Cinco trucos infalibles para que tu armario no parezca un portal a otra dimensión
El armario suele ser un punto de inflexión en la habitación, ese lugar donde, cuando ordenamos, lo metemos todo a mogollón para cerrar la puerta y no ver el desastre que antes había fuera. A veces lo tenemos ordenado, pero tan mal que pasan los años y seguimos sin encontrar nuestra camiseta favorita. Todo esto se ha acabado, pues hoy os vamos a explicar en unos sencillos pasos el método de Marie Kondo para tener nuestro armario debidamente ordenado y aprovechar el espacio.
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Sacarlo todo
El primer paso es el más fácil, solo tenemos que sacar todo lo que tenemos en nuestro armario, cajoneras o cómodas y ponerlo encima de la cama o en alguna superficie. Acto seguido, ordenaremos la ropa por tipos: ropa de cama, ropa interior, toallas, pantalones, camisetas… Dejando así a la vista qué es lo que tenemos y pudiendo permitirnos seleccionar aquello que llevamos años sin ponernos y deberíamos tirar (o si está en buen estado donarlo para alguien que realmente lo necesite).
Para hacer la selección podemos crear tres montones: ropa que usamos con frecuencia y nos encanta; ropa que usamos menos pero que aún nos sirve; y ropa que llevamos, al menos, varios meses sin usar.
Una vez sepamos cuál es la ropa imprescindible, nos pondremos manos a la obra. Empezaremos por lo más grande, que sería guardar ropa de cama, toallas… Después lo que usamos a diario, y por último la ropa interior, los zapatos y los complementos, que es lo que suele costar más.
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Cómo guardar la ropa
Algunos trucos sencillos para que sea más fácil mantener el orden en nuestro armario es agrupar la ropa por colores o doblarla debidamente. Si agrupamos la ropa por color y de más oscuro a más claro, nos resultará mucho más fácil visualmente elegir qué prendas queremos usar sin volvernos locos buscando por todo el armario y deshaciendo el orden que teníamos.
Doblar la ropa en tres pliegues es otro de los infalibles, este truco de Marie Kondo nos ayuda a que la ropa quede a la vista, se arrugue menos y sea más fácil cogerla sin desordenar el resto de prendas. Habría que doblarlas en tres pliegues y guardarlas en vertical.
Y, por último, dejar la ropa y accesorios que más utilicemos al alcance de la mano. Dejando en sitios menos accesibles aquello que usemos con menos frecuencia, facilitándonos así la elección de ropa y complementos.
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Perchas multiusos
Algunos tenemos armarios muy pequeños, y seguro que estáis pensando: “muy bien los trucos, pero no sé cómo quieres que haga todo eso en mi armario”. Pues bien, las perchas multiusos y los diferentes accesorios de almacenamiento para armarios han venido para salvarnos la vida.
Por ejemplo, hay perchas con varios enganches que nos pueden servir para guardar las corbatas o los cinturones. Pero, sin duda, mi accesorio favorito es la cajonera flotante. En casi cualquier tienda de decoración para casa puedes encontrarlas, es una cajonera hecha de tela que se engancha a la barra del armario con un velcro, esta nos quita espacio de perchas, pero nos añade mucho espacio vertical donde colocar doblados pantalones, toallas, camisetas, zapatos…
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Los accesorios son nuestro enemigo
Como ya dijimos antes, es mejor dejar los accesorios y la ropa interior para lo último, y es que, suele ser lo más difícil de colocar. Para la ropa interior podemos comprar algunas cajas de almacenamiento para ponerlas en cajones y separarla por tipos, haciendo más fácil el poder encontrarla. Y ahora, ¿qué hacemos con los accesorios?
Si tenemos una cómoda o nuestro armario cuenta con cajoneras, la solución será algo más sencilla. En el primer cajón, puesto a que los accesorios son algo que solemos llevar con todos nuestros conjuntos, podemos colocar todo lo que sea joyas, cinturones, maquillaje… Pero para ello debemos buscar soluciones de almacenamiento, pequeñas cajas que nos ayuden a separar las cosas (como pendientes de collares) para que no se convierta en el cajón del desastre.
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El hueco de debajo de la cama
Creedme, los que vivimos en pisos pequeños con poco espacio sabemos lo importante que es el hueco de debajo de la cama y las cajas de almacenamiento. Ya tenemos el armario ordenado, nuestra ropa ha quedado perfectamente colocada por colores, bien doblada, lista para ser elegida, pero te das la vuelta y te encuentras un montón de ropa olvidado en la cama con sudaderas, chaquetas, abrigos… Y piensas, ¿y ahora qué hago con esto? La ropa de otras temporadas que no usamos debemos guardarla en algún lado, y dónde mejor que debajo de la cama.
Usando algunas cajas y doblando debidamente la ropa, podemos guardar el cambio de armario sin que quede a la vista y sin molestar. Además, si compramos cajas con ruedas podremos acceder a estas con mayor facilidad y así, si algún día el tiempo nos engaña, tendremos acceso a la ropa de otras temporadas fácilmente.
¡Ya no hay excusa! Nuestro armario puede dejar de parecer un portal a Narnia debido al desorden que hay en este y pasar a ser un armario funcional. Si seguimos estos trucos nos facilitaremos la selección de ropa y complementos cada día, pero no os podéis olvidar de no dejar la ropa encima de la silla o la cama al llegar a casa y mantener día a día el orden en nuestra habitación.
Autora del artículo: Noelia Ruiz
Mi armario es una leonera y mira que me pongo a ordenarlo, pero me dura bien 3 días mal contados….jejejej
A mi me pasa como a Jaime, soy incapaz de tener un cierto orden en mis armarios
Yo soy un maniático del orden y me gusta tenerlo todo bien ordenadito
Que envidia Mateo, yo soy un desastre
Pues ya nos podemos coger de la mano Ruth….jajajajajja
Yo, si no fuera por mi mujer……me comía la ropa…jejeje
Es que eres un desastre cariño mío
Yo también soy un desastre, digo que voy a donar la ropa de hace veinte años y me digo: es que es vintage y si vuelve esta moda?» y la vuelvo a guardar.