Ha empezado la nueva era de Mireya Bravo

El esperadísimo regreso de la ex concursante de Operación Triunfo y cantante Mireya Bravo cumple con creces las expectativas de sus fans con Cuando Tú Te Vas y su recién estrenada Pídeme. Sobre ellas y muchas otras cosas más hemos conversado.

Hoy, hemos tenido el grandísimo placer de conocer la parte más humana de Mireya Bravo, la hemos citado en el Hotel Molina Lario donde nos hemos sentido como en casa gracias al trato recibido y, donde ha sido fácil que Mireya se abriera en total confianza para nuestros lectores. Así ha sido nuestra entrevista con ella.

Mireya Bravo tenía claro que quería regresar con un tema fuerte y para eso Cuando Tú Te Vas es perfecto. “Quería que me recordaran y decir que aquí sigo, que no me he venido abajo, que sigo al pie del cañón”, nos asegura con una sonrisa. Ahora acaba de estrenar su nuevo single, Pídeme, una balada a dos voces que interpreta junto a su compañero de edición Raoul Vázquez.

 “No se lo pensó, me dijo que sí, así que cuando pudimos juntarnos creamos la canción todos juntos, se grabó y luego el videoclip”. Así recuerda Mireya Bravo el origen de este tema, producido por Ander Pérez-Nemowave y compuesto por Nuria Azzouzi y Rosa Martínez, junto con el reto del equipo.

Del videoclip se encargó, como no podía ser de otro modo, el director Juan Ewan. Pero los cantantes tenían claro que querían que fuese algo sencillo, porque “el tema ya habla por si solo”.  “Creo que menos es más y muchas veces no hace falta recargarlo con tantas cosas, a lo mejor lo sencillo es más elegante”, explica la vocalista.

Mireya Bravo fue la primera de sus compañeros de Operación Triunfo en sacar disco, un álbum titulado Tu reflejo. Dos años después, con su propio equipo y con muchísimas ganas se ha puesto a trabajar en este nuevo proyecto. “La diferencia que hay es que ahora mismo sí he podido estar en la composición y en la producción. Y, bueno, esa es la única diferencia en realidad, porque las canciones (de Tu reflejo) las escogí, me siguen encantando y si volviera atrás las volvería a escoger y estoy súper orgullosa”, afirma.

Lo cierto es que la malagueña sigue siendo la misma de antes, solo que esta vez va por libre: “Ahora estoy con mi equipo, mis dos agencias y voy por mi cuenta. Pero oye, si viene alguna discográfica y me ofrece algo que a mí me convenza, que me guste, pues bienvenido sea”. Mientras tanto, no le corre prisa porque de momento sus nuevos temas están triunfando en todas las listas de reproducciones.

“Vosotros mismos me decís que me veis mucho en esos temas y sí soy yo al 100%. Como dice mi gente: ha empezado la nueva era de Mireya Bravo”, anuncia la vocalista con una sonrisa.

La cantante se ha ganado con creces estar donde está, pero señala: “El mundo de la música es muy complicado. Yo no sabía si iba a estar en la música o no, lo tenía como hobby porque estaba estudiando. Pero, hay que ser sincera, si no hubiese entrado en OT, no sé si yo hubiese llegado por mi misma a estar donde estoy hoy día”.

Y pese a esto nos confiesa que estuvo a punto de no presentarse a los castings. “Pensaba hay muchas personas que cantan súper bien, ¿y me van a escoger a mí? O sea, no era solo la provincia en la que lo hacían, ¡es que era en toda España!”. Lo decidió a las doce de la noche del día anterior y, todo, por azar. “Digo, mira, si viene mi vecino, voy; si no, no. Le pregunté y me dijo vale, y digo pues ya está, así que cogimos rumbo a Granada bien tempranico para hacer la fila”.

En la cola del casting de Operación Triunfo se viven muchas emociones. “Puedes pasar de un estado de animo a otro en un segundo. La verdad es que fue durito el casting. Yo miraba a mi alrededor porque digo a ver si es que soy la única que estoy llorando de los nervios… Pero no, estábamos todos igual, así que eso como que me tranquilizó un poquito. También te digo, yo pasé todos los castings afónica. Pero ahí estaba yo sacando mi garra como sea y, bueno, algo vieron en mí que al final entré en la academia”.

No se trata precisamente de suerte. Noemí Galera se levantó y le puso la pegatina en el pecho, en el primer casting, por un motivo. Y al escuchar a la ex concursante cantar, ese motivo no es muy difícil de adivinar. Mireya Bravo recuerda ese momento con todo detalle: “Cuando llegué a la fila, me di una vuelta y eché un vistazo. A un muchacho le hizo cantar ocho canciones y digo, espérate, ¡que me faltan canciones! Empecé en la fila a pensar temas. Aquello es una única fila pero después llega un momento en el que se divide en tres. Nadie quería con Noemí, pero el sí o el no te lo puede dar quien sea. Si está para ti, te va a tocar. Me tocó con Noemí. Empecé a cantar. Fue una frase y decirme: otra. Y digo no me ha dado tiempo de cantar nada… Empiezo a cantar otra canción: otra. Pienso madre mía. La tercera, otra frase, otra. Y yo mientras estaba cantando la cuarta pensaba que no me pidan otra porque ya no sé qué cantarle y ya directamente me puso la pegatina. Cuando vi que se levantaba no me lo creía, fue algo muy bonito y que recordaré siempre”.

“O no le ha gustado o quiere verme en otro estilo” es lo primero que pensó Mireya cuando solo la dejaba cantar una frase de cada canción. “De hecho, canté una copla, que yo en la vida la he cantado, y de los mismos nervios se la canté y cuando estaba cantándola dije pero en qué momento se te ha pasado por la cabeza esta canción, Mireya, como te equivoques has metido la pata. Pero oye, no, lo hice bien, no me equivoqué”, ríe.

La cantante nos asegura que uno de sus recuerdos más especiales de aquella etapa es precisamente su entrada en la academia. “Estábamos llenos de ilusión y con ganas de comernos el mundo y de disfrutar la experiencia lo que durara. Pero la verdad es que todas las galas me las llevo también conmigo, todo lo que he aprendido, todos los profesores, es que me lo llevo todo”, afirma con una sonrisa.

“(Por eso) tanto en la primera nominación como en la última, pensé en disfrutar y que sea lo que dios quiera, pero lo pensé en todas las galas y en todo el procedimiento de la academia”. De hecho, aprovechó una de las nominaciones para plantarse sobre el escenario con Ni un paso atrás y demostrar así que “no solamente puedo cantar un tipo de música, que también puedo cantar otros y que ese es el estilo que a mí me gusta”.

 No es la primera vez que Mireya Bravo reivindica que el pop es el estilo musical con el que más cómoda se siente a pesar de su experiencia cantando flamenco y copla. Sin ir más lejos, la malagueña se presentó al concurso de Canal Sur ‘Se Llama Copla’, del que llegó a ser finalista. “La recuerdo (como una etapa) muy bonita, y muy dura también. Es un programa de nueve meses donde todas las semanas tenías que aprenderte tres o cuatro canciones, tenías que ir los miércoles a ensayar y el sábado se hacía el programa en directo. Pero yo volvería otra vez porque la verdad es que es una experiencia súper bonita y conocí muchas personas que hoy en día son amigos míos”.

Echando la vista atrás no cabe duda de que la vocalista ha crecido sobre las tablas. “Desde los cuatro años estoy en Canal Sur, cada 15 días o así me llevaban. El otro día cuando fui a La Tarde Aquí y Ahora, yo no sabía en qué sitio era y cuando entré digo: ostras, pero si aquí es donde yo me he criado. Estaba la fuente donde yo jugaba, era el mismo plató. Y la verdad es que me emocionó. Vi a una persona especial para mí, que se llama Eufrasio, el pianista de la banda que tocaba allí y le hizo muchísima ilusión el reencontrarnos. Ha pasado muchísimo tiempo, pero nos hemos vuelto a encontrar y seguimos los dos en la música. La verdad es que es algo muy bonito”.

Todo lo que Mireya Bravo ha conseguido en su trayectoria profesional lo ha hecho a base de trabajo duro y sacrificio. “Nadie me está regalando nada pero estoy ahí al pie del cañón porque verdaderamente me quiero dedicar a la música y yo creo que todo eso se nota, todo el trabajo que estoy haciendo”.

La positividad y el esfuerzo han sido claves para el éxito de esta malagueña que continúa afincada en su pueblo, Alhaurín de la Torre. No descarta mudarse a alguna ciudad como Madrid o Barcelona cuando sea necesario, pero de momento no lo tiene planead. “Lo que tiene mi Málaga no lo tiene otra ciudad. La tierra tira mucho y mi Málaga no se puede comparar con nada”, confiesa con una sonrisa.

Pese a su éxito, Mireya Bravo sigue siendo la que vemos, “(Mireya la artista y Mireya la persona) son la misma. No cambia en ningún momento. Yo siempre he tenido claro que los pies hay que tenerlos en el suelo y antes de ser artista tienes que ser persona”.

Le preguntamos qué le pide a la vida. “Le pido poco y es mucho. Le pido vivir de la música, que es lo único que deseo y en los tiempos que corremos hay que pedir también muchísima salud y que esto se termine muy prontito”.

Lo cierto es que Mireya Bravo no parece ir desencaminada. Tendremos que estar muy atentos a sus próximos singles pero queda claro que la “nueva era” de la cantante nos ha llegado a todos al alma.

A continuación os dejamos el test que le hicimos a Mireya, nuestro test más personal el «Test con Alma»:

Autora de la entrevista: Ana Eva Jiménez