Cómo conocer tu gama de colores favorecedora

Seguro que algún día de compras por Calle Larios, estabais dentro de un probador y habéis dicho “¡este color no me favorece!” Nosotras también lo hemos dicho, pero, se acabó utilizar esa expresión, pues, los colores tienen diferentes tonalidades, unas tienden a frío o a cálido, debido a sí está compuesto por una mayor pigmentación de colores primarios (azul cian, rojo magenta o amarillo). Para que lo podáis entender mejor, coged cualquier prenda de vuestro armario y, podréis detectar que el color tiende a claro o a oscuro ¿verdad? Pues de eso os estamos hablando, de que no hay ningún color que no os favorezca, sino, que hay tonalidades que sí y otras que no. Desde Ciudad con Alma, queremos daros una serie de pautas y recomendaciones, para que podáis conocer vuestra gama favorecedora desde casa, en 5 sencillos pasos.

Facciones

Empezamos situándonos frente a un espejo, después, observamos si tenemos ojos claros u oscuros, y después, hacemos lo mismo con el pelo. Como nota, os comentamos que si un cabello tiende a rubio sería cálido y, por el contrario, si tiende a negro, será frío.

Ahora, debéis observar la piel ¡no hace falta que estéis desnudos! Si os fijáis bien podréis observar que nuestra piel tiene un subtono ¿verdad? Pues bien, observar también el dorso de las muñecas y visualizar el color de las venas. Ya habréis notado que tiende a amarillo (cálido) o azul (frío), y si podéis, comparar con algún familiar o amigos, seguramente así os ayude a verlo mejor.

Prueba con colores

¡Ahora comienza lo más divertido! Coged prendas, toallas, pañoletas, cualquier cosa que encontréis por casa, pero la única condición es que sea un color liso, sin ningún estampado. Otra de las condiciones, es que una debe ser muy pigmentada, es decir, esa prenda que cuando la llevas por la calle no puedes evitar dejar de llamar la atención, pues, pueden llegar a confundirla con un chaleco reflectante. Otra debe ser, cálida como el amarillo o el naranja y, la última, seguramente ya lo hayáis adivinado, deberá ser fría como el azul o el violeta.

A continuación, si vais probando las prendas, debéis fijaros en la zona de los ojos y el surco nasogeniano, y estaréis pensando ¿qué es eso? Pues se le denomina así, a la comisura de la boca, esas dos líneas que aparecen cuando sonreímos.

¿Sabíais que se llamaba así? ¡Nunca os acostaréis sin saber algo nuevo!

Gama fría o cálida

Estamos seguras al 100% que tendréis un collar plateado y otro dorado por casa, y si no es así, pedírselo a alguna amiga, sí, esa que parece que lleva una joyería encima. Probáoslos, si el plateado te favorece es porque eres frío, si te favorece el dorado, entonces eres cálido. Puede darse el caso que no lo veáis del todo claro, pues recordar que es muy difícil clasificar todas las pieles que presentamos, en 4 categorías. Existen las mezclas, es decir, que te favorezcan tanto fríos como cálidos pero oscuros, fríos saturados y oscuros, etc. ¿Qué no sabéis de lo que estamos hablando? No seáis impacientes, que, para conocer las diferentes gamas, os informaremos detalladamente en otro artículo.

Probar colores

A la hora de probar los colores, recordar, que no haya nada que deba interferir entre la prenda y vuestro rostro, ya que puede distorsionar la imagen. Pues bien, los colores que no están dentro de vuestra gama y por tanto que no os favorecen, acentúan las ojeras, el surco nasogeniano del que os hablábamos antes, y hasta vuestros ojos se verán caídos y tristes ¿lo veis? Pero con los colores de vuestra gama favorecedora, pasa todo lo contrario, ¡seguro que te ves radiante! Pues tomad nota sobre ellos, pues a partir de ahora, no querréis volver a comprar ropa de otro color.

Cómo comprar prendas de esos colores

Pues bien, sabemos que es muy difícil encontrar prendas con esos colores, y más aún cuando tenemos una prenda que no se nos quita de la cabeza, pero ¡os ayudaremos a cómo buscarla!

En realidad, es muy sencillo, solamente tendréis que entrar en la página online de cualquier tienda, hacer clic en el tipo de prenda que deseéis (camisas, vestidos, chaquetas, etc.) y a continuación, filtrar los resultados con el color deseado. Ahí os aparecerán los diferentes artículos con ese color, pero ¿a qué notáis la diferencia de tonalidad entre uno y otro? Pues ahora, solo tenéis que indagar un poco más en busca de la prenda perfecta.

Es importante que sepáis, que algunas personas verán las diferencias con más facilidad que otras. ¡Pero no desesperéis! Id practicando, y estamos seguras de que lo podréis observar muy pronto.

Y vosotros, ¿lo habéis puesto ya en práctica?

Autora del artículo: Celia Silió