El teatro y algunas de sus curiosidades
¿Sabías que el teatro apareció en la prehistoria? ¿Qué es mejor para la memoria que el fósforo? ¿Que en España surgió en la Iglesia? El teatro nos ha acompañado toda la vida, nos ayuda en más cosas de lo que pensamos y tiene un montón de curiosidades para contar. Por eso hoy vamos a hablar un poco de todo lo que rodea al mundo del teatro.
Según los historiadores, la primera manifestación artística tuvo lugar en la prehistoria. Pero sin duda se puede afirmar que el origen de esta rama del arte se remonta a la antigua Grecia. Por lo que podemos datar los primeros teatros en el año 600 a. C. Siendo Sófocles, Eurípides y Esquilo los mayores exponentes del teatro en la antigua Grecia.
Mientras que el origen del teatro español está vinculado al culto religioso, y es que la misa es en sí misma un “drama”, una representación de la muerte y resurrección de Cristo. Por ello los Clérigos, en su afán didáctico por explicar los misterios de la fe a los fieles, en su mayoría incultos y analfabetos, serán los que creen los primeros diálogos teatrales con los que escenificaban algunos episodios relevantes de la Biblia. Sin embargo, se conservan muy pocos documentos escritos y obras teatrales de estos siglos. La muestra más antigua del teatro castellano es el “Auto a los Reyes Magos” de finales del siglo XII.
Pero sin duda fue el Siglo de Oro (XVII) el que nos dejó a los mejores autores y los teatros más destacados de la historia del teatro español. De aquí conocemos a Lope de Vega de quien podemos destacar “Fuenteovejuna”, “La dama boba” y “El Perro del hortelano”; Calderón de la Barca, con su obra conocida internacionalmente “La vida es sueño”; Tirso de Molina, “El burlador de Sevilla”; Miguel de Cervantes, “El cerco de Numancia”.
Sin duda, el teatro español nos ha dejado grandes momentos, por suerte, tenemos una riqueza cultural envidiable y es bien conocida por todos, pues ha perdurado en el tiempo. Y es que, quién no contesta “Fuenteovejuna” cuando se dice “todos a una”. Pero podría pasarme el día nombrando dramaturgos españoles, porque con el romanticismo llegó José Zorrilla y en el siglo XX Jacinto Benavente, Lorca o Valle Inclán. Málaga tampoco se queda atrás, hemos tenido nombres destacados durante toda la historia, primero Leyva Ramírez de Arellano (S. XVII), María Rosa de Gálvez y Ramírez de Velasco (S. XVIII) o Tomás Rodríguez y Díaz de Rubí (S. XIX).
Sin duda, el teatro ha perdurado en el tiempo no solo gracias a los grandes dramaturgos de nuestro país, sino a que es una buena forma de entretenerse para el público y que les aporta beneficios a ellos y a los que participan en la actuación:
- La risa y el llanto: El teatro hace que nos desahoguemos. Al reír, el cuerpo libera endorfinas y serotonina, sustancias producidas por las células del sistema nervioso central, que ayudan a reducir el dolor. Por otra parte, el llanto libera adrenalina y noradrenalina, por lo que al llorar nos queda una agradable sensación de desahogo.
- La memoria: Son numerosos los estudios científicos que tratan sobre este tema, y sí, está comprobado que el teatro mejora la memoria, incluso mejor que usando otras técnicas. También juega con la imaginación, por lo que mejora la comprensión de los razonamientos abstractos por lo que nos puede ayudar con las matemáticas. Quizá sea por esto que consideramos a los dramaturgos unos genios.
- La empatía: EL actor empatiza con su personaje, lo hace suyo y siente lo que él siente como si le ocurriese a él. Pero lo mismo pasa con el público, el teatro hace que empaticemos con los personajes, de forma que sintamos pena cuando le ocurre algo malo o alegría si logra sus objetivos.
El mundo del teatro es más extenso de lo que podríamos contar en 50 artículos, por eso hoy os dejamos con este resumen para que conozcáis un poco más este género, y os animamos a que visitéis más a menudo el teatro, pues en Málaga se hacen grandes representaciones, no solo clásicas, sino también algunas maravillas actuales. Y para vosotros, ¿cuándo fue la última vez que fuisteis al teatro?
Autora del artículo: Noelia Ruiz
Tanto el cine como el teatro me encanta, pero es cierto que las emociones que se transmiten en una obra de teatro no tienen nada que ver con las del cine.
Me encanta el teatro porque las sensaciones y sentimientos se transmiten de tú a tú. La última obra de teatro que he visto ha sido «qué mala suerte tengo pa tó» de Javier Vallespín y Manolo Medina, no me he reído más en mi vida. Otra obra que me impactó fue «Como agua para chocolate» donde la pasión se mezcla con la gastronomía y hasta donde podíamos oler en la sala del teatro los aromas utilizados para cocinar, un maravilla. Deseando que todo se normalice para volver a ir.
Que coincidencia Ana, mi última obra también ha sido la de Manolo Medina y Javier Vallespín…..jejejej…..y es cierto que las sensaciones que transmiten ambos actores, en el cine sería misión imposible
Yo depende de los actores.
Los de teatro transmiten mucho.
Pero a veces los de cine también transmiten, cómo: Millie Bobby Brown