El servicio de Psicología de Quirónsalud Málaga explica cómo afrontar la flexibilización del confinamiento en niños
Desde el pasado domingo día 26 se flexibilizó el confinamiento de los más pequeños, siguiendo una serie de requisitos y medidas de prevención y seguridad. “La posibilidad de salir a dar un paseo con un adulto es importante porque ellos están en una etapa de crecimiento donde necesitan estar al aire libre, recibir la luz del sol, disfrutar de espacios abiertos donde puedan tener mayor actividad física y recibir nuevos estímulos sensoriales”, explica la psicóloga Cristina Green, jefa del servicio de Terapia y Rehabilitación (Psicología y Coaching) del Hospital Quirónsalud Málaga.
“Además, estos paseos son un buen comienzo para empezar a educar a los más pequeños sobre cómo convivir con esta nueva realidad en otros entornos, fuera de la protección de su propia casa”, continúa.
Para afrontar estas salidas de la mejor forma posible, la psicóloga aconseja hablar con los pequeños para que entiendan la situación. “Un ratito antes de salir de casa, podemos explicarles cómo vamos a hacer el paseo y qué cosas son importantes. En función de la edad, podemos incluso planteárselo como un juego, donde hay que seguir una serie de retos”, sugiere la doctora.
En el momento del paseo es importante estar tranquilos e ir guiándoles. “Si observamos conductas de riesgo, debemos poner límites; pero evitemos enfadarnos, gritarles o amenazarles”, recomienda. “Son niños y, como nosotros, están aprendiendo a relacionarse con una nueva situación”.
Tras volver a casa podemos preguntarles cómo se han sentido, recordarles la importancia de las normas y reforzar aquello que hayan hecho bien.
Confinamiento en casa
A pesar de esta medida, llevamos ya casi un mes y medio en estado de alarma y recluidos en casa. El paso del tiempo nos ha permitido ajustarnos a un estilo de vida muy distinto, pero ¿qué pasa con los más pequeños?, ¿podemos ayudarles a sobrellevar mejor la cantidad de cambios que se están produciendo? Para ello, Cristina Green relata una serie de acciones que pueden ayudarnos a sobrellevar y adaptarnos a las nuevas situaciones que van llegando.
Una de ellas es predicar con nuestro ejemplo. “Afortunadamente, los niños tienen una gran capacidad de adaptación frente a situaciones nuevas, pero disponen de menos herramientas para expresar sus emociones y, por eso, su cerebro reacciona a este tipo de situaciones basándose en la actitud y el funcionamiento que observan en sus padres o en sus figuras de referencia. Los niños no siempre escuchan lo que les decimos, pero siempre observan lo que hacemos”, explica Cristina Green. De este modo, si el ambiente en casa es tranquilo, se fomenta la comunicación y se plantean las rutinas con positividad y flexibilidad, es más probable que los niños se sientan tranquilos y seguros. “Cuida su bienestar emocional cuidando primero el tuyo”.
No exigirles llegar a todo. “Es importante prestar atención a nuestro nivel de exigencia. Es una situación que nunca hemos vivido y no debemos exigirnos actuar como siempre ni caer en la trampa de llenarnos de actividades”, aconseja la experta. Algunas emociones como la tristeza, el miedo o la preocupación son compañeros de viaje muy habituales en poco más de un mes que lo ha cambiado todo. “Es natural que nos sintamos más dispersos, con dificultades para concentrarnos e incluso más cansados. Por eso, ahora más que nunca, es importante prestar atención y respetar nuestras necesidades y las de nuestros hijos. Sin duda, sentirnos bien y tratarnos bien entre nosotros debe prevalecer a la necesidad de cumplir con una rutina o terminar una lista de tareas determinadas”, destaca.
Según la psicóloga, “conectar más con nosotros mismos y con nuestros hijos es primordial; crear espacios de encuentro para la comunicación donde podamos conocer mejor cuáles son sus inquietudes y preocupaciones, saber qué cosas les ilusionan, qué están echando de menos, aclarar sus dudas y preguntarles qué consecuencias positivas está teniendo esta experiencia de quedarse en casa”. Estos espacios pueden crearse compartiendo tiempo con ellos mientras jugamos a juegos de mesa, leemos un cuento o vemos una película.
Aprender de nuestros hijos. Ellos son verdaderos expertos en divertirse, crear e imaginar. “¿Por qué no despertar en nosotros estas cualidades?” se pregunta la especialista. “Nadie duda que esta situación es muy dramática y muchas personas están sufriendo, pero no olvidemos que eso no es incompatible con tener ratos agradables y creativos con nuestros hijos (creando nuevas recetas, jugando, aprendiendo cosas nuevas, buscando nuevas soluciones a los problemas, bailando, creando nuevas rutinas, etc.)”, concluye.
Por último, la psicóloga Cristina Green comparte un par de cuentos sobre COVID-19 que pueden ser una buena herramienta para acompañar el mundo emocional de los más pequeños en estos momentos:
En este tema los máximos responsables somos las madres y los padres que debemos de dar ejemplo de como actuar y así ir guiando a nuestros peques y que no se vuelvan a ver las imágenes del pasado domingo
Efectivamente Nuria, los padres debemos ser los primeros en actuar consecuentemente
Exacto, porque lo del otro día en algunos sitios fue vergonzoso y no se debe de volver a repetir
Yo pienso que lo del domingo fue algo puntual por las ganas que tenía todo el mundo de salir y que eso no volverá a pasar en próximos días. Ha costado mucho llegar hasta aquí para tirar por la borda ese esfuerzo de muchos días en un visto y no visto, quiero ser positiva 🙂 🙂
Desde estas lineas aprovecho para dar un fuerte aplauso a nuestros peques que se han portado como auténticos CAMPEONES, ellos también han sido un gran ejemplo para todos.
Me sumo a ese saludo propuesto por Ana Belén porque se lo merecen han sidos unos cracks!!!
Esta ha sido una situación en la que hemos tenido que ir aprendiendo día a día, y lo bueno, que al final este esfuerzo está dando resultados y el final está cada vez más cerca.
Este «bicho» nos ha cambiado como sociedad, para mejor