Consejos para tener el pelo más sano que nunca

Un cabello sano y radiante es el sueño de muchas personas. Sin embargo, factores como el estrés, los productos químicos agresivos, la mala alimentación y la falta de cuidado pueden dañar nuestro pelo. Afortunadamente, existen algunas prácticas sencillas que podemos incorporar a nuestra rutina diaria para mantener un cabello saludable y hermoso. A continuación, te presentamos estos consejos para tener un pelo sano:

PASO 1: PREPARACIÓN DEL CABELLO

Comenzamos por la preparación del cabello antes del lavado. Esta etapa resulta de las más importantes en el proceso para conseguir un cabello más sano y sedoso, sin embargo es de las más olvidadas.

Aunque parezca algo obvio cepillar tu cabello de manera frecuente y adecuada resulta más importante de lo que crees. Se comete mucho el error de peinarnos de arriba a abajo (cuero-puntas), de esta manera lo que hacemos es empujar los nudos y enredos a lo largo de todo el cabello y fomentar la rotura capilar por la fuerza y presión que hacemos con el peine. En vez de eso, debemos peinarnos comenzando por las puntas y progresivamente ir subiendo hasta el cuero cabelludo.

Una vez cepillado correctamente el pelo, os animamos a quitaros el miedo por los aceites esenciales y darles una oportunidad. Sabemos que muchos pensareis que los aceites ponen el cabello graso pero ¡es un rumor falso!, la realidad es que el uso de aceites va a aportar gran hidratación y brillo a tu pelo.

Echa unas gotas de aceite esencial de romero sobre tus dedos (nunca directamente sobre el cabello) y masajea el cuero cabelludo durante unos minutos; seguidamente puedes aplicar aceite de argán en medios y puntas para aportar una completa hidratación a tu cabello. Ahora es momento de esperar; coge tu libro preferido, pon música, cocina o haz tu hobby favorito y deja reposar los aceites durante 1 o 2 horas.

Para poner la joya a la corona, os animamos a que os miméis un poco con un masaje craneal. Cuando recibimos un masaje craneal hacemos que la circulación de la sangre a las raíces mejore y con ello estimulamos los folículos y fomentamos una mejor absorción de nutrientes por parte de las raíces; esto finalmente radica en un mejor crecimiento del cabello.

PASO 2: LAVADO DEL CABELLO

Llegó nuestro momento favorito. Una ducha calentita, desconexión total y un ratito para nosotros mismos. Este paso es más cortito, así que podéis respirar tranquilos que no vais a tener que memorizar este artículo como si de un examen se tratara.

El primer consejo que damos para el momento de lavado es nunca echar directamente el champú sobre el cabello, es preferible que lo viertas sobre tus manos, masajees para crear espuma y posteriormente lo apliques al cabello de manera suave y uniforme.

Además no es necesario utilizar cantidades industriales; lo que debemos lavar es la raíz porque ahí es donde se acumula la grasa y suciedad.

Finalmente, llega el momento del aclarado. Debemos evitar que quede rastro alguno de producto, por ello, debemos aclarar con abundante agua preferiblemente tibia o fría, ¿por qué?. Aclararnos el pelo con agua fría ayuda a que la cutícula del cabello se cierre y además favorece la circulación sanguínea de la cabeza lo que repercute en una mayor absorción de nutrientes, agua y oxígeno en nuestros folículos pilosos.

PASO 3: SECADO DEL CABELLO

Muchas veces hemos oído que utilizar una toalla de microfibra es mejor para el cabello, pero ¿por qué?.

Las toallas de microfibra se componen de materiales (poliéster y poliamida) que tienen una mayor capacidad de absorción y por lo tanto, requieren mucho menos roce con el pelo para poder secarlo.

Ese es el principal secreto para que el uso de este tejido sea el más recomendable y es que el cabello es muy delicado cuando está mojado y es verdaderamente dañino frotar el pelo para secarlo. Por ello, te recomendamos que con una toalla de microfibra estrujes suavemente el cabello para eliminar el exceso de agua.

PASO 4: DÍA A DÍA DEL CABELLO

Ya os damos un respiro y dejamos unos últimos consejos que aplicar en vuestro día a día para conseguir un cabello más sano y sedoso que nunca.

• Evita el uso de calor de planchas, rizadores, etc.
• Evita los peinados tirantes pues potencia la rotura del cabello. Opta por recogidos flojos y suaves con pinzas o scrunchies.
• Da un respiro a los tintes y enorgullece de tu color natural.
• Nuestro pelo también es lo que comemos. Las vitaminas, las proteínas y el hierro son esenciales para las células de tu cabello y los nutrientes hacen que crezca más rápido y sano.

Hasta aquí nuestras recomendaciones, ¿os animáis con el reto?