La Farola de Málaga, una superviviente de la historia malagueña

Málaga está llena de rincones y lugares con historia, que son únicos y que nos hacen estar conectados directamente con épocas pasadas de la historia. Tanto en sus pueblos, como en sus ciudades, nos gusta contaros a vosotros nuestros lectores todo lo que esconde nuestra provincia para que desde cualquier rincón de esta podáis conocerlo. Por eso hoy, nos vamos a adentrar en la capital de la provincia, en Málaga, para conocer la historia de uno de sus rincones más emblemáticos, la Farola de Málaga.

En primer lugar, y como dato más curioso, es uno de los dos faros españoles con nombre femenino. El otro se encuentra en Santa Cruz de Tenerife (Canarias) y se conoce como la Farola del Mar. La Farola del Mar se encuentra en el muelle de enlace del puerto, siendo el primer faro de orientación que entró en funcionamiento en el Archipiélago Canario, en el año 1867. Por lo que la Farola de Málaga es anterior a esta, construida en 1817.

Es obra del ingeniero Joaquín María Pery y Guzmán, nacido en La Coruña, fue brigadier de la Real Armada e ingeniero naval. La mayor parte de su brillante carrera la pasó en Málaga, en febrero de 1806 fue ascendido a capitán de fragata e ingeniero segundo, sorprendiéndole el levantamiento del 2 de mayo de 1808. En 1816 volvió a encargarse de las obras del puerto malagueño.

Durante un siglo entero había existido en el mismo emplazamiento de la farola una linterna de madera que cumplía con las funciones de un faro y que diseñó en 1717 el ingeniero francés Bartolomé Thurus.

El terremoto de Andalucía de 1884, que afectó a la ciudad de Málaga, dejó inoperativos los mecanismos luminosos del faro, reparándose en 1885 los destrozos técnicos sufridos. En 1909 se amplió la vivienda del farero y se reformó la base añadiéndole un piso más que le da la fachada original actual, y en 1913 se reformaron los mecanismos de la óptica de nuevo. En estos trabajos participaron el ingeniero Mauro Serret en los cálculos y la casa Julius Pintsch AG antes de Bauklempnerei fundada por Carl Friedrich (1815-1884) de Alemania en los mecanizados, quedando la característica de 31 destellos, que se conservan en la actualidad. En mayo de 1916 se instaló un basamento de flotador bañado en mercurio fabricado en Madrid por la Sociedad Española de Construcciones Metálicas.

Durante la Guerra Civil Española, el 28 de agosto de 1936, la Farola de Málaga se apagó por orden de la Comandancia de Marina, todavía a las órdenes de la República, pues su silueta servía de referencia a la artillería naval y a la aviación del Ejército sublevado. El Comité Central de la Flota Republicana ordenó que se pintara de color tierra, con manchones oscuros y claros con la intención de camuflarla.  Sin duda, la historia de toda una superviviente, que acabó en 1939 con un bombardeo, teniéndose que volver a construir desde cero.

A finales del siglo XX, debido a las obras de ampliación del perímetro funcional del puerto, La Farola ha quedado situada en medio del recinto portuario, situándose ahora al final del Muelle Uno y dando entrada a la terminal de cruceros.  Convirtiéndose en un símbolo de la ciudad malagueña, que dicen que ha adquirido su nombre de su forma “ancha y rechoncha”.

Autora del artículo: Noelia Ruiz