Conoces las funciones de la piel
Como bien sabemos, nuestra piel es el órgano más grande, es una parte fundamental y esencial de nuestro organismo, por ello, es importante que tomemos precauciones y cuidemos la piel frente a agresiones externas como las bacterias o la temperatura.
Una de las características fundamentales de la piel, es proteger al organismo de la entrada de agentes externos a este. Pero además, cumple otras funciones esenciales para un correcto bienestar, clasificándose en cinco funciones en total.
A continuación, desde Ciudad con Alma os queremos contar cual es cada una de estas funciones y, algunas curiosidades que seguramente os gustará saber.
¿Tenéis ganas ya de saber cuáles son? Pues no os vamos a hacer esperar más… ¡adelante!
Protección
Una de las principales funciones, como os hemos mencionado anteriormente, es la protección ante las agresiones externas como los cambios de temperatura y humedad, golpes y sustancias químicas, ya que, es la primera línea de defensa frente a estas.
La piel consta de tres capas protectoras, siendo la epidermis la más externa, la dermis la intermedia y la hipodermis la más interna. Estas impiden el paso de las agresiones externas que os hemos comentado, al interior del organismo.
Por ello, debéis cuidar vuestra piel, para mantenerla en buen estado, ya sea con cosméticos adecuados a las características o alteraciones que presentéis, como puede ser una dermatitis o una piel seca.
La exposición a los rayos ultravioletas de los días soleados, pueden producir quemaduras, que a largo plazo provocan un envejecimiento prematuro, aparición de manchas o alguna enfermedad de la piel, para ello, es importante que protejáis esta con cosméticos solares adecuados a vuestro Fototipo. Siempre es correcto añadir un cosmético con factor de protección solar a vuestra rutina de cuidados faciales, aunque sea invierno, pues esto evita la aparición de manchas.
Termorregulación
La termorregulación es un proceso en el cual nuestro organismo controla la temperatura de la piel, de una forma subconsciente.
Esto es importante, ya que, si se mantiene un equilibrio en la temperatura de nuestro organismo, evitará infecciones. Por ello, cada vez que se eleva esta, reacciona de forma inmediata para volver a equilibrar nuestra temperatura corporal.
De leerlo… ¡se nos pone la piel de gallina!
Sensibilidad
No nos podíamos olvidar de la sensibilidad cutánea, ya que, sin esta, careceríamos del sentido del tacto. Es decir, gracias a esta, recibimos estímulos que nos llevan a pensar que algo quema o duele, por ejemplo, cuando tocamos una olla caliente o nos golpeamos con una de las patas de la cama en el pie.
La sensibilidad cutánea es una función que tenemos todas las personas, aunque pueda parecer que haya gente que carezca de ella, pues cada persona tiene un umbral de dolor, este puede ser bajo o más alto, como por ejemplo, cuando nos hacemos un tatuaje, a nosotros nos ha dolido mucho y a nuestro amigo ni se ha enterado ¿os ha pasado alguna vez?
Excreción y absorción de sustancias
Aunque sea más conocido el aparato excretor, a través de los riñones, con el que nos deshacemos de las sustancias, como agua y sales minerales, también eliminamos estas a través de la piel, mediante las glándulas sebáceas, es decir, el sudor.
El sudor forma parte de la función de termorregulación de la piel, puesto que ayuda a controlar la temperatura, refrescándose con este.
Además, la piel absorbe eficazmente los productos como los cosméticos, tanto faciales como corporales, de nuestra rutina de cuidados diaria, ya que, tiene una gran capacidad de absorción.
Síntesis de vitamina D
Esta la podemos conseguir de un factor natural como la luz solar o, en presencia de algunos alimentos. También, la podemos encontrar en complementos alimenticios que ayudan a obtener la vitamina D de una forma fácil y rápida.
Ayuda a mantener los huesos fuertes, evitando enfermedades como la osteoporosis, con la que los huesos se vuelven más delgados y débiles.
Por otra parte, la exposición solar ayuda a la síntesis de melanina, el pigmento responsable de dar color a la piel, uñas y cabello. Además, esta evita que la piel sufra quemaduras en la epidermis. La melanina se activa con los rayos ultravioletas del sol, por ello nuestro color de piel y cabello se ven modificados cuando estos se han expuesto al sol.
Y vosotros ¿conocíais ya las funciones que realiza nuestra piel? ¿Qué os ha parecido? ¡Estamos deseando saberlo!
Autora del artículo: Celia Silió Martínez
Parece que no, pero la piel es un órgano fundamental de nuestro cuerpo y por eso debemos de cuidarla
A la piel hay que cuidarla y mimarla muy buen porque nuestra buena salud depende en gran medida de ella
La labor que hace la piel es fundamental para nuestro cuerpo