De Ruta por Manilva, un viñedo con mar
En el sur occidental de la Costa del Sol, entre Casares y la provincia de Cádiz, se encuentra Manilva. Un municipio de casas blancas que salpican las colinas de viñedos, separadas por arroyos y valles, con una gran depresión caliza detrás del núcleo de población conocida como el Canuto de la Utrera.
Este municipio se compone de tres núcleos de población. El principal es Manilva, situado aproximadamente a dos kilómetros de la costa; seguido de San Luis de Sabinillas, el núcleo más poblado de los tres, que se extiende paralelo al mar. Finalmente, al caminar poco más de un kilómetro al oeste encontramos una barriada de pescadores, el Castillo de la Duquesa, el tercer núcleo de población.
Manilva es conocida por la fertilidad de su tierra y su privilegiada situación geográfica, características que propiciaron que fuese una estuviera poblada desde tiempos prehistóricos.
Aunque no se tienen pruebas de estos asentamientos, sí que está documentada la presencia romana gracias al conjunto arqueológico del entorno del Castillo de la Duquesa: restos de una villa, termas, una necrópolis y una gran factoría de salazón de pescado con un mercado adosado a la misma.
Esta fortaleza fue construida en el año 1767 durante el reinado de Carlos III con el objetivo de defender la costa de los saqueos de los piratas y en la actualidad alberga en su interior el Museo Arqueológico de Manilva, donde se pueden observar objetos de entre finales del siglo I y el siglo V d.c. que proceden del yacimiento romano. Este es, sin duda, un recorrido indispensable para quienes busquen conocer la historia de este municipio.
Tras la conquista musulmana se produce un poblamiento rural disperso. El entorno del río Guadiaro, el límite de Manilva con la provincia de Cádiz, sería durante años la frontera del Reino Nazarita de Granada.
En el año 1485 estas tierras pasan a manos de los cristianos, quienes nombran a Santa Ana patrona de esta población. En su nombre se construyó la iglesia parroquial de Santa Ana, entre los años 1776 y 1783. Contribuyeron a la construcción de este templo el obispado, los vecinos del pueblo y el Duque de Arcos, señor de la villa. Las obras fueron dirigidas por el maestro Felipe Pérez.
La iglesia tiene 36 metros de largo por 20 de ancho y fue reformada a mediados del siglo XIX. La planta de la iglesia presenta una distribución de dos naves laterales y una central con su crucero, presbiterio, atrio, almacenes y sacristía que queda adosada a ella. Una cita indispensable, ya no solo para los devotos, sino también para los amantes de la arquitectura.
Algo más pequeña pero también encantadora es la Iglesia de San Luis de Sabinillas, construida en el siglo XVI y ubicada a pocos pasos de la costa.
Otra edificación que cabe destacar es Torre Chullera, una de las numerosas torres vigías que pueblan las playas andaluzas y que se encuentra situada en el centro de una zona de calas perfecta para disfrutar una de las mejores vistas de la Costa del Sol.
De hecho, la costa manilveña es uno de los muchos atractivos de este núcleo de población, un total de 7,8 km que va desde rocosas ensenadas a playas de arena oscura. La playa de Chullera es, precisamente, la de mayor interés paisajístico. Está rodeada de rocas y acantilados bajos y es apropiada para la práctica de la pesca submarina debido a sus aguas limpias y transparentes donde es fácil encontrar diferentes especies marinas, principalmente pulpos y meros.
La playa de la Duquesa no se queda atrás, ya que se trata de uno de los puntos más turísticos del municipio debido a que ahí se encuentra al Puerto Deportivo de Manilva. En este lugar es posible disfrutar de un agradable almuerzo y, posteriormente, dar un paseo en barco para divisar delfines, esto es gracias a la multitud de ofertas de restaurantes y actividades de ocio que se engloban en la zona portuaria. Una experiencia lúdica que nadie se debería perder, sobre todo en verano.
Si avanzamos un poco más dirección Málaga encontraremos la playa de Sabinillas, frente al núcleo urbano, otra de las opciones que podremos encontrar si buscamos pasar un día de sol, playa y, ¿cómo no?, espetos. Resulta que a lo largo de todo el paseo marítimo es posible encontrar restaurantes donde sirven pescados y mariscos frescos.
Además, si eres de quienes necesitan acompañar sus comidas con vino, el Museo del Vino de Manilva (CIVIMA) y la Bodega Nilva son paradas indispensables. En ellos podrás conocer más de cerca la enocultura de la zona y degustar sus vinos realizados principalmente con la Uva Moscatel de Alejandría.
Toda esta área está dominada por el Pico de los Reales, la cima más alta de Sierra Bermeja, 1452 metros de altura desde cuya cima se puede disfrutar de una impresionante panorámica de la zona.
¿Y vosotros? ¿Os animáis a visitar este viñedo con mar? Si ya habéis caminado por sus calles, nos encantará conocer vuestra opinión, ¿recordáis algún monumento o paraje que hayamos dejado en el tintero?
Autora del artículo: Ana Eva Jiménez
Fotografías sacadas de la web oficial del Ayuntamiento de Manilva
Anotado queda para ir de visita una vez que pasen las restricciones!
Nunca he ido a Manilva y me ha entrado curiosidad por visitarla
Nosotros estuvimos hace un par de veranos y la verdad que pasamos un día muy entretenido
Manilva es muy bonita y merece ser visitada
Exacto Manuel, hecha uno un buen día y para terminar de rematar la visita, tomar unas tapas en el Bar Castillo y con eso la visita te quedará de lujo
Pues cuando se pueda le echaremos una visita, será cuestión de ir conociendo los pueblos que aún no conozco
Que pena que todavía no nos podamos mover, porque sino este finde iría, pero me lo apunto en la agenda de excursiones…jejejej
Ya tenemos plan para cuando se acaben las restricciones, me han hablado muy bien del pueblo, así que toca ir
Ahora no, porque aparte de las restricciones, es invierno, pero recomiendo ir a la playa de Chullera, es una maravilla
A los que se decidan por ir de visita, un sitio que recomiendo es el Museo Arqueológico Municipal, es muy interesante lo que exhiben en él.
Yo no he ido nunca a Manilva, pero visto lo visto, habrá que ir a conocerla, no??
Pues si Merche porque yo tampoco he ido nunca y por lo que comentan y se lee en el artículo es para ir de visita