Consejos para comer fuera de casa y no engordar
Comer fuera de casa puede ser una gran tentación, especialmente si estamos tratando de seguir una dieta saludable. Los restaurantes y los alimentos para llevar pueden ser ricos en calorías, grasas y azúcares, lo que puede ser un desafío para aquellos que buscan mantener un peso saludable. Sin embargo, hay maneras de disfrutar de comidas fuera de casa sin preocuparse por aumentar de peso. En este artículo, te presentamos algunos consejos útiles para comer fuera de casa y no engordar.
Toma un snack antes de llegar al restaurante
Esto ayuda al cuerpo a controlar el hambre y “no pedir con los ojos”. Puede ser una pieza de fruta o un vaso de agua con hierbabuena y limón, con un fantástico poder antioxidante y saciante; así evitarás caer en las tentaciones más apetecibles y menos healthy.
Investiga los menús de los restaurantes antes de ir
Antes de ir a un restaurante, investiga su menú en línea para ver qué opciones saludables están disponibles. Busca platos a base de verduras, ensaladas, carnes magras y opciones de pescado a la parrilla. Evita los alimentos fritos, los platos con salsas cremosas y los postres ricos en calorías. Al tener una idea de lo que vas a ordenar antes de llegar al restaurante, te aseguras de tomar decisiones más saludables y evitar tentaciones innecesarias.
Aperitivos
No hay nada más español que el aperitivo y, aunque te cuides, no tienes por qué renunciar a esta culinaria tradición. Apuesta por el jamón ibérico, los encurtidos, frutos secos naturales, las gambas, el salpicón de marisco, los mejillones o los berberechos. Por supuesto, huye de las patatas fritas y las croquetas.
Controla las porciones
Es fácil comer en exceso cuando se come fuera de casa, ya que los restaurantes suelen servir porciones grandes. Para evitar comer demasiado, pide una porción más pequeña o comparte un plato con alguien más. También puedes pedir que se te sirva la mitad del plato para llevar a casa y disfrutarlo en otra ocasión.
Elige opciones saludables
Cuando estés en el restaurante, elige opciones saludables. Las ensaladas, sopas y platos a base de verduras son excelentes opciones. También puedes optar por carnes magras, pescado a la parrilla o pollo sin piel. Evita las opciones fritas, los platos con salsas cremosas y los alimentos con mucho queso.
Pide aderezos y salsas a un lado
Las salsas y aderezos pueden ser ricos en calorías y grasas. Pide que se te sirvan los aderezos y salsas a un lado para que puedas controlar la cantidad que añades a tu comida. También puedes optar por vinagretas bajas en grasas y salsas a base de tomate o hierbas en lugar de cremosas.
Bebe agua en lugar de refrescos
Los refrescos y bebidas azucaradas son una fuente importante de calorías vacías. Opta por beber agua en lugar de refrescos para mantener hidratado y reducir el consumo de calorías.
Evita los aperitivos y los postres
Los aperitivos y los postres suelen ser ricos en calorías y grasas. Si es posible, evítalos o compártelos con alguien más. Si deseas un postre, elige opciones más saludables como frutas frescas o yogurt congelado.
Comer despacio
Come despacio, disfrutarás más de cada plato, controlarás las porciones que consumes y hará que tu cuerpo tenga sensación de saciedad con menos cantidad de alimentos y haga una digestión más ligera.
En resumen, comer fuera de casa no tiene que ser sinónimo de aumentar de peso. Al elegir opciones saludables, controlar las porciones y evitar alimentos ricos en calorías, podemos disfrutar de comidas deliciosas sin sentirnos culpables después.
Habrá que tener en cuenta estas recomendaciones
Con opciones cómo estas es compatible comer fuera y mantener la línea
Es cierto que si comes fuera muy a menudo te tienes que cuidar y controlar lo que comes
Importantísimo controlar lo que se come fuera
Las salsas son todo un peligro y más si te gusta mojar pan con ella, como es mi caso…jejeje