De ruta por Álora, la bien cercada
En el interior de la provincia malagueña, a 40 km de la capital, encontramos un pueblecito de calles serpenteantes salpicado por fachadas blancas. Álora, con una superficie de 169,62 km2, se alza a 222 metros sobre el nivel del mar, coronando el Valle de Guadalhorce.
A los habitantes de la comarca se los conoce como aloreños o “perotes”. Este curioso gentilicio se designó en referencia a su primer regidor, Don Pero, en una época inmediatamente posterior a la reconquista de los Reyes Católicos. De ahí procede también el nombre de la zona: “La Perosía”.
Al final de la empinada calle ancha, encontramos el Castillo de Álora, uno de sus monumentos más significativos del lugar. Aunque fue edificado por fenicios y romanos, fueron los árabes, durante los siglos IX y X, quienes construyeron las torres y murallas que se pueden observar en la actualidad.
Al nombre de Álora le suele acompañar la expresión “la bien cercada”. Esto se remonta a 1434, el año en el que Diego de Rivera, el “Adelantado de Andalucía”, que encuentra la muerte a causa de una traición justo frente a los muros del castillo, cuando intentaba conquistar la plaza para los Reyes Católicos. En su memoria se escribió “El romance de Álora”, que a día de hoy se puede leer en una placa expuesta en la entrada de la fortaleza.
Álora es, también, “la villa no poco cantada”. ¿A qué nos referimos con esto? A la referencia poética que el artista del prerrenacentismo español Juan Mena le dedica a este pueblo en su libro Laberinto de la Fortuna.
La fortaleza se convirtió en el cementerio municipal de la villa, utilizado durante más de doscientos años. Adosada a ella están los restos de la antigua parroquia, destruida por un terremoto, que pasó a convertirse en capilla poco después. Este lugar fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1931.
Este castillo cuenta con un mirador en el exterior, desde el que se puede obtener unas fantásticas vistas del Valle del Guadalhorce, del pueblo y de la vega de Álora. El espacio es de acceso gratuito, perfecto para quienes quieran disfrutar del aire libre.
Otro de los espacios que no os podéis perder si visitáis este municipio es la Iglesia de la Encarnación. Situada en la Plaza Baja, hoy llamada “de la Despedía”. Se trata de una de las iglesias más grandes de la Diócesis de Málaga, junto con la Catedral. Durante el periodo de la reconquista, la Parroquia se ubicó en lo que fue la mezquita del castillo árabe y aún se conserva parte del edificio gótico mandado a construir por los Reyes Católicos (la capilla de las Torres). A medida que el pueblo fue creciendo, se necesitó de la construcción de un templo mayor, acorde con la importancia de la nueva Álora. En ese momento se comenzó un proceso de construcción que duró casi todo el siglo XVII, entre 1.600 y 1.699, mientras que su ornamentación, con pinturas, retablos y yeserías, es del siglo XVIII.
Un edificio contemporáneo pero de gran interés es la Ermita del Calvario. En el lugar en el que se edifica hubo anteriormente una primitiva ermita que fue destruida por un rayo. A los amantes del arte les interesará saber que este templo, construido en 1997, alberga en su interior una imagen de Jesús orando en el huerto.
Junto a esta ermita hay un mirador donde se pueden disfrutar de unas fantásticas vistas del Valle del Guadalhorce y la barriada de la estación.
En la confluencia de la Calle Carmona y la Calle Cantarranas se encuentra la Estatua de la Faenera. Una escultura de bronce a tamaño real, esculpida por Mariano Benigno Amaya, que rinde homenaje a las mujeres del pueblo que ejercieron como faeneras (persona que trabaja en labores agrícolas del campo). Una parada indispensable para quienes paseen por calles aloreñas.
Otro lugar esencial es el Monumento al Cantante por la Malagueña, otra escultura de bronce, que esta vez rinde homenaje al palo del flamenco que nació en el municipio de Álora. En ella se observa una guitarra abrazada a un mantón, con el nombre de cantaores flamencos reconocidos como: Ángel de Álora, Juan Breva, Chacón, El Canario, Pena Padre, Pena Hijo, El Perote, La Peñaranda, El Mellizo o La Trini.
El Museo Bachiller y Aljibe es otra parada obligatoria en Álora. Se encuentra ubicado en un antiguo molino, llamado Posada de Subires, un nombre que procede de su primer propietario: Bachiller Gonzalo Pérez, un personaje de renombre en la Álora del siglo XVI. Fue él quien mandó a construir el molino de aceite en el año 1581. Pese a que dejó de funcionar en el siglo XX, es uno de los fragmentos de la historia del municipio más visitados por los turistas.
Lo más intrépidos se enamorarán del Paraje Natural Desfiladero de los Gaitanes , un entorno natural que atraviesa los municipios de Ardales, Antequera y Álora. Es una garganta abierta, excavada por el río Guadalhorce, que conforma un cañón de tres kilómetros de longitud, con paredes verticales que llegan a alcanzar los 300 metros de altura. Adosado al Caminito del Rey, es uno de los paisajes más espectaculares de la sierra malagueña. Si os interesa el senderismo, el barranquismo, el puenting o los paseos den bicicleta, el Desfiladero de los Gaitales es vuestro sitio.
¿Y vosotros? ¿Os animáis a visitar este histórico municipio? Si ya habéis caminado por sus calles, nos encantará conocer vuestra opinión, ¿nos aconsejáis algún monumento que hayamos dejado en el tintero?
Autora del artículo: Ana Eva Jiménez
Ayer nos ponéis los dientes largos con las sopas perotas y hoy nos invitáis a conocer Álora, vaya planazo nos habéis preparado para el finde equipo
Estos chic@s de la revista si que saben, son unos cracks
Una de las cosas que más me ha llamado la atención del pueblo, es, a parte de lo bonito, la amabilidad de sus gentes, son un encanto, cuando te hablan siempre lo hacen con una sonrisa…
Merece la pena visitar el pueblo y pasar allí un buen día, tiene lugares muy chulos que ver, a mi me encanta el castillo
Estoy con Paloma, los chic@s de Ciudad con Alma saben como cuidarnos y hacer que lo pasemos bien los fines de semana
Hace años que no voy a Álora, así que ya toca volver, me lo apunto
Vaya buen plan para el finde, ayer nos mostráis su excelente gastronomía y hoy nos mostráis los encantos del pueblo.
Ya tenemos plan, yo no sabía que hacer el domingo y mira tu por donde
Pues ya sabéis chic@s, excursión a Álora….mejor imposible
Yo recomiendo visitar el pueblo porque aparte de la gastronomía que se puede degustar, tiene sitios muy bonitos que ver, no solo en el pueblo sino por el entorno
Ya lo comenté ayer que tocaba hacer un tour al pueblo, hoy lo ratifico….jejeje
Me pasa como a María Victoria hace años que no voy, pero me habéis convencido!!!
Bonito pueblo del que nos habláis hoy, merece la pena ir de visita y recorrer sus calles y como no, degustar su gastronomía
Yo que para mañana domingo no tenía plan, pues ya me lo habéis solucionado!!
Pues te digo una cosa Lara, no te vas a arrepentir porque es un pueblo muy bonito donde pasarlo muy bien
Se os ha olvidado mencionar el Convento de Flores
.Aparte de su torre y su capilla,allí se celebra la romeria que siempre es(salvo que coincida) el domingo siguiente la festividad de la Virgen de Flores que es el día 8 de septiembre y que coincide con la Virgan de la Victoria(Oatrina de la ciudad de Malaga)Un saludo a todos.Dusfrutad de mi pueblo.Ciao
Genial!!!sólo os ha faltado hablar de la Virgen de Flores y la romerla y del Convento de Flores.Por lo demás suprebien.Un saludo pero te!!!