Por qué conocemos a la Catedral de Málaga como “La Manquita”
¿Qué malagueño/a no ha salido a pasear y se ha parado a observar o visitar unos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, como la famosa Catedral de Málaga, apodada amistosamente como “la manquita”?
Para los no conocedores de donde proviene el apodo de “manquita”, este mote amistoso viene dado, por la razón de que unas de sus torres, en este caso la sur, esta inconclusa.
El origen de la construcción de la catedral se sitúa en 1487, después de la conquista de las tropas de los Reyes Católicos. Los principales cargos obispales e institucionales de la época, decidieron construir la catedral sobre la mezquita mayor para modificarla y adaptarla a las nuevas necesidades culturales y demográficas. A partir de ahí, el resultado de sus distintas etapas constructivas y estilos, la convierten en una majestuosa Catedral renacentista-barroca con vocación gótica.
Tras el transcurso de los años, pasaron numerosos arquitectos y obispos, y finalmente en 1768, la Catedral de Málaga se abrió al público tal y como la conocemos hoy. Solamente faltaría por terminar las torres y el adorno de las capillas de la zona nueva. Pero los sucesos de hechos históricos, como la invasión napoleónica y las reiteradas desamortizaciones, impiden que las obras continúen a lo largo del siglo XIX.
En 1862, la reina Isabel II visita Málaga e impulsa de nuevo la idea de concluir el templo, propósito que finalmente no se materializó. Parece ser, que fue por falta de dinero debido a la mala gestión de los recursos y la retirada por parte de la Corona de los arbitrios (impuestos destinados para gastos públicos) destinados a la construcción del templo.
Por estas razones históricas, y por muchas que no conoceremos de lleno, la Catedral de Málaga, a día de hoy sigue sin estar terminada. Cosa que la hace más especial…más nuestra ¿verdad?
Este apodo, tras el paso de los años, ha quedado como una anécdota histórica para la ciudad, como un elemento representativo. Además, en esta década se cumplirán los 500 años desde el inicio de su construcción, el cumpleaños de nuestra Manquita.
Autor del artículo: Rafa Cazalla
La Catedral de Málaga es una auténtica maravilla de la arquitectura y los malagueños por suerte la podemos disfrutar, con o sin su torre..jeje
Os digo una cosa, yo la prefiero ya sin la torre, es su seña de identidad
Yo estoy con Clara, nuestra manquita es nuestra manquita, para mi perdería su encanto si se le hiciera la torre
Antes con los presupuestos pasaba igual que ahora…jajajaj….mucho decir y al final los proyectos inacabados. Pero que me alegro porque a mi me gusta así como está.
Estoy de acuerdo con el resto de opiniones y lo que dice el artículo, de que así es más nuestra, más malagueña 🙂 🙂 🙂
Como monumento la Catedral es una auténtica joya, con o sin torre. Es cierto que ya estamos hecho a verla así y tiene su encanto y su peculiaridad.
A mi, mi manquita que no me la toquen…jejeje….ese es su sello y así es como debe de quedarse