Los videojuegos, ¿son malos o pueden ayudar?
Los videojuegos han pasado de tener un aspecto secundario de nuestras vidas a formar parte esencial de ellas. Gracias a la evolución de las tecnologías y las herramientas digitales, los videojuegos han dejado de ser meros juegos para dar un paso más. Su aplicación en múltiples ámbitos y su popularidad nos lleva a preguntarnos, ¿son beneficiosos para nuestras vidas o, por su contrario, nos generan más desventajas?
En los últimos años, los videojuegos han comenzado a tener una fuerte repercusión en ámbitos como la educación, la salud o el entretenimiento. Su impacto ha mejorado múltiples aspectos de nuestras vidas pero no todo lo relacionado con los videojuegos es considerado beneficioso. Existe una gran polémica social sobre las ventajas y desventajas de estos debido a que la adicción a los juegos se ha incrementado vertiginosamente entre los más jóvenes.
En primer lugar, debemos de saber que existe una amplia gama de tipos de juegos con unos objetivos específicos. Desde la educación, la música, el deporte o la estrategia, se ha demostrado que los videojuegos ayudan al desarrollo y mejora de las capacidades cognitivas. Los distintos ámbitos de los videojuegos dan lugar a que sus jugadores entrenen y trabajen constantemente habilidades como la atención, la memoria visual, destreza y la velocidad de procesamiento. Esta es una de las principales ventajas de los videojuegos, el desarrollo de actividades, habilidades y lógica de diferentes ámbitos y especialidades.
La interacción social es otro de los aspectos positivos de los videojuegos y es que cada vez son más frecuentes los juegos en línea. Jugar a través de la red supone una mejora de la sociabilización ya que no solo cumples con los requisitos que demande el juego sino que exige una alta capacidad de interacción con el resto de jugadores. Este contacto mejora las habilidades sociales y crea lazos de afección y amistad. Además, refuerza valores como el apoyo, la empatía y la solidaridad. Las personas consideradas como tímidas o con habilidades sociales menos desarrolladas encuentran en los juegos en línea una oportunidad única para desarrollar sus capacidades y mejorar su vida social.
Anteriormente hemos mencionado la gran variedad de temáticas que abarcan los videojuegos. La educación se ha convertido en una de las más populares y es que los videojuegos se han convertido en la herramienta perfecta para aunar el entretenimiento con el aprendizaje. Su función didáctica y académica hace que todas las personas que jueguen ya no solo se diviertan sino que mejora la formación y desarrollo de las habilidades cognitivas. Para las personas adultas, los videojuegos suponen una forma de mejorar y mantener activas sus capacidades, especialmente los juegos de estrategia.
A pesar de sus ventajas, los videojuegos reciben grandes críticas por su influencia. El uso abusivo de los videojuegos puede llegar a tener consecuencias sanitarias como la adicción. La ludopatía, especialmente entre los grupos sociales de menor edad, es un problema serio. Disminución del rendimiento, alteración del sueño, ansiedad o aislamiento social son algunos de los efectos que pueden ocasionar los videojuegos en las personas. Esta dependencia y sensación de necesidad es uno de los principales miedos que ocasiona jugar a los videojuegos.
Horas y horas delante de una televisión u ordenador, jugando y sentados. Esta es la rutina diaria de las personas que consumen videojuegos y es justo este estilo de vida lo que produce una disminución de la actividad física. Esta reducción de los movimientos corporales al estar jugando durante un tiempo prolongado puede generar a largo plazo consecuencias en la salud y el estilo de vida como el aumento de conductas sedentarias que puedan llevar a sobrepeso.
Además de los problemas físicos y de salud que el uso excesivo de videojuegos produce, a ellos se les atribuye el aumento de la violencia y de actitudes agresivas entre los jóvenes y niños. Los videojuegos se han señalado como los causantes de tiroteos, peleas y asesinatos y es que la continua exposición a juegos violentos produce que los jóvenes se vuelvan más agresivos. Esta hipótesis no está demostrada científicamente y varios estudios e investigadores muestran sus ideas contrapuestas con respecto al tema.
A pesar de los problemas que los videojuegos pueden originar, estos ofrecen grandes ventajas de las que aprovecharse. Los videojuegos no son malos, solo necesitamos mantener un buen control de ellos y usarlos de manera responsable y equilibrada. Y vosotros, ¿qué opináis de los videojuegos?
Autora del artículo: Paula Fernández
Depende del juego que sea, hay algunos que son una salvajada, con muertes , asesinatos, etc….
Comparto la opinión de Bárbara, hay juegos muy violentos y esos son los que hay que evitar y también está el tiempo que lxs niñxs se tiran jugando, aquí también hay que ponerle un límite, si no se podrían tirar jugando todo el día
Veo que coincidimos en la opinión de que dependen del juego, y es que hay algunos que se las traen y por contra hay otros que están muy bien y esos sin que pueden ayudar al niñx a adquirir ciertos hábitos
Pues obviamente va a depender del juego al que se juegue, y otro punto importante es el que comenta Eugenio del tiempo que se tiren jugando, no se puede dejar a un/a niño/a jugando todo el tiempo sin ningún tipo de control
Yo a mi hijo le dejo utilizar la consola racionada y aunque me pide ciertos juegos, de esos bélicos que se comentan, no se los compro ni dejo que se los descargue…..con esto quiero decir que la tecnología está muy bien por todo lo positivo que nos ofrece, pero que los niñxs niñxs son y es nuestra responsabilidad, la de los padres y madres, la de velar por su educación
Lleva todas la razón Alejandra, los padres somos los que debemos de limitar el uso y a que juegan y así por supuesto que son una buena opción
Alejandra ha dicho una palabra muy importante «racionar» y es que así es como debe de ser, racionar su uso y por supuesto el tipo de juegos