Cinco ideas para decorar tus paredes
Después de tantos días en casa ya nos molesta todo, hasta esa pared que vemos demasiado vacía o demasiado blanca en nuestro salón o dormitorio. Y ahora que tenemos tiempo de darle rienda suelta a la imaginación, queremos retocar la decoración de nuestras paredes, pero no terminamos de atrevernos por si montamos todo el lío para nada. Por eso, os vamos a dejar algunas ideas geniales que podéis usar para dejar vuestra casa como nunca antes ha estado.
-
Composición de fotografías
Una idea muy básica, pero que se puede convertir en algo muy original, pues no hablamos de colgar marcos con fotos sin más en nuestra pared. Aquí toca divertirse y ser creativo. Lo primero es elegir un estilo, es decir, nos puede gustar o venir más acorde a la habitación que estamos decorando un estilo más natural, elegante, rockero, fantasioso… Eso es cosa de cada uno.
Una vez elegido el estilo (más o menos) vamos a pensar en la gama de colores, aquí os dejamos algunos colores que podéis usar juntos y que no nos “chirríen”:
-Estilo natural: verde, blanco, marrón, amarillo, algunos tonos de azul (pero que sean detalles)
-Estilo fantasía: rosa, blanco, gris, verde pistacho, morados, colores con purpurina
-Estilo rockero: las tonalidades más fuertes de colores como el morado, amarillo, rosa, negro
-Estilo elegante: blanco, beige, marrón (o negro, pero nunca juntos)
Y una vez elegido todo esto, podemos seleccionar los marcos para las fotos. De diferentes tamaños para después poder colocarlos de la forma que más nos gusten. No es necesario colocar fotos familiares, podemos mezclarlas con fotos sacadas de internet que complementen nuestro estilo y darle un toque aún más personalizado. Por ejemplo: fotos de conciertos, fiestas o con los amigos, acompañados de cuadros con marcos negros y morados y con ilustraciones intercaladas de guitarras, estrellas, signos musicales…
Como truco extra, podemos buscar la composición de los marcos ya hecha, nos ahorran trabajo y dolores de cabeza, aunque es más divertido si improvisamos nosotros.
-
El art déco nunca pasa de moda
El art déco fue un movimiento artístico que se hizo popular a partir de 1920, influyó las artes decorativas de todo el mundo tales como la arquitectura, el diseño interior y el diseño gráfico e industrial. Aunque también hizo su aparición en las artes visuales como la moda, la pintura, el grabado, la escultura y la cinematografía.
Nosotros nos vamos a centrar en el diseño de interiores, donde se caracteriza por los colores ricos, las formas geométricas y los detalles potentes. Este estilo aportará glamour, exuberancia y lujo a nuestra casa. Por eso es perfecto para un descansillo, donde podemos poner un papel color azul oscuro con figuras geométricas en dorado, un espejo en su centro y, debajo, una pequeña mesa simple de algún color claro. Y listo, no tendremos que hacer nada más para tener una entrada que llame la atención de todos nuestros invitados.
La única pega del art déco es que tenemos que aplicar el “menos es más” siempre, y no excedernos con este estilo. Lo podemos usar en la pared del cabecero de nuestra cama, con un papel extravagante, un cabecero sencillo, dos lámparas pequeñas en tonos dorados colgadas en la pared a cada lado de la cama y, debajo, dos mesitas de noche sencillas.
-
Reutilizar una antigua vajilla
Todos hemos estado alguna vez en una casa donde había composiciones de platos colgados en la pared, pero esta práctica ha caído en desuso y ya casi no se ve, por no considerarse algo moderno. Sin embargo, podemos crear una pared preciosa utilizando esa vieja vajilla que está incompleta y ya no usamos.
El truco está en coger platos de diferentes formas, pintarlos de un color liso como puede ser blanco, negro, azul… Podemos hacer caso a la lista de colores indicada en la primera idea. Y después podemos dibujar lo que queramos en ellos. Por ejemplo, si la decoración es en la cocina o el comedor podemos pintar unas bonitas frutas, acompañadas de algunas formas geométricas. O un precioso paisaje marino o de montaña, incluso algunos utensilios como una taza. Lo bueno de esto es que cada uno puede elegir lo que más le guste y no hace falta ser unos grandes artistas, pues lo bonito de algo hecho a mano es que es imperfecto y lleva nuestro cariño y trabajo en sus detalles.
-
Pared de polaroids
Nada mejor que muchas polaroids colgadas de una pared para hacernos recordar todos esos buenos momentos vividos. Para esto no es necesario tener una cámara que saque las fotos en este formato, ya que la mayoría de las copisterías imprimen ahora en este formato, dándole un toque vintage a nuestras fotos.
Después, podemos poner con un boli permanente negro un título a la foto o su fecha, en la parte blanca ancha que queda debajo de la foto. Así nunca se nos olvidará cuándo vivimos ese momento mágico. Estas fotos podemos colgarlas en algún lado de una de nuestras paredes, por ejemplo, es una idea genial para una habitación. Podemos hacer la composición en vertical u horizontal, según encaje mejor en nuestro espacio.
Además, si queremos darle un toque más moderno, podemos usar una guirnalda de luces pequeñas que iluminaran nuestras fotos por las noches. Esto se utiliza mucho en dormitorios de adolescentes y jóvenes, es una forma sencilla de que nuestros hijos no destrocen las paredes, pues podemos colgar las fotos con blu-tack una especie de plastilina que hace de adhesivo y no mancha nuestras paredes. También podemos usar un cordón donde colgar las fotos.
-
Letras y mensajes
Podemos comprar las letras ya hechas, de madera y formar con ellas palabras y colgarlas en una pared con un color liso de fondo. Podemos poner los nombres de las personas que viven en la casa, palabras que nos gusten como amor, risa, sueños…
Pero también podemos hacer nuestras propias letras, usando cartón, capón o madera, pintándolas al gusto y creando nuestras propias composiciones. Si usamos cartón, lo mejor es que usemos una cartulina pegada encima, para que no de la sensación de ser algo chapucero, así el cartón le dará volumen y la cartulina el color.
Otra opción es la de cortar madera en cuadrados y pintar en ellas las letras, o, incluso, comprar pequeños lienzos del mismo tamaño y decorarlos para hacer las composiciones. Las opciones son infinitas, solo nos hace falta ponernos a crear.
Existen pegatinas ya diseñadas creadas para no manchar nuestras paredes y que queden como pintadas en ellas, pero eso sería ir a lo fácil, y nosotros lo que queremos es que seáis creativos (aunque os dejamos hacer trampas).
Y esto es todo, esperamos que con estas ideas vuestras paredes queden más espectaculares que nunca y que deis rienda suelta a vuestra imaginación para poder entreteneros estos días. Además, la mayoría de estas actividades las podemos hacer junto a nuestros hijos, para mantenerlos entretenidos y así formar parte de la decoración de sus propios cuartos.
Autora del artículo: Noelia Ruiz
A mi el papel pintado siempre me ha gustado para una pared, le da un toque de estilo.
La idea de los platos me gusta, es diferente
Me pasa como a Anabel, poner papel pintado en ciertas estancias queda muy elegante, no para poner la casa entera que quedaría muy recargada
Para una habitacion de niñ@ poner las tiras con fotos me parece una idea muy divertida
Voy a tener que ir sacando los platos antiguos que heredé de mi abuela, que son preciosos, con unos grabados increíbles y darle color a alguna pared. Lo de las guirnaldas de luces queda genial, mi hija pequeña lo tiene en su cuarto.