Cómo cuidar una lesión deportiva
Las lesiones deportivas son una realidad muy común a la que están expuestas todas aquellas personas que practican un deporte, inclusive los más grandes profesionales pueden sufrir alguna. Es por ello que es tan importante conocer las distintas formas de cuidar todo tipo de lesión deportiva.
Así que si estabas en búsqueda de un post que te enseñase los pasos a seguir para actuar ante una lesión deportiva, así como el proceso de cuidado de la misma, has llegado al sitio correcto. Nosotros te daremos a conocer todo lo que debes saber al respecto.
Diversidad de lesiones provocadas por deportes
Lo primero que debes saber antes de cuidad una lesión, es que existen numerosos tipos de lesiones, no hay una única, por lo que los cuidados pueden variar según cuál se produzca.
De manera general, podemos clasificar las lesiones en dos:
- Lesiones crónicas: Son aquellas lesiones que surgen luego de largas e intensas sesiones deportivas o de entrenamiento. Se caracterizan por provocar dolores durante la actividad física y se mantienen incluso durante el reposo. Suelen ser en los tendones, ligamentos o rodillas.
- Lesiones agudas: Estas otras lesiones surgen repentinamente durante la realización de algún deporte o ejercicio, y producen fuertes dolores, acompañados de hinchazón y dificultad de movimiento en la zona afectada o lesionada.
Las lesiones también se pueden clasificar de acuerdo a la parte del cuerpo afectada. Algunas de estas son: Las lesiones óseas, en los tendones y musculares.
¿Cómo cuidar las lesiones deportivas?
Ya habiendo conocido las distintas clases de lesiones, podemos proceder a conocer las mejores maneras para reaccionar ante ellas y cuidarlas para lograr una pronta rehabilitación.
Es de gran importancia actuar a tiempo y de manera correcta ante cualquier tipo de lesión, de lo contrario esta puede empeorar y complicarse, y por ende el proceso de recuperación y rehabilitación no solo será más largo, sino mucho más complicado. Si actúas a tiempo, y tratas bien tu lesión, la falta de movilidad, así como la inflamación desaparecerá pronto, al igual que tus músculos y huesos se recuperarán velozmente, permitiéndote volver a practicar el deporte que tanto te gusta.
Cabe mencionar, que no debes descuidar el recurrir a un profesional en el tema que te atienda y evalúe la evolución de tu lesión, quien a su vez te dará recomendaciones para conseguir la más pronta y efectiva recuperación.
Una vez ocurre la lesión ¿Cómo actuar?
Te encontrabas practicando algún deporte y de pronto sufriste alguna lesión, ¿Cómo puedes actuar ante esta situación? Muy sencillo, guarda la calma y sigue los siguientes pasos o pautas:
Paso #1: Detén el deporte o actividad que estás haciendo de manera inmediata.
Paso #2: Llama o busca algún sanitario o conocedor de medicina básica que esté cerca y cuéntale los detalles sobre lo qué ha sucedido y lo que sientes.
Paso #3: Procede a intentar identificar elementos en la zona adolorida como lo pueden ser hinchazón o hematomas.
Paso #4: No te muevas de sitio mientras esperas por ayuda o inmoviliza la parte de tu cuerpo lesionado para que no empeore o se complique la lesión.
¿Cómo puedes tratar y cuidar la lesión?
Luego de una inmediata atención de la lesión inicia una nueva etapa que consiste en la rehabilitación de la zona afectada, la cual puede durar varios días. Es de suma importancia respetar otra serie de pautas y recomendaciones para garantizar una eficiente y rápida recuperación, entre las cuales podemos destacar:
Recomendación #1 (Guardar reposo): Lo primordial es que ceses tus actividades deportivas y mantengas por un tiempo la zona lesionada lo más quieta o inmóvil posible, dependiendo de la gravedad de la lesión, puede ser necesario el uso de instrumentos que inmovilicen la parte de tu cuerpo afectada para que no empeore por movimientos involuntarios. Así que si necesitas alguna de esta clase de herramientas, puedes recurrir a excelentes sitios de ortopedia online, en los que encontrarás la mejor para tu caso.
Recomendación #2 (Aplicar hielo en la zona afectada): El frío es un elemento clave cuando el tipo de lesión es aguda, puesto que es de gran utilidad para disminuir inflamaciones, dolor y posibles hemorragias. Al utilizarlo debes tener cuidado de no aplicarlo directamente sobre la piel, puesto que puede generarle ciertos daños. Su tiempo de aplicación varía según la lesión.
Recomendación #3 (Compresión en la lesión): En algunos casos, para evitar una más grave hinchazón o alguna hemorragia, es necesario realizar una compresión en la zona afectada, bien sea con una prenda de compresión o algún vendaje especial diseñado para ello. Esto también es de utilidad para inmovilizar la zona lesionada.
Recomendación #4 (Elevación regular): Para reducir la hinchazón de la lesión o alguna hemorragia, durante el mayor tiempo posible al día debes procurar mantener la parte de tu cuerpo lesionada en alto, tratando de evitar que se doblen las articulaciones siempre que sea posible.
¿Existe otra fase de rehabilitación? ¿En qué consiste?
En ocasiones en las que la lesión es muy grave, bien sea porque es muy extensa o porque incluye rasgaduras musculares, se vuelve necesaria una fase de rehabilitación más profunda en la que se sugiere acudir a un centro con expertos en todo tipo de rehabilitación, los cuales hacen uso de técnicas como resonancias, ultrasonidos, entre otras, muy útiles para sanar las lesiones más complicadas por completo.
¿Sabías que existen compañías que proporcionan personas capacitadas para que acompañen y apoyen a los lesionados en ir a rehabilitación o bien para recibir cuidados en el hospital?
Solo resta la recuperación
Luego de las anteriores fases y que tu zona afectada ya se ha rehabilitado, lo que queda es recuperarla a su estado previo de la lesión, para ello será necesario volver a entrenarla, pero de una manera cuidadosa y progresiva, sin apuros.
Lo ideal es que aprendas a prevenir las lesiones para que nunca tengas que pasar por una. Existen múltiples formas de hacerlo, como hacer ejercicios previos de calentamiento, asegurarnos que nuestra técnica sea la correcta, conocer nuestros límites y no sobre exigirnos, utilizar la ropa o equipo correcto, etc. De igual manera, si te toca vivir una lesión, esperamos que te sea útil todo lo que te hemos enseñado en este post para que la cuides como debe ser y retomes tu vida de deportista lo antes posible.
Yo practico running y hace unos 3 años tuve una lesión en el tobillo y por no guardar el tiempo de reposo recomendado y hacer todo lo que me indicaron, volví a recaer y fue peor que la primera lesion….por lo que es primordial seguir todo lo que nos indique el profesional, lo digo por experiencia propia…
Cierto Samu, recaer de una lesión deportiva no es ninguna broma, a mi me pasó algo parecido
Aunque seamos amateur está muy bien saber este tipo de recomendaciones y pasos a seguir en caso de producirnos una lesión.