a que los niños dejaran de ir al colegio el lunes siguiente. De pronto y sin tener la oportunidad de despedirse, dejaron su rutina para salvar la salud de todos. Después de terminar el curso anterior con un cambio tan notable, la confusión de la desescalada y las vivencias particulares de cada hogar, Septiembre nos devuelve a fechas escolares, la vida sigue avanzando y la tenemos que ir adaptando al nivel de alerta sanitaria para que el contagio por covid19 no siga creciendo.
Los colegios en tiempos de pandemia covid19
El momento de incertidumbre y especulaciones sobre la vuelta al colegio de los pequeños de casa ya ha pasado. Hemos vivido como sociedad, como núcleo familiar y como individuos ambas situaciones;
La anticipación y el momento de la vuelta al cole
Y de estas situaciones como la vuelta al colegio podemos ver cómo reaccionamos ante la anticipación de algo y como reaccionamos ante el hecho en sí. Porque se va a repetir, en este contexto de pandemia, las siguientes ocasiones ya empiezan a asomar; la posibilidad de confinamientos por clases, por colegios, por zonas de salud, municipios… y la posibilidad de contagio, son anticipaciones de situaciones a las que enfrentarse igual que enfrentamos la vuelta al cole.
Nos volvemos a poner en supuestos y en realidades, y con nosotros a nuestros hijos; nuestra psicología ante la vida va ser un ejemplo de reacción para ellos. Y ya sean coincidentes o no con nuestro temperamento siempre se van a ver influidos, en su beneficio o en su perjuicio.
Tal vez el colegio en estos momentos es uno de los temas más controvertidos entre los adultos, hay tantas opiniones, críticas y mejoras como personas.
Capacidad de adaptación en la infancia
Lo que parece que en estos días está asombrando más a los adultos es la capacidad de los niños para adaptarse, en su mayoría los niños han respondido con naturalidad y se han ajustado a la situación, igual que se ajustan en su medida a las vidas de sus adultos, el día a día que llevan no es ni de cerca el que ellos eligen, las nuevas rutinas tampoco, son algo más que aceptan y siguen la vida. Los pequeños en su normalidad, no viven preocupados, solo viven¡. Viven el presente.
Dentro de las características de la psicología infantil, una de las habituales es la falta de anticipación, justo esto que tratamos de educar en la rutina diaria, para que aprendan las consecuencias de los actos es aquello que les protege, y digo que les protege en el sentido más natural a su madurez. Según la edad, el desarrollo cognitivo tiene unas peculiaridades y si los niños anticipan situaciones de riesgo antes de poder contar con un esquema de planificación y otras habilidades se puede descompensar en su bienestar, el ritmo madurativo es una herencia biológica admirable.
Ellos no estas pendientes de las condiciones de contagio de su municipio, no piensan con anticipación si la mascarilla les dará calor, les puede apretar o molestar. No se van a preocupar de si hay un rebrote y tienen que quedarse en casa. Nada de estas cosas les preocupa porque no es real, ni forma parte de su mundo de fantasía.
Mientras los niños viven el presente, algunos padres y madres han enfrentado la vuelta al colegio con más incertidumbre que nunca, tratando de superar la ansiedad y el miedo, ya llevamos el mes de septiembre y los niños están en el colegio llenos de risas, momentos de aprendizaje, convivencias, ilusiones y tiempo compartido con los otros.
Ejemplos de reacción
Nuestra conducta como adultos es el ejemplo de convivencia y trabajo en equipo ante el riesgo de contagio y las medidas que se han desarrollado. Nosotros somos los que planteamos la convivencia en la escuela como si fuera un infierno o de una manera más serena. Proyectamos nuestras preocupaciones ante situaciones que estamos anticipando y ello nos genera angustia, ansiedad y pensamientos obsesivos que no podemos afrontar porque aún no se están dando.
Seis meses después del inicio de la pandemia, la vuelta a las clases supone incluir otra de las actividades sociales a la situación de contagio por covid19 que tenemos que adaptar para continuar.
Como padres tenemos la responsabilidad de proteger a nuestros menores, cuidar la salud pública y ser el mejor ejemplo psicológico que podamos dar de nosotros mismos.
El confinamiento que hemos pasado lo podemos tomar como un aprendizaje de lo impensable, cuando de pronto nos sucede algo como lo acontecido sin aviso previo la mente se queda en preaviso, a la expectativa, de que pueda pasar algo y no nos sorprenda como la última vez. Este aprendizaje explica nuestro nivel de inquietud a futuros cambios relacionados con el miedo al coronavirus, ahora ya tenemos una experiencia extrema al respecto y el mecanismo de defensa trata de prevenir todo lo que podamos situaciones similares para estar preparados.
Como padres y madres la tesitura está en gestionar nuestras inseguridades, las peculiaridades y el modo de afrontar la situación de pandemia con estabilidad emocional para no transmitir miedos e inquietudes desmedidas a los más pequeños.
Como padres y madres ante la pandemia de coronavirus tenemos que saber amoldar la información más racional y la emocional a nuestros hijos, su edad y sus cualidades personales. En los hogares con más de un hijo e hija, los padres y madres saben que cada uno de sus hijos maneja la situación del contagio y la vuelta al cole de una forma particular y cada uno de esos pequeños necesita un mensaje adaptado.
Nuestra sensibilidad hacia nuestros hijos es un indicativo muy visible sobre la propia sensibilidad hacia nosotros mismos, por ejemplo, aquellos adultos que tratan los temas emocionales propios de forma evitativa, tratará los temas emocionales de sus hijos con la misma psicología de la evitación, pues se trata de su esquema psicológico emocional. Aquellos pequeños que coincidan con ese patrón de funcionamiento psicológico estará consolidando esa reacción pues es la que le llega de su cuidador principal. Si el menor necesita otra forma de manejo emocional necesitara nuestra capacidad de entender su mundo emocional para poder ajustarnos a su interpretación y necesidades frente al coronavirus.
Los niños saben que hay un virus del que protegerse, que tenemos que tener cuidados que antes no estaban en nuestras rutinas. El tiempo de cuarentena ha desencadenado dificultades psicológicas en algunos niños que están empezando a aflorar. La vuelta al cole puede ser algo beneficioso que les impulse a superar esa dificultad o por el contrario un escenario donde aparecen esos miedos; el desarrollo psicológico del niño conlleva pasar por etapas de miedos evolutivos como la separación o la muerte, que ahora se han visto alimentados por la pandemia. Un alto número de la población han vivido esa separación y otros tantos la pérdida definitiva de un ser querido, y los niños de esas familias también. Es normal que esas experiencias o los miedos a que sucedan se vean acrecentados por la vuelta al cole. Las señales que más se encuentran en la consulta es bajo estado de ánimo, tristeza, aburrimiento, desgana en el aprendizaje, miedos, cambios en la alimentación y el sueño.
Revisa como la familia se ha desenvuelto desde el comienzo de la aparición del coronavirus, como han reaccionado los adultos, qué han vivido los niños y trata de ver qué efecto ha podido tener en cada miembro, desde la calma. Cuenta con la ayuda de los profesionales de la psicología para cualquier duda o consulta.
Beatriz Villagrasa García
689 40 17 35
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Soy de los que piensa que los niñ@s tienen que asistir al cole, ya fue muy duro para ellos ver como de la noche al día se quedaron encerrados en casa. Ir al cole y volver a relacionarse con sus amig@s les viene muy bien en muchos aspectos, y por seguridad, en los colegios ponen todo de su parte y más para que se cumplan las normas de seguridad e higiene.
Gracia por tu aportación Damián . La socialización es fundamental
Coincido con Damián, los niñ@s tienen que hacer su vida, al igual que nosotros los mayores, para ellos es una ventana hacía su mundo y esa ventana nunca debe de estar cerrada.
Gracias por tu opinión Nuria
En el artículo hay una frase muy importante «Viven el presente» y esto es lo que debemos de hacer, tanto padres, madres como en los centros educativos, hacer que los peques hagan su día a día, es como mejor les podemos ayudar.
Si entendemos su modo de estar en la vida podemos ponernos en su lugar y ser más pacientes.
Gracias
Nosotros llevamos a nuestro peque al cole, pero con bastantes miedos, y es cierto que no es bueno transmitir esa sensación e intentamos que no se nos note, pero…..
Te entiendo Laura, porque a mi marido y a mi nos pasa lo mismo, pero es cierto, que mi hijo viene encantado del cole y su actitud es muy diferente a cuando estaba confinado y eso es lo que nos importa más que nuestros miedos.