Arca del Torcal: “Los voluntarios de la protectora son el eslabón más importante”
En 2011, nace en Antequera una pequeña protectora sin ánimo de lucro, cuya principal finalidad, es la de ayudar a los animales y brindar toda su fuerza al fin del maltrato y el abandono animal. Hemos hablado con una de sus voluntarias, que nos abre el corazón de Arca del Torcal y nos anima a conocer su historia y labor.
Ángela Ortiz, es miembro del equipo de Arca del Torcal desde hace varios años. Nos cuenta cómo la protectora la ayudó a aumentar su sensibilidad y a concienciarse más sobre el abandono y el maltrato animal. “La principal finalidad de esta Asociación es conseguir que animales que han sido injustamente tratados y sentenciados al abandono tengan una segunda oportunidad y vuelvan a confiar en el ser humano”.
Una de las particularidades de la protectora es que no cuentan con un refugio propio, lo que aumenta la valía de su labor, ya que gran parte de los animales que difunden a través de redes sociales, son salvados gracias a las casas de acogidas y de los voluntarios, de ahí que sean considerados “el eslabón más importante”.
Ángela explica que una de las partes más complicadas de la labor como voluntario es la realización de rescates: “Normalmente, los rescates se realizan por la llamada de un ciudadano anónimo que nos alerta y nos indica el lugar dónde se encuentra. Si hay posibilidad, pedimos al vecino que se quede pendiente sin agobiar al animal, para evitar que se sienta amenazado y garantizar su seguridad”.
El desarrollo de las redes sociales y el auge de internet, ha supuesto una gran ayuda para las protectoras de animales, ya que, a través de ellas, ponen en conocimiento de la ciudadanía los animales en adopción y, hacen uso de estas para encontrarles un buen hogar. Ángela, nos cuenta que es la encargada de subir el contenido en redes sociales para “poder encontrarles un hogar confortable a través de la búsqueda de casas de acogida o una adopción directa”.
En ocasiones, tal y como nos cuenta la protectora, muchos de los animales rescatados, no pasan por la perrera, ya que, debido a las situaciones individuales de cada pequeño, algunos precisan una casa de acogida urgente. Esto depende de diferentes factores como la edad, el tamaño o la salud del animal. “Las casas de acogidas existen para mantener y garantizar el bienestar de los pequeños hasta encontrarles un hogar definitivo. También existen las acogidas temporales, dónde los animales que ya han sido adoptados esperan a que sus nuevas familias vayan a recogerlos”.
Otra de las labores de la Asociación Arca del Torcal, es la difusión de mascotas perdidas. Ángela nos cuenta lo gratificante que es poder ayudar de esa forma y ver cómo un animal perdido vuelve finalmente a su hogar. “En el mundo animal es muy necesario ayudarnos unos a otros, aunque no pertenezcamos a la misma ciudad o zona geográfica”, resalta la voluntaria.
Un aspecto esencial para perpetuar la existencia de una protectora de animales, son los donativos de la ciudadanía, ya que “para seguir avanzando, hacen falta recursos económicos”. Para obtener ingresos para ayudar a los animales, Arca del Toral organiza, además, mercadillos y eventos. “Hacemos eventos solidarios para la recaudación de dinero que se destina a alimentos o gastos veterinarios que no podemos asumir por su elevado coste. Además, nos son de gran ayuda esos vecinos solidarios que nos traen mantas o cualquier artículo que nos pueda servir para ayudar a los animales”.
Cuando se lleva a cabo la adopción de un animal, es fundamental, además, realizar un seguimiento de la mascota para garantizar que todo siga en orden. “Desde Arca del Torcal hacemos un seguimiento de los animales adoptados para llevar un control y saber que están felices y se han adaptado bien, nos parece algo primordial”, comenta la colaboradora.
Ángela explica que lo más gratificante de ser voluntario de una protectora “es ver cómo le cambia la vida al animal adoptado”. “Normalmente, no se conoce el historial de la mascota al completo, pero solo hay que fijarse en sus ojos para saber que ese animal ha sufrido y la importante misión que tenemos para salvarlo”, nos cuenta con emoción.
“Entre los miembros de una protectora y los animales adoptados se crea un vínculo muy mágico y especial. Adoptar es un acto de amor, sabes que vas a darle a esa mascota una segunda oportunidad y a otorgarle una calidad de vida que no había tenido antes”. En cuanto a la opción de comprar animales, la colaboradora de la protectora es contundente: “Al comprar, estás pagando por unas características físicas o por un reconocimiento de la raza, y en muchas ocasiones, lo que buscan con ello no es dar amor, sino prestigio. Detrás de un animal comprado siempre suele haber algún tipo de explotación”.
A la pregunta de qué episodio emocionante recuerda en la protectora, Ángela recuerda uno con cariño y afecto: “Cuando yo empecé, conocí a Suerte, y realmente la suerte fue mía por encontrármelo en mi vida. Él era un pastor alemán, mayorcito, en cuya vida solo se había topado con maltrato y abandono, pero su corazón seguía limpio y puro, no conocía el rencor. Al principio Suerte era desconfiado, pasaba las tardes solo en un rincón, pero un día lo vi levantarse y dejarse acariciar, dejó que le diese cariño y fue inolvidable la conexión que sentí con él. Ver su evolución y cómo poco a poco aceptan el cariño de los demás es algo inexplicable”.
La situación actual de las protectoras es algo delicada, ya que el Covid-19 está dificultando en cierta medida su labor. En Antequera, existen varias organizaciones que se dedican a la protección y la lucha por los derechos de los animales. Desde la Asociación Patitas Andaluzas, nos han relatado, además, el duro trance por el que están pasando debido a la pandemia, y cómo ha repercutido este hecho en las adopciones.
“2020 ha sido un año muy complicado. No tenemos casi voluntarios para los rescates ya que, dada la situación sanitaria, muchos de los que conformamos la asociación por cuestiones laborales nos encontramos en otras ciudades y no nos podemos desplazar. En cuanto a lo económico, muchos socios, motivados por la crisis, han dado de baja sus cuotas, además de la cancelación de los diferentes actos y eventos con los que recaudábamos dinero. Hemos visto reducido nuestro trabajo de voluntariado muchísimo”, explican desde Patitas Andaluzas.
Ambas protectoras, sin embargo, miran al futuro con esperanza, ya que, con el paso del tiempo, la gente se ha concienciado más sobre el maltrato animal y la importancia de la adopción. Sin embargo, aún queda mucho por hacer y está en manos de todos darle una segunda y buena vida a aquellos que carecen de maldad: los animales.
Si queréis más información sobre la asociación podéis pinchar en el enlace: contacto
Autora de la entrevista: Amanda Pinto
La labor que hacen en este tipo de asociaciones con los animales es para quitarse el sombrero!!!
Enhorabuena a la asociación por esta magnifica labor que hace en pro de los animales, chapó….
Por lo que sé de unos amigos que tengo en Antequera hacen un trabajo descomunal con los animales, y es que si no fuera por la aptitud de personas así que sería de los animales que necesitan de una nueva oportunidad
Yo me pregunto, quién le puede hacer daño o no querer a unas cositas tan bonitas como las de la foto
Mis felicitaciones tanto a la asociación como a los voluntarios por esta grandísimas labor que hacen
Felicidades a todxs los de la asociación por este trabajo tan desinteresados que hacen para mejorar la vida de esos animales 🙂 🙂
Una gran historia y un gran trabajo que se merecen todo nuestro respeto
Efectivamente Celia, el trabajo que hace una asociación de este tipo es para quitarse el sombrero!!!