¿Por qué meditar al aire libre en Málaga?
¿Meditando al aire libre? ¿Realmente importa dónde meditas? Yo pienso que sí importa. Para algunos de nosotros, estar al aire libre no solo supone una experiencia de meditación diferente, sino también más profunda. Hay buenas razones para ello y sobre todo en una tierra tan bonita como la nuestra.
Normalmente asociamos la acción de meditar con entornos tranquilos, sin sonidos y sin tener nada que nos distraiga. Desde luego es la forma más fácil, sobre todo cuando eres un@ principiante. Ya es bastante difícil aquietar tu mente, como para que encima tu entorno te esté mandando señales constantemente. Pero por otro lado, sabemos que la vida es una entrada constante de estímulos a todos los niveles, por ello, si quieres la paz interior que te otorga la meditación, tal vez y digo tal vez, deberías aprender a meditar a pesar de los sonidos, movimiento y luces que existen a tu alrededor. En esta pequeña introducción quiero animarte a meditar al aire libre y, de paso, que descubras los lugares tan maravillosos que tenemos en nuestra Málaga “la bella”.
Meditando al aire libre.
Hay un sitio cerca de Ciudad Jardín, que es precioso, tiene una cascada y una orilla donde poder sentarte y conectar, de hecho, hasta tiene una pequeña gruta con otra cascada más pequeñita. Seguro que ya conoces el sitio: La cascada de PicaPedreros. Me gusta sentarme en la orilla cercana al agua. Puedo sentir la suave brisa, escuchar la música del agua, oler la tierra y oír a los árboles moviendo sus ramas.
Meditar allí no solo es placentero por el entorno, sino también porque es diferente de meditar en el silencio del hogar o, en el silencio de una clase en un estudio de Yoga. Allí existe una sensación de experimentar el mundo sin pensar, sin analizar demasiado, ni tener que enfocar mi mente todo el rato. ¿Por qué? Puede que simplemente haya más que experimentar. Allí están los sonidos, que incluyen pájaros, y sonidos arrullantes de la cascada. Hay cosas para oler y sentir la hierba, la tierra, el aire…
Normalmente cierro los ojos cuando medito, porque soy una persona muy orientada a la visión y, de hecho, me resulta más fácil meditar de esta manera. Cuando termino mi meditación junto a la cascada, abro los ojos, y veo lo que me rodea siempre de una forma diferente, evidentemente todo está igual que antes, por supuesto, pero lo que veo siempre es distinto de lo que hay cuando comienzo la meditación. Como si lo estuviera contemplando por primera vez. Si bien es difícil de explicar, es fácil de reconocer si has tenido esa experiencia. Es maravilloso mirar tu alrededor como si fuera por primera vez. Es estar mirando sin prejuicios, hasta los sonidos y las sensaciones son “nuevas «. Creo que esta experiencia te demuestra lo alejados que vivimos de la realidad consciente.
Espero que esta pequeña historia te anime a probarlo. Por otro lado no hace falta irse tan “lejos”, en nuestra Malagueta, puedes practicar tu meditación de una forma increíble, te recomiendo que lo intentes bien temprano si puedes, para disfrutar de un momento maravilloso solo para ti.
Siéntate cerca de la orilla, enfócate en el sonido de las olas, deja que el olor del mar te llene, comienza a respirar de una forma natural, dejando que se vaya sincronizando con el movimiento de las olas, veras como poco a poco tu mente se irá liberando de los pensamientos que bullen e irás acallando tu parloteo interno. Solo experimenta la increíble sensación de paz y de calma. Tómate el tiempo que haga falta y cuando abras los ojos, verás todo con una claridad impresionante.
Sabes, me encantaría recomendarte otro lugar para tu meditación, los Jardines de Puerta Oscura, sí, esos debajo de la Alcazaba. Como ya sabrás, hay una placita circular, con unos bancos de piedra, rodeada de árboles que filtran los rayos de sol. Te propongo que tomes asiento y cierres los ojos, aunque no del todo, pon toda tu atención en los sonidos circundantes, el sonido del agua por las canaletas, el sonido del aleteo de los pájaros, las ramas moviéndose por la brisa… verás que el sonido bullicioso del tráfico de la ciudad, comienza a difuminarse, mientras experimentas la calma de tu mente. ¿A qué es una gozada?
Si aún no lo has probado, ¿por qué no sales para tu próxima meditación? Siéntate en una colina, un jardín, en cualquiera de los sitios que aparecen aquí, cerca de un estanque, en el Parque del Oeste. La vista es maravillosa cuando abres los ojos. No hay nada como meditar al aire libre en Málaga. Mi nombre es Ana Vázquez y desde aquí, en esta ciudad con alma, quiero animarte a que descubras otro aspecto de nuestra Málaga y, si necesitas una guía en tus primeros pasos, contacta conmigo en: studiovitalmalaga@gmail.com .
Meditar siempre viene muy bien por todos los beneficios que aporta y es cierto que si se hace aire libre sentimos esa sensación de libertad y evasión
Yo descubrí el mundo de la meditación hace un par de años y vaya cambio he dado!!
La propuesta que hace esta mujer parece muy interesante, conectar mente con naturaleza
Para todo hay una primera vez e igual es cuestión de probarlo
Es así… al abrir los ojos es como si desapareciese un «velo», una neblina que oculta la realidad del mundo que te rodea. Todo reaparece con un mayor contraste… más nítido.