Ideas para hacer un scrapbook

El scrapbooking es una tendencia que se mantiene a lo largo de los años, que no pierde vigencia. Y es que la creatividad no tiene fecha de caducidad, y esta técnica de manualidades es perfecta para darle rienda suelta a nuestra imaginación. Los seres humanos estamos llenos de recuerdos, de experiencias, de emociones generadas por cada una de ellas. Por ello buscamos maneras de guardar esos recuerdos, y qué mejor forma que con el scrapbooking.

Si aún no la conoces, calma. En Ciudad con Alma te abrimos las puertas de este mundo maravilloso, y quizás hasta puedas tener una nueva idea para hacer un regalo original en cualquier momento… Deja pasar a tu inventiva y vamos juntos en esta nueva aventura.

La palabra scrapbook proviene de dos términos en inglés: “scrap” que significa “fragmento” o “trozo” y de la palabra “book”, que quiere decir “libro”. Es decir, scrapbook es un álbum, una especie de collage donde puedes mezclar lo que desees: recortes de fotos, frases, cartas, adornos, imágenes en general… lo que tú quieras. El scrapbooking es el arte de decorar esos diarios modernos visuales que siempre marcan la diferencia por ser poco convencionales. ¿Sabes qué es lo mejor del scrapbooking? que el límite lo pones tú.

Veamos, ya te he dicho que puedes usar lo que quieras, y antes de darte algunas ideas para comenzar, ten a mano los materiales que usarás. Son muy fáciles de conseguir:

Una base: será aquello donde armarás tu scrapbook, puede ser un block de dibujo, un cuaderno o un cartón si eres amante del reciclaje.

Revistas, fotografías, todo aquello que puedas recortar.

Tijeras y pegamento, lápices de colores, con brillo, plumones, resaltadores, cintas adhesivas decorativas o “washi tapes”, papel decorativo, calcomanías, sellos.

¡Ahora sí! ¿Todo listo? Aquí vamos con algunas ideas para tu próximo scrapbook:

• Viajes: Siempre valdrá la pena recordar algún viaje que hayas hecho, o recordarlos todos, desde el primero hasta el último, o solo el que más te ha gustado. ¿Por qué no? Recuerda que quizá pueden perderse las fotos que te hiciste con el móvil, o con la cámara, entonces mejor aprovecha y haz un álbum super guay con todas y ponlo donde mejor te parezca. Y para hacerlo aún más guay, puedes incluir también tus billetes de avión si aún los conservas, los de los buses que tomaste, entradas al cine o al museo, algún recuerdo que se pueda pegar como las hojas que recogiste, la envolturas de productos que comiste o bebiste… ¡todo lo que tengas!
• Crecimiento de los hijos: los niños crecen muy rápido, ¿verdad? Hacer un scrapbook es una oportunidad bellísima para no perderte nada de ellos. ¿Recuerdas su primera palabra? Recorta letras de una revista o periódico, forma la palabra con ellas y pégala junto con una foto. Así con cada acontecimiento importante que pudiste inmortalizar en foto. Sus primeros pasos, la música que escuchaba de bebé, sus garabatos, el primer día en el colegio, su bautizo… Aquí te puedes entretener un buen rato. Solo imagina a tu peque en unos años revisando el scrapbook y conociendo cosas que no sabía o recordaba. El sentimiento que tendrá por tener un regalo tan bonito y hecho por sus padres, no tiene precio. ¡Y lo mejor de todo es que puedes seguir llenándolo cada día!
• Experiencias: basándonos en la idea anterior, puedes regalarte a ti mismo una manera de recordar aquellas anécdotas que más te gustan de tu vida. ¿Cuáles son? ¿Tu graduación? ¿Tu ascenso en el trabajo? ¿Tu boda? ¿Tu experiencia militar o en algún voluntariado? La que escojas.
• Sobre tus colecciones: ¿Eres coleccionista? ¿Qué te parece si guardas tus colecciones en un álbum decorado? Puedes colocar monedas, piedras preciosas o el merchandising de tu saga favorita, llaveros o imanes que comprase y no quieres que se deterioren…

Cada idea necesita una decoración distinta, acorde al tema escogido. Un mapa como base o el calendario de tu mejor año. Con materiales sencillos puedes conseguir maravillas, solo debes dejar volar tu imaginación y darle rienda suelta a tu creatividad. Recuerda organizar bien tus fotografías, no está de más crear unas maquetas de tu diseño, al menos para poder decidir cuántas fotografías usar en cada hoja y cómo distribuir los elementos. Lo más recomendable es experimentar sin miedo al éxito.

¿Te ha gustado esta técnica? ¿Qué quieres inmortalizar?