Virginia Esber: “Trabajar me ayuda a llevar una vida con la que me siento muy realizada”
Virginia proviene de una familia con gran recorrido empresarial, es por eso que la curiosidad por el mundo de los negocios y el “gusanillo” por crear una empresa propia lo ha tenido desde pequeña. Empezó con el mundo de la moda, pues su madre había tenido varias empresas del sector y ya lo conocía a la perfección. Pero a ella lo que le gustaban eran las casas, por eso siguió su sueño y ahora Virginia Esber es un nombre reconocido en el mundo de la decoración.
Quiso estudiar arquitectura, pero al no existir en Málaga la titulación en aquel entonces decidió comenzar con la decoración y formarse en ello. Siendo muy joven empezó su primer negocio, Virgilandia, compatibilizando los estudios con el trabajo pues siempre cerraba cuando tenía que estudiar para algún examen. El local era de sus padres, y estos le decían que lo primero eran los estudios. Era un negocio acorde con su edad, con temas de decoración más infantil y juvenil. Y aunque nunca fue su prioridad, le sirvió para ganar experiencia y poder abrir con más seguridad la empresa Virginia Esber.
Ella es decoradora de interiores, el crear diferentes espacios, cada uno diferente al anterior, es lo que más le apasiona. Pero también tiene una tienda online y física, pues sabe la importancia que tiene para los clientes el poder ver un lugar físico, ver los materiales que se usan: “A la gente le da como más confianza. Yo afianzo muchos proyectos allí en mi tienda física”. Y cuando no tiene clientes que atender en la tienda, se dedica a trabajar en esos proyectos que tanto le gustan.
Y no son pocos los proyectos en los que trabaja Virginia, pues desde que empezó nunca ha parado y ahora, gracias a la difusión que dan las redes sociales, podemos ver sus maravillosas decoraciones. El asesoramiento, la personalización, el tomarse como “algo suyo” cada proyecto y estudiar a la persona que lo solicita para poder hacerlo lo más acorde posible es lo que hace que gente de todos los lugares vengan hasta Málaga solo para contratarla a ella. Córdoba, Sevilla, Madrid y hasta el mismísimo Estado de Virginia en los Estados Unidos.
Sí, como oís, Virginia nos contaba cómo un día una vallisoletana casada con un conocido baloncestista estadounidense se puso en contacto con ella para decorar su casa de más de 500 metros cuadrados en el Estado de Virginia. Si ya el hecho es curioso como poco, podemos añadir que los muebles se mandaron hasta allí y Virginia, utilizando Whatsapp, hizo desde aquí todo el trabajo de decoración: Mandaba los bocetos primero, la chica colocaba los muebles según los números que tenían y le devolvía la foto para que luego Virginia pudiese indicarle si estaba correcto o no. Una experiencia que recuerda con alegría, pues jamás se habría imaginado cuando empezó que sus decoraciones llegarían tan lejos y menos, haciéndolo por mensajería instantánea.
Su trabajo para ella lo es todo, el amor que siente, que le pone a todo lo que hace se ve en cada uno de sus proyectos. Y aunque reconoce ser una persona muy inquieta y nerviosa, nos confiesa que el único momento en el que está tranquila es cuando trabaja, pues le aporta estabilidad y alegría, le hace conocer a mucha gente y cada día es diferente al anterior. “Trabajar me ayuda a llevar una vida con la que me siento muy realizada. Cuando te sientes bien con tu trabajo y el entorno en el que estás te aporta mucho, eso suma”, añadía la decoradora.
Y aunque es algo que le encanta y apasiona, sabe que es un trabajo difícil porque la decoración no es algo que la gente vea como necesario, tienes que saber hacerle ver a las personas lo importante que puede ser un buen diseño para tu casa o tu trabajo. Para la casa porque afecta directamente a tu estado de ánimo, aporta alegría, bienestar y hace que quieras pasar ahí más tiempo, nos comentaba Virginia. Pero, sobre todo, recomienda contar con profesionales para cuidar la imagen de tu negocio pues tiene que ir muy “en consonancia con lo que vendes, con lo que tú quieres transmitir”. A parte de optimizar el espacio y aportar trucos que solo ellos conocen, los diseñadores de interior profesionales como Virginia saben cómo tiene que ser la imagen que queremos dar a nuestros clientes.
Además de su pasión por la decoración, Virginia tiene un hueco muy grande en su corazón para la solidaridad, que dice haberla “sacado” de su madre quien la ha enseñado desde pequeña a ayudar a los demás. Por eso forma parte de “Fuertes y Hermosas”, un movimiento que surgió de un grupo de empresarias y empresarios con el objetivo de colaborar con la lucha contra la violencia de género. “A mi hacer cosas solidarias es algo que no me cuesta, que me sale porque me encanta y hay mucha gente que lo necesita”, nos contaba Virginia. En el último evento de “Fuertes y Hermosas” tuvieron una recaudación “brutal” y para ella fue muy bonito cuando pudieron darle el dinero a aquellos que lo necesitaban, para ella es “la satisfacción más grande”. Tan buena y bonita es la labor que hacen que primero recibieron el Premio Menina y, recientemente, un reconocimiento por parte del área de igualdad del Ayuntamiento de Málaga. “Ya no es solamente por nosotros, también para agradecer a todos los que hacen posible que “Fuertes y Hermosas” tenga esa recaudación para las personas que lo necesitan”, añadía. Y por esta razón también colaboró en la IV Gala Premios con Alma, aportando un toque único a la decoración del escenario para que destacase como nunca.
“Yo me veo igual, decorando, porque eso es lo que me sale, no puedo dejarlo. Y lo mismo haciendo algo diferente, me gustaría llevarlo por otro camino y quizá dar algún paso”, decía cuando preguntábamos por su futuro. Después de tantos años trabajando ha encontrado un punto de estabilidad y reconoce que le cuesta salir de su zona de confort, pero está pensando en poder dar un paso más en el negocio y su hija es la que más la está animando a ello. Por lo pronto.
Autora de la entrevista: Noelia Ruiz
Excelente titular el que nos deja esta mujer, porque eso significa que adora su trabajo.
Por lo que se deduce de la entrevista no es solo una excelente profesional sino que encima es una mujer comprometida con la sociedad. Felicidades!
Que curiosa la historia de la decoración de la casa en Estados Unidos, esto demuestra que si se quiere, se puede.
Es que una casa bien decorada es la leche, solo hay que ver el ejemplo del dormitorio que hay.