La quiropráctica es sinónimo de salud
Si por algo es fácil reconocer a una persona malagueña, es por las ganas de disfrutar de la vida, ¿pero que es la vida si la vivimos con dolor? Pues lo podríamos resumir en un pequeño o gran infierno, dependiendo del grado de dolor que tengamos.
Para hablar un poco de todo esto, hoy nos hemos reunido con Sole, una malagueña que inició su carrera profesional en Madrid, en un centro de escoliosis y que actualmente es quiropráctica en Soho Quiropráctica. Una chica cercana, que ha crecido en una familia numerosa con unos valores arraigados de ayudar a los demás, compartir conocimientos, con alto nivel de escucha y un estudio del cuerpo que nos sorprende porque parece magia; tal vez sea porque ha vivido en primera persona lo que es sufrir escoliosis de pequeña, pero tiene un grado de empatía con el paciente que genera confianza, sensación de percepción y comprensión.
Cuando entramos en el centro, nos atiende Caterina, una chica de sonrisa deslumbrante, casi tanto como su atención al público, se nota que sus ganas de disfrutar de la vida son sin dolor y no me cabe duda de que es gracias a la quiropráctica. Cuando hayáis leído todo el artículo, entenderéis porque lo digo.
Nos encontramos en un espacio accesible a pie de calle que denota calidez, con una decoración neutra y agradable donde desconectar del estrés. Es grato sentir que estás en un establecimiento que tiene la magia y el trato de los barrios, para ser más concretos, del barrio del Soho. Sole nos cuenta que una de las cosas que más le gusta es el ambiente familiar que hay en el centro, ya que asiste a mucha gente que va con sus hijos para ajustarse. Tal y como lo cuenta, se nota la conexión que se crea con los pacientes, los cuales recomiendan a sus amigos y conocidos que se conviertan en parte de la comunidad que acude a cuidarse de verdad, no simplemente porque necesiten consultar por alguna dolencia, sino porque se preocupan por mantener su salud día a día.
Nos cuenta que ella empezó con la quiropráctica gracias a su hermano, pero también porque fue paciente tras tener una escoliosis muy fuerte y le fascinó la práctica. El amor por la profesión fue creciendo durante la carrera, los seminarios, las consultas… Puntualiza que en el extranjero está más normalizado cuidarse, que aquí todavía tenemos que interiorizar un poco que somos lo más importante que tenemos, y nos cuenta que es a partir de los 45 – 50 años cuando nos damos cuenta de ello, mientras en otros países, las consultas están llenas de familias sanas que quieren seguir estándolo, gente deportista, personas que se cuidan, por lo cual nos preguntamos, si no será que están sanos precisamente porque asisten a la consulta quiropráctica.
Mientras hablamos de todo un poco, Sole nos explica que muchas veces nos preocupamos en encontrar el nombre de la enfermedad sin reparar en qué es lo que nos la ha ocasionado. Vivimos en una sociedad donde resulta más fácil decir, por ejemplo, que tenemos 200.000 nombres de enfermedades con unos síntomas que debemos tratar con una caja de medicamentos, que darnos cuenta de que todos tenemos una huella dactilar diferente, una columna distinta y sin embargo, se nos trata a todos por igual sin tener en cuenta que cada sistema nervioso es diferente. Su misión es ayudar a recuperar la confianza en la capacidad innata que tiene cada cuerpo para funcionar correctamente cuando se encuentra libre de interferencias.
También nos informa de que la médula almacena información desde que nacemos e incluso desde antes de que eso ocurra. La médula reacciona cuando estamos expuestos a algún estrés de fuera, se tuerce para advertirnos de que debemos prestarle atención a nuestro cuerpo y a nuestras emociones. Es por eso que Sole nos explica, que en ocasiones, cuando está con algún paciente y se le está ajustando el C1 o C2, por ejemplo, puede haber una reacción de llanto por el tema de las emociones, pues todo está conectado. Nos cuenta que cuando hemos tenido algún trauma en la infancia eso puede ocurrir, pero que por suerte, ahora tenemos unas herramientas que no teníamos con 6 o 13 años, que ahora nos podemos tratar con compasión desde el cuerpo de adulto para decirle a nuestro niño interior “estoy contigo, te entiendo y reacciono a estas cosas porque mi niño de hace 30 años no lo supo hacer” comenta Sole. Es por ello que debemos prestar atención a nuestro cuerpo y por lo que nos metemos dentro de nuestro sistema nervioso haciendo que las cosas salgan a la luz, nuestro cuerpo habla aunque queramos callarlo.
Ahora es el momento en el que abre su corazón para contarnos que ella tenía un centro en Barcelona donde estaba con su pareja, pero las cosas se torcieron entre ellos y tuvo que cerrar la consulta, “ha sido un proceso muy duro para mí y bueno, me vine a Málaga que es donde está la casa de mis padres, donde mi hermano es quiropráctico… no quería dejar de trabajar…es que también he recibido mucho de los pacientes” no cuenta con emoción Sole. Así que volvió a Málaga, fue a la Feria Natura y conoció a gente que se convirtió en sus pacientes, después, por cosas del destino, una compañera se rompió la mano y ella entró en Soho Quiropráctica de sustitución, pero esta compañera, además de la baja, decidió tomarse un tiempo libre y aquí sigue Sole, que tal y como dice “me han puesto aquí, yo pensaba volver a Barcelona, estaba mirando otra vez ofertas en Madrid, o pensaba seguir con mi consulta, pero resulta que la vida tiene otros planes” sonríe Sole agradecida.
Pero si existe una pregunta del millón, esa es saber la diferencia entre quiropráctica y fisioterapia, ya que nos consta que es un concepto que se confunde habitualmente. “Es muy fácil, los fisioterapeutas son profesionales del sistema muscular, y son las personas que mejor pueden tratarte un músculo, yo un músculo sé dónde está, pero no tengo ni idea de qué hacer con él. Pero cuando hay una agrupación de cosas que están pasando, cosas que parece que están interrelacionadas, que tienen su origen en la médula… por ejemplo, cuando los pacientes te dicen que tienen calambres u hormigueo, que se les duermen las piernas, que sufren vértigos o migraña, que existe una hernia de disco… todo eso tiene un origen medular y nervioso, entonces ahí el músculo es una reacción de algo que está pasando en la médula y esa es la especialidad del quiropráctico. Entonces, un fisio es un especialista del sistema músculo-esquelético y un quiropráctico es un especialista de la columna y del sistema nervioso básicamente” nos explica Sole después de contarnos que la carrera de quiropráctica dura 5 años estudiando huesos y nervios. Pero además, para ser una buena profesional y seguir aprendiendo en un tema que tanto le apasiona, se ha seguido formando de forma complementaria para dar una mejor atención al paciente a través de un montón de seminarios a los que se apunta cuando los especialistas vienen aquí, ya que la mayoría son de EE.UU. Seminarios pediátricos, formaciones especiales de escoliosis, quinesiología, terapia de relajación miofascial, entre muchos otros.
Se aconseja la quiropráctica a todo el mundo, pues siempre hay algo que se puede ajustar y mejorar, se trata de limpiar la médula que reacciona al estrés de todo tipo “dime qué persona no está sometida a estrés en su vida. Cuando la gente te enseña sus radiografías y te dice, no es que esto es lo normal de la edad, a mí me gusta poner dos vértebras y decir pues mira, esta vértebra y esta nacieron el mismo día, pero esta tiene osteoporosis, tiene calcificación, el disco no tiene el espacio suficiente para nutrirse y esta está perfecta y nacieron el mismo día.” comenta Sole.
Para comprender como puede afectarnos tanto el estrés, vamos a explicar que existen tres tipos de estrés.
- Estrés físico: Se produce por malas posturas, caídas, accidentes, lesiones, sobreesfuerzos. Todo esto y más, altera la correcta alineación y estructura de la columna vertebral.
- Estrés químico: La alimentación, los azúcares, el alcohol y tabaco, el contacto directo con químicos, uso de pesticidas, medicación a largo plazo. Todo lo que no tiene una procedencia 100% natural puede provocar una reacción en nuestro cuerpo.
- Estrés emocional: Lo forman nuestra experiencias, sobre todo las que no somos capaces de superar. Estas vivencias, que pueden ser de ahora o del pasado, y suponen un estrés para nuestro cuerpo.
Nuestro cuerpo siempre avisa de que algo ocurre, por eso es tan importante hacerle caso. Si no se le escucha, puede ocurrir que cuando se quiera trabajar la dolencia, sea demasiado tarde porque ya no queden herramientas, que las opciones sean demasiado limitadas por haber estado maltratando durante demasiado tiempo el cuerpo.
El consejo que nos ofrece Sole es 100% revisión para anticipar cualquier dolencia, “Para mí la edad perfecta es a una semana del nacimiento, nueve meses dentro… la médula de un bebé que es chicle puro es mucho más fácil de tratar que la de nosotros que llevamos ya muchos años recibiendo estímulos nocivos, cuanto antes mejor, porque cuanto antes, menos tiempo vas a necesitar de cuidado intenso.”
Ella nos habla de 5 imprescindibles para una vida más saludable:
- Comer bien.
- Hacer ejercicio.
- Pensar bien.
- Dormir bien.
- Ajustarse en una quiropráctica.
Una de las cosas más interesantes y que debería despertar consciencias, es cuando le preguntamos si existe algún tipo de test que se pueda hacer desde casa para saber si necesitamos un quiropráctico, la respuesta de Sole es un despertar para nosotros, “Para mí es hacer una inspiración y ver que estás respirando y si respiras es que tienes que ir a un quiropráctico, si tú tienes una columna vertebral tienes que ir a un quiropráctico. Si tienes dientes vas a un dentista, si tienes pelo vas a un peluquero… si tienes columna es porque tienes que revisártela.” Realmente, una parte tan importante de nuestro cuerpo, que nos sostiene en pie y mantiene todos los nervios en su sitio, es una gran olvidada por todos nosotros, no le prestamos la atención que merece, no la cuidamos en absoluto y esto es una llamada de atención para que revisemos nuestra salud, que es lo que nos mantiene felices, pero parece que tenemos más interiorizado que debemos preocuparnos de nuestra imagen externa, que de nuestra salud interna, ya que, los retoques estéticos están a la orden del día. A ver si conseguimos que el cuidado interior esté en el mismo grado que el estético (que también nos ayuda a sentirnos bien).
“Tenemos un recurso muy grande que es nuestro sistema nervioso central, el que se encarga todos los días de mantenernos a nosotros y de salvarnos de todas las situaciones, de que si sufres un corte en el dedo genere el tejido necesario para que eso se cure, si te pones malo unos días te vuelva a regenerar, si te cortan el pelo que te vuelva a crecer, tenemos un sistema de autocuidado fabuloso y no le hacemos ni caso, al revés nos encargamos de generarle daños y daños y daños y no damos nada para que él se fortalezca y quiera trabajar bien con nosotros, siempre quiere trabajar con nosotros y va a estar hasta el final de nuestros días, pero si podemos favorecer lo que ya tenemos en el cuerpo… yo estoy utilizando lo que tú ya tienes para que tengas mayores recursos para que te sientas mejor. Cuantas menos interferencias en la médula espinal más puede trabajar, menos agobiados van a estar esos nervios” remata Sole.
Desde Ciudad con Alma, queremos aconsejaros que lo probéis, porque hasta que no lo hagáis, no entenderéis como habéis podido vivir sin ello anteriormente, es un antes y un después en nuestras vidas.
Más información:
Web: www.sohoquiropractica.com
Email: info@sohoquiropractica.com
Dirección: C/ Barroso nº 14 – Málaga
Teléfono: 952-60-78-99
La labor de estos profesionales es tremenda
Las manos que tienen los quiroprácticos son una bendición porque cuando te crujen te dejo como nuevo
Una gran entrevista y enhorabuena a estos profesionales
Y que lo digas Pepa, te dejan «nique»…jajaj…y es que te lo ponen todo en su sitio, son unos cracks los quiroprácticos 🙂 🙂
Esta chica nos cuenta cosas muy interesantes sobre el tema de la quiropráctica que además tienen toda su lógica
Esos 5 puntos imprescindible que nos cuentan me parecen muy importante para tener una salud de 10
Un título muy acertado el del artículo porque es una gran verdad, el trabajo de estos profesionales es increíble y eso repercute en nuestra salud