Cómo cuidar tu melena según tu tipo de cabello
A la hora de tratar nuestro pelo y comprar nuevos productos es muy importante que tengamos en cuenta que no todos los cabellos son iguales. Por eso es fundamental que conozcamos qué tipo de melena tenemos según sus características y poder adaptar su cuidado para no dañarlo. ¡Toma nota!
Cabello Seco
El indicador principal de que nuestro tipo de cabello es seco, es que tiene el odiado efecto encrespado y se parte con mucha facilidad. También se nota en la textura, cuando lo tocamos no tienes esa sensación sedosa de un pelo hidratado, sino que tiene más bien la textura de un estropajo… ¿Te suena?
El cabello seco es uno de los tipos más usuales, no te alarmes. Se caracteriza porque tiene muy poca grasa y su mayor enemigo son los tintes y los productos químicos y antigrasa, así que ¡ten mucho cuidado con qué champú utilizas! Pero que no cunda el pánico si tienes pensado hacerte un cambio de look, porque cada vez hay más tintes que cuidan el pelo, es solo cuestión de buscar bien.
Con el cabello ocurre algo parecido con la piel, cuando está seca se escama y hay que hidratarla, con el pelo es similar. Para eliminar la sensación de que tu pelo es un estropajo, es necesario una buena hidratación. Las mascarillas con queratina y los champús reparadores serán tus mejores aliados. Además procura peinarlo a menudo, eso ayudará a que segregue más grasa y fomentará la circulación de la sangre por el cuero cabelludo.
Ah, ¡y no olvides aplicar un spray termoprotector antes de someter tu cabello a calor! Utilizar las planchas o el secador puede provocar que tu pelo se reseque aún más, son solo dos segundos y los beneficios son muchísimo.
Cabello graso
En este caso, sucede todo lo contrario al seco, el exceso de grasa es el que mata la belleza de tu melena. Un pelo grasiento da la sensación de suciedad y eso va a provocar que queramos lavarlo más a menudo, ¡pero no caigas en la trampa! La mejor opción es usar un champú suave y tratar de acostumbrar el cabello a lavarlo cada dos días, no diariamente, para tratar de recuperar el equilibrio de grasa.
Por supuesto, si usas acondicionados o mascarilla, la raíz está prohibido tocarla si no quieres empeorar el asunto. Además, apunta el champú seco en tu lista de la compra, si algún día surge un evento que no tenías previsto y no te da tiempo a lavar tu cabello, esta solución te salvará el día. Lo mejor es que pruebes el que mejor se adapta a tu tipo de melena, busca que te lo deje limpio, sí, pero sin apelmazar.
Cabello normal
Este es el tipo de cabello que todos deseamos conseguir, pero… ¿Cómo saber si tu cabello es normal? Puedes llevar a cabo una comprobación muy sencilla, pero muy eficiente: abre una raya en tu cuero cabelludo y observa su color. Si el color es rosado, está sano. En cambio, si el cuero cabelludo tiene un color opaco o grisáceo, posiblemente tengas un problema de riego sanguíneo y de cabello seco. Y si es un color amarillento, son indicios de tendencia grasa.
Pero tener el pelo de tipo normal no es sinónimo de bajar la guardia. Hay que tener en cuenta que el cabello también tiene vida, puede haber momentos en los que sea de tendencia normal-graso y otros más bien seco. ¡No es nada raro! Por eso es importante que conozcas las etapas de tu cabello para poder adaptarte a las necesidades que tenga en ese momento.
Lo mejor es que cuando se encuentre equilibrado lo laves con el champú que mejor te siente (en función de si lo tienes liso, ondulado, rizado) y que apliques un acondicionador o, al menos, una mascarilla cada 15 días.
Recuerda que el cuidado del cabello no es solo exterior. Mantener una dieta equilibrada y beber mucha agua puede influir en gran medida a la salud de nuestro pelo. ¿Y tú? ¿Tienes algún truco que te funcione según tu tipo de cabello? ¡Nos encantaría que nos lo contaras!
Autora del artículo: Ana Eva Jiménez
Yo lo tengo seco y no tengo manera de que se me ponga , aunque sea medio normal, jejejej…..y os puedo asegurar que he probado de todo, pero nada……
Carolina yo utilizo una mascarilla de aguacate y me va de lujo. Coges medio aguacate maduro y una cucharada de aceite de oliva y haces una crema homogénea, luego te la aplicas en el cabello y la dejas actuar entre 15 – 20 minutos y luego te lavas el cabello. A me me deja el pelo hidratado y muy brillante.
Muchas gracias Lucia, lo probaré a ver que tal!!
Pues a mi me pasa como a Carolina, pero yo lo tengo graso y me tiene ya aburriiaaaaaa……jejejejej