Carlos Ríos nos explica qué es el “Realfooding”
Los ultraprocesados mantienen hoy en día a los humanos en MATRIX, en un entorno perfectamente diseñado para que estos sigan consumiendo ultraprocesados sin oponer resistencia. Un negocio perfecto cuya fortaleza es: productos hiperpalatables, productos muy baratos y de fácil accesibilidad, productos con algunos contratos con entidades que “avalan” su consumo y en definitiva productos asentados en esta sociedad.
Estos ultraprocesados cada vez matan a más gente en un entorno de hiperdisponibilidad en la que si tienes que desayunar, tienes “cereales de desayuno”, si no tienes tiempo para cocinar, tienes “productos precocinados” o si quieres un snack, tienes “patatas fritas y refrescos”, etc. Hay un ultraprocesado para cada situación y esto los hace aún más peligrosos.
¿Cuál es la manera de escapar? Con conciencia y con comida real. A más comida real consumamos, menos ultraprocesados estarán en nuestro día a día. Pero, ¿qué es la comida real? La comida real son los alimentos mínimamente procesados. Estos son los alimentos que llevan un solo ingrediente en la etiqueta o directamente no llevan etiqueta. Debemos priorizar nuestra alimentación en estos, sobre todo en los de origen vegetal. Además complementarla con buenos procesados, que no son más que los que suelen llevar entre 1 a 5 ingredientes, los cuales no se encuentran cantidades significativas (menor o igual al 5-10% del total) de azúcar añadido, harina refinada o aceite vegetal refinado. Estos productos deben ocupar un papel complementario en nuestra alimentación y podemos incluirlos siempre que no desplacen el consumo de alimentos frescos.
Una vez conocemos la comida real y los buenos procesados, ¿cómo identifico a un ultraprocesado? Muy fácil, estos son lo que tienen más de 5 ingredientes en la etiqueta entre ellos azúcares, harinas y aceites vegetales refinados, aditivos y sal. El consumo debe ser ocasional (alguna vez al mes). La recomendación es cuanto menos mejor y se recomienda no comprarlos ni tenerlos en lugares habituales como en casa o en el trabajo. Los ultraprocesados pueden formar parte de un consumo ocasional voluntario y sin remordimientos, relacionado con eventos sociales y culturales (10%), pero manteniendo una frecuencia baja sin desplazar una alimentación basada en comida real (90%).
Si te cuesta arrancar y necesitas saber toda la verdad para tomar una decisión, en mi libro “Come Comida Real” te enseño qué es Matrix, cómo se mueve, cómo está organizado y cuánto daño hacen. Además podrás conocer la clasificación de la comida real, la comida que necesitamos de verdad y estoy seguro que después de leerlo, sólo tomaras una única decisión: salir de Matrix.
Además, desde Ciudad con Alma os recomendamos echar un vistazo a sus redes sociales para saber más sobre la comida real y poder comenzar un nuevo estilo de vida más saludable.
Autor: Carlos Ríos
Buenos días,
Muchas gracias por la información. Sabia que ciertos alimentos no eran buenos pero no hasta esos extremos.
Buenos días,
No tenía ni idea de que el tema fuera tan delicado.
Buenos días,
Habrá que empezar a tener más conciencia con el tema y controlar las etiquetas de los productos y ver sus componentes. Gracias por la información.
Buenos días,
Cuanta razón lleva este chico en el artículo, yo no veía así los alimentos.
Buenos días,
Y parece que comemos sano y nada más lejos de la realidad. Habrá que ponerse manos a la obra para cuidarnos.
Buenos días,
Desconocía por completo el tema. Y visto lo visto hay que empezar a cuidarse. Muchas gracias por la información.
Saludos.
Buenos días,
No lo podría haber explicado mejor como nos meten estos productos a diario por los ojos. Tomemos conciencia y empecemos a cuidarnos.
Buenos días,
Muy buena la información. Gracias.
Buenos días,
Anda que no es cierto que comemos lo que ellos quieren y nosotros lo tenemos tan normalizado.
Buenas tardes,
Hay que ver que a base de verlo a diario tomamos por normal el tema de la comida y que todo lo que hay está bien y es sano, pero visto lo visto, nada más lejos de la realidad.
Buenas tardes,
De ahora en adelante tomaré nota de lo que nos escribe este hombre y lo pondré en práctica.
Buenas tardes,
Pues vaya vaya con el tema de la comida. Es para pensárselo.