Por qué comprar moda sostenible
Hoy por hoy nuestra mentalidad está dando un giro gracias a la expansión de firmas nacionales e internacionales que están concienciados con el medio ambiente, ganándose un espacio dentro del mercado ecofriendly. Teniendo en cuenta que el cambio climático es uno de los grandes retos de nuestro siglo, la moda sostenible se ha convertido en uno de los temas de gran interés de los ciudadanos a nivel mundial.
Hoy os vamos a hablar de moda sostenible, también llamada “moda ética” o “slow fashion”. Es una parte de la creciente filosofía del diseño y tendencia de la sostenibilidad, siendo una tendencia muy beneficiosa para el ecosistema y además es responsable a nivel social.
Las prendas son fabricadas con materiales y con una tecnología que tiene un bajo impacto en el ecosistema: cero contaminación, uso de poca agua y su huella de carbono es nula. Progresivamente esta moda está encontrando su espacio dentro de la industria textil, reduciendo el impacto ecológico a partir de materias primas naturales como, por ejemplo, algodón orgánico, microsilk, bambú, seda, cáñamo, algas, fibras recicladas, tintes naturales para dar color a los tejidos… Las prendas elaboradas con este tipo de materias primas ecológicas provienen de la agricultura biológica, ajena al uso de insecticidas, pesticidas, productos químicos perjudiciales para el medio ambiente y para nosotros mismos.
A continuación, os mencionamos una serie de tejidos sostenibles:
Algodón Orgánico: si hablamos del rey de los tejidos sostenibles, sin duda ese puesto lo ocupa el algodón orgánico, que en cualquier caso solamente representa el 1% de la producción textil de algodón en el mundo, y que es aquel que ha sido cultivado sin ningún pesticida.
Cupro: su apariencia y textura nos recuerda a la seda. Al igual que otras fibras celulósicas tiene buena absorción de humedad y resistencia a las arrugas. Es una fibra de celulosa regenerada que se obtiene con restos de algodón, en concreto con linter, una fibra que se adhiere a las semillas del algodón y que solía acabar en los vertederos antes de su uso para crear este tejido.
Qmilch: como el cupro es parecido a la seda, aunque con un coste (económico y ecológico) mucho menor. Es un tejido hecho con una fibra creada a partir de leche no apta para consumo humano (pasada o agria). Tras dos años de investigación se consiguió usar la caseína de la leche para crear unos hilos con los que luego se entrama el tejido Qmilch.
Bambú: es un tejido suave y absorbente además de transpirable, con propiedades antibacterianas e ideal para pieles sensibles. Para la fabricación del tejido se lleva a cabo un proceso ecológico que mantiene sus propiedades y es respetuoso con el medio ambiente. Esta planta es de las que más crece y se reproduce del mundo, sin necesitar abonos ni cuidados.
Lino: confeccionado a partir del tallo del lino o linaza. Es una fibra natural reciclable y sostenible que tiene muchísimos usos gracias a su resistencia y gran versatilidad. Es perfecto para el verano ya que transmite una gran sensación de frescor.
Cáñamo: es un tejido suave y delicado con el que se puede producir desde fina lencería hasta vestidos de alta costura. Su confección se lleva a cabo a partir del tallo de la planta de Cannabis.
Lyocell: Su creación se realiza a partir de la celulosa extraída del eucalipto de bosques gestionados de forma sostenible. En el proceso de producción se reutilizan y reciclan todos los disolventes orgánicos utilizados, así que, es completamente biodegradable. Este procedimiento necesita mucha menos agua que la que utilizan para hacer el nylon, tampoco precisa de lejías que lo blanqueen.
Existen muchísimos tejidos aparte de los mencionados como: el banano, cáscara de coco, lana orgánica, lana reciclada, muskin (cuero de seta), piñatex…
Los productos utilizados para fabricar este tipo de ropa tienen beneficios en nuestro propio cuerpo, aportando una mayor transpiración y ventilación de nuestra piel. Muchas de las alergias y problemas en la piel vienen por el tipo de tejidos que utilizamos en nuestro día a día; el uso de materiales ecológicos evita que suframos este tipo de patologías dérmicas, ya que no contienen ningún aditivo ni pesticida, por lo que la ropa sostenible es inocua a los problemas de la piel siendo prendas más suaves y respetuosas con nuestra naturaleza. Un dato curioso es que los expertos recomiendan para los recién nacidos prendas confeccionadas con este tipo de tejidos sostenibles, ya que es bueno para la propia salud del bebé ¡Ya sabéis un truco nuevo papás!
Además, la moda sostenible se caracteriza por estar elaborada para una mayor durabilidad, de ahí también su mayor coste. Tener que pagar más por una prenda crea indecisión en los consumidores a la hora de comprar, pero se debe tener en cuenta la multitud de beneficios que supone unirse a consumir este tipo de ropa. Otro punto a favor es que fomenta la reutilización de las prendas así como el reciclaje de la ropa de segunda mano, dándoles otra oportunidad aunque pasen de moda.
Entre las marcas nacionales que trabajan con este tipo de tejido, podemos encontrar a Genuins, Sursac, Bohodot, Urbanfawn, Iaios, Ecoology, Ecoalf… y entre las internacionales destacamos Bite, Reformation, Gabriela Hearst, Stella McCartney, Maggie Marylin, Thinking Mu, Alternative…
Tras leer este artículo sobre qué es la moda sostenible y ahora qué sabes un poco más sobre ellas, ¿te vas a animar a comprar prendas ecofriendly? Déjanos en comentarios qué te ha parecido y si ya usas este tipo de moda.
Autora del artículo: Celia Nogueras Álvarez
Es cierto que esta moda es algo más cara y eso puede que eche para atrás a posibles clientes, pero también es cierto que se ayuda a contribuir a conservar nuestro planeta
Estoy de acuerdo con lo que comenta Maite, esta moda tiene sus pros y sus contras, y es entonces donde cada uno debemos de evaluar si apostar por ella o no
Ya pienso que cada vez va teniendo más cuota de mercado
Comparto la opinión de Alba, cada vez se está más concienciado sobre el tema de la sostenibilidad y ese es un punto fuerte para apostar por comprar moda sostenible
Cómo opción de compra está muy bien y así se contribuye a la conservación del planeta