Alerta medusas: ¿Se repetirá la invasión del año pasado?

Quizá recordéis cómo nadábamos entre medusas el año pasado. La plaga que se produjo en las playas de Málaga el año pasado, fue un caso excepcional, según confirman los expertos, y, aunque aún se estén estudiando las causas que lo provocaron, nos confirman que no volverá a ocurrir este año. Aun así, siempre es mejor prevenir que curar, por eso os vamos a explicar, cómo actuar en caso de que haya medusas en las playas.

Las medusas pertenecen a los cnidarios, este nombre alude a una característica propia de este tipo de animales, que tienen presencia de unas células urticantes llamadas cnidocitos. Las medusas poseen estas células en sus tentáculos y, las usan para capturar presas y para defenderse. Hay que tener cuidado, pues incluso cuando están muertas en la playa, pueden envenenar durante varias semanas.

La toxicidad depende de la especie, la mayoría de las que nos encontramos en nuestras playas, provocan picaduras dolorosas y con una sensación de ardor, pero es pasajero. Sin embargo, lo recomendable, es que, si aparecen medusas, no nos bañemos y disfrutemos de las actividades que podemos hacer en la playa, como jugar a las cartas, a las palas o al voleibol. Y si nos encontramos en el agua con una medusa o varias, no hay que alterarse, las medusas no atacan, lo mejor que podemos hacer, es alejarnos despacio, pues los movimientos bruscos pueden favorecer a que los tentáculos interactúen con nuestro cuerpo.

¿Y qué pasa si nos pican? El ministerio para la transición ecológica nos recomienda lo siguiente:

• Lo primero es salir del agua y eliminar de la piel los restos de tentáculos si son visibles.
• No usar agua dulce, para limpiar la herida es mejor usar el agua de mar.
• No rascarse ni frotarse la piel con toallas u otras prendas.
• Aplicar frío en la zona, con hielo metido en una bolsa de plástico durante 15 minutos, así evitaremos que el veneno pase al riego sanguíneo.
• Lavar la herida con yodo o una crema antihistamínica para evitar las infecciones.
• Evitar que nos vuelvan a picar las medusas otra vez, pues las consecuencias pueden ser peores, ya que el cuerpo ha quedado sensibilizado al veneno.
• Si persisten los problemas, acudir a un centro hospitalario de atención primaria.

Quizás todos os estéis preguntando por el famoso remedio del vinagre, y es que, quién no recuerda ser pequeño, que le pique una medusa, y tener a su madre o su padre poniéndole el vinagre de los pepinillos en la herida. Pues debemos saber que sí, el vinagre es efectivo, pero solo en algunas especies. Si se trata de una Physalia physalis podemos usar vinagre, pero si se trata de una medusa diferente es contraproducente. Así que, si no somos expertos en las más de 1.500 especies que existen, es mejor dejar los remedios caseros a un lado y atenernos a lo recomendado o, acudir a un profesional.

Ahora que ya sabemos un poco más sobre estos animales que nos suelen acompañar en nuestros veranos, estamos preparados para posibles invasiones. Desde Ciudad con Alma también recomendamos usar la aplicación “Infomedusa”, desarrollada por el Aula del Mar y la Diputación, que nos ayudará a saber cuándo podemos disfrutar tranquilos del baño y cuándo no.

Autora del reportaje: Noelia Ruiz