El Teatro Romano de Málaga: la huella de la presencia romana en Málaga
La historia está marcada en los rincones de Málaga. Cada calle, cada monumento, cada fachada, tiene algo que contarnos sobre nuestro pasado, y es que Málaga es una de las ciudades más antiguas de Europa. Primero fenicia, Malaka, después cartaginesa y más tarde romana, Malaca. La decadencia romana dio paso a la dominación de los pueblos germanos y de Bizancio. Luego la conquista árabe, Mālaqa, llegando a ser capital de la taifa hammudí. Y, por último, el asedio de la ciudad por los Reyes Católicos en 1487 sería el golpe de gracia para el Reino nazarí de Granada.
Y como es larga nuestra historia, hay que ir poco a poco, por eso hoy vamos a hablar del Teatro Romano de la capital. Una edificación promovida por el mismísimo emperador Cayo Julio César Augusto, o como lo conocemos nosotros, el primer emperador romano, Augusto. Data del siglo I, aunque con la conquista árabe, el teatro pasaría a ser una cantera de materiales para la reestructuración de la Alcazaba.
Curiosamente, el teatro fue descubierto no hace mucho, pues estuvo semioculto por el edificio de la llamada Casa de la Cultura, en cuyas obras en los años 40 se descubrieron los indicios del teatro. Entre los años 1960 y 1963 se restauró la cávea. Y en 1988 se hizo pública la decisión de demoler el edificio para permitir completar las excavaciones arqueológicas y los trabajos de rehabilitación, pero no fue hasta 1995 que empezó el derribo.
Esas excavaciones revelaron la estructura subterránea de un gran almacén o espacio de trabajo relacionado con la industria romana, que se levantó en el recinto en los siglos IV y V. Así como algunas tumbas, demostrando que a partir del siglo V se empezó a usar como necrópolis.
El teatro romano es una construcción típica del Imperio romano, generalizada por todas las provincias del imperio, y que tenía la finalidad de servir para la interpretación de actos teatrales del periodo clásico. Así mismo, estos teatros heredaron los rasgos fundamentales de los griegos. Inicialmente se construían en madera, pero en el 52 a. C., Pompeyo construyó el primero en piedra.
Y aunque pasamos por allí muchas veces al año, pues calle Alcazabilla es una de las más visitadas de la capital, quizá no apreciamos bien este monumento histórico pues no sabemos cómo está compuesto. Ahora que conocemos su historia, es el momento de conocer un poco sobre su estructura, así, cuando pasemos de nuevo por Alcazabilla, podremos dejar maravillados a nuestros amigos con todo lo que sabemos.
- Cavea: Parte del teatro destinada para el asiento de los espectadores. Tiene 31 metros de radio y 16 de alto. El de Málaga es de planta semicircular, dividido por las escaleras en secciones, los accesos a las diferentes zonas se realizaban por puertas abovedadas o pasillos.
- Orchestra: Es el semicírculo que se encuentran frente a la escena, en ella se sentaban las autoridades, actuaba el coro y se alzaba un altar en honor a Dionisio.
- Proscaenium: Donde se situaban los actores. Es la zona entre la orchestra y la scaenae frons. Su superficie solía estar cubierta de madera. Bajo él se sitúa el hiposcaenium, cámara oculta para mecanismos y decorados. Era, en resumen, el escenario.
A principios de este siglo, esta maravilla era expuesta ante Málaga, dejando maravillado a todos por igual. Nadie queda indiferente ante esta muestra de historia viva, que nos conecta con el pasado de la ciudad y con lo que nos ha hecho ser como somos los malagueños. En el 2010 se abrió un centro de interpretación junto al mismo teatro, para que todos puedan entender mejor la historia y la composición de este. Y ahora que conocemos tanto sobre el Teatro Romano de Málaga, cuando volvamos a pasear por su lado, lo disfrutaremos de forma diferente.
Autora del reportaje: Noelia Ruiz
El entorno lo han dejado hecho una maravilla.
Lo que más me llama la atención de estos sitios históricos es pensar que hace miles de años las gentes de esa época paseaban por allí
Tal y como dice Fátima, el entorno de calle Alcazabilla lo han dejado espectacular y ahora el teatro se puede contemplar en todo su esplendor.
Esta es otra muestra más de las maravillas que tenemos en Málaga.
Conocer los lugares de Málaga y su historia me encanta, les da esa importancia que se merecen, porque no es lo mismo conocer un lugar sin más información que la del sentido corporal que permite ver las cosas materiales, sino que al conocer su historia podemos ver su alma. Estas son las noticias o documentales o artículos que me gustan leer en estos días convulsos.
Exacto Ana, cuando conoces la historia que hay detrás de cada monumento, calle o lugar, luego la ves de otra manera y le digamos sacas más partido a esa visita.
Con respecto a lo de leer cosas de otra índole que no sea lo que nos está afectando ahora, también viene bien para no saturarnos.
Esa zona ahora está espectacular, entre la calle peatonal, el teatro y detrás la Alcazaba, da gusto ir por ahí de paseo
La historia de nuestra querida Málaga es muy grande y llena de muchísimas curiosidades y eso la hace una de las mejores ciudades del mundo
Mi Málaga preciosa cada día más bella y hermosa que orgullo ser malagueño, sobre todo cuando vives fuera de ella, la valoras mucho más OLE MÁLAGA y OLÉ sentirse BOQUERÓN el teatro romano, la Alcazaba, el pimpi BRAVO!!