Cómo elaborar tus mantecados caseros

La Navidad llega junto a un olor particular de repostería. Hornos prendidos que preparan una maravilla culinaria mientras el fuego se consume. Manos delicadas que generación tras generación han ido conociendo el noble oficio de preparar mantecados. Cuentan que doña Micaela, apodada cariñosamente como La Colchona, inició con esta tradición utilizando el sobrante de manteca de las casas señoriales en las que trabajaba. Creando así el dulce andaluz por excelencia, representante de la nochebuena y de su ciudad de origen.

Pese a que este dulce se ha popularizado en todo el país, es Andalucía dónde se encuentra la producción artesanal más representativa. Azúcar andaluz y manteca de cerdo malagueño, todo esto hace que el foco principal sea nuestro. Sin obviar, claro está, las manos mágicas que han ido heredando el oficio, la delicadeza y los secretos relacionados con este manjar.

Si queremos recomendar a algún turista algo para comer, no debemos dudar en los mantecados y sus derivados, como lo son los polvorones y los roscos de vino. Dulces representativos de fechas festivas y que además son nuestra principal atracción culinaria. Pero, ¿podemos preparar nuestros propios mantecados? La respuesta es sí. Cada uno de los individuos que intervienen en la preparación tienen, por lo general, una generación detrás que los avala y los inyecta con este ADN repostero. Sin embargo, ¿quién dice que no puedes ser tú el inicio de un largo linaje de expertos en mantecados?

En Ciudad con Alma queremos ayudarte, así que te dejamos una receta casera muy sencilla para que inicies con tu camino de repostería. ¡Vamos!

Los ingredientes son los siguientes:

• 250 gr de harina de trigo.
• 175 gr de manteca de cerdo.
• 150 gr de azúcar.
• 2 yemas de huevo
• 3 cucharadas soperas de semillas de sésamo o ajonjolí (mejor si son tostadas)
• 1 cucharadita de postre de canela.

Una vez reunidos todos los ingredientes los pasos son muy sencillos. Te los enumeramos a continuación para que puedas ponerte manos a la obra.

1. Lo primero que vas a hacer es secar la harina en el horno para eliminar su humedad. Para ello pon el horno a 100ºC, pon la harina en una bandeja de horno bien extendida y cuando este haya alcanzado la temperatura, introduce la bandeja en él a media altura.
2. Cuando lleve 10 minutos remueve con una cuchara, a los siguientes 10 minutos muévela otra vez, y aproximadamente cuando lleve 30 minutos en el horno estará lista. Recuerda que no debe estar tostada, si no completamente blanca.Pasa la harina a otra bandeja o cuenco para que se enfríe.
3. Mientras secas la harina puedes empezar con los siguientes pasos. Pon en un bol la manteca de cerdo junto con el azúcar y la canela, y bate hasta conseguir una mezcla uniforme.
4. Aparte coge dos pequeños boles, casca los dos huevos y separa las claras de las yemas. Vierte las yemas y dos cucharadas de semillas de sésamo en la mezcla de manteca, azúcar y canela, y vuelve a batir.
5. Cuando la harina esté fría, mézclala en el bol con el resto de ingredientes, y ya tienes la masa para preparar los mantecados. Amasa un poco con tus manos y haz una bola.
6. Estira la mezcla con un rodillo sobre algún tapete apto para horno o papel vegetal. El grosor que deberás dejarle es de aproximadamente medio centímetro.
7. Ahora toca cortarlos con la forma que prefieras. Debes saber que los mantecados aumentan de volumen en el horno, por lo tanto si los vas a cortar en círculos procura que sean un poco más pequeños del tamaño que deseas obtener al final del proceso para cada mantecado. Con la masa que te haya quedado entre cada círculo, vuelve a amasarla, a aplanar y saca más círculos hasta que se acabe.
8. Espolvorea sésamo por encima y aplástalo un poquito para que quede bien pegado.
9. Precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo (sin ventilador), y cuando llegue a esa temperatura introduce el tapete o papel sobre una rejilla de horno en el horno a media altura.
10. Hornéalos 15-20 minutos o hasta que veas que están ligeramente dorados por encima. Sácalos del horno y no los toques hasta que se enfríen.

Y ¡listo! En diez sencillos pasos tenemos nuestros tradicionales mantecados preparados para degustar. Recuerda que estos dulces son de larga duración mientras los conserves en recipientes cerrados. Anímate a prepararlos en familia durante el fin de semana y disfruta de ellos en la escuela, en el trabajo o donde prefieras.
¿Qué dulce navideño es tu preferido?

Autor del artículo: Favio M. Ascencio