Rótulos Framaluz: ilusión, familia y profesionalidad

De 50 metros cuadrados en el 1989 a una nave industrial en 2019. Rótulos Framaluz nacía de la inquietud, del deseo de tener algo propio de Francisco Hernández. Siendo profesional del sector y habiendo trabajado muchos años para otras empresas, reunió su ilusión y la ambición de tener un negocio propio para crear lo que hoy en día conocemos como Rótulos Framaluz.

Y aunque empezó como un negocio propio, Rótulos  Framaluz ha ido creciendo gracias a la familia. Primero, con la importante incorporación de Lola, su mujer, que apostó firmemente por el proyecto en el 98 dejando su trabajo y profesión para aportar “su granito de arena”. Y es que siempre soñaron con un negocio familiar, tanto que el nombre está formado por los nombres de sus hijos Fran y Marina, incluso antes de haber nacido Fran ya sabían lo que querían para el futuro.

Por supuesto, el sueño se cumplió, y es que ahora sus dos hijos forman parte de la empresa ocupando puestos importantes. Pero no es algo que se haya elegido y hecho de cualquier forma, Francisco y Lola tenían muy claro que si querían tener un negocio familiar debían seguir los pasos adecuados para que todo saliese bien, tanto en el presente como en el futuro. Primero, asegurándose de que la decisión de sus hijos era propia y sentían de verdad que era eso lo que querían hacer, y luego eligiendo meticulosamente el puesto que debían cubrir, pues hay trabajos de vital importancia para asegurar el futuro de la empresa.

Después, crearon el comité de empresa familiar en la cámara de comercio, pues necesitaban crear un protocolo familiar para evitar posibles problemas a la hora de trabajar. Para ellos es muy importante el futuro de la empresa y de sus hijos, por eso dieron todos los pasos necesarios para que todo pueda seguir a delante de la mejor forma posible.

Y desde el 89 Rótulos Framaluz ha crecido, avanzado e innovado, pero siempre manteniendo sus orígenes y sus valores. Aunque el mercado, la economía y las nuevas tecnologías hayan supuesto cambios en las empresas, ellos han querido mantener la esencia que los hace únicos y que hace que sus trabajadores y clientes se sientan parte de una gran familia. “Aquí la clave es creer en lo que haces y trabajar mucho para conseguirlo, obviamente te vas a encontrar muchos impedimentos, situaciones, adversidades, caídas, volverte a levantar y volver a comenzar. Pero lo importante es no desviarte ni un solo ápice de tus principios, tener las ideas claras y seguir trabajando en esa línea. Siempre que se cambia algo que sea para mejorar”, nos contaba Francisco sobre cómo Rótulos Framaluz ha conseguido mantenerse tantos años como empresa de éxito en su sector.

También los cambios en la parte humana se han visto reflejados en esta empresa malagueña, en sus comienzos casi todos los procesos eran manuales, actualmente cada vez se necesita más especialización por el uso de nuevas máquinas y métodos de trabajo. Por esto también fue determinante la incorporación de sus hijos, ocupando puestos de importancia y proporcionándoles una formación completa han conseguido que trabajos tan importantes, como puede ser el de diseñar, estén cubiertos y nunca falle la estructura de la empresa. Además, para Lola y Francisco, el hecho de que sus trabajadores se sientan parte de la empresa es muy importante, por eso siempre los tienen en cuenta, los motivan y les proporcionan las mejores condiciones, asegurando así una mejor producción y productos para los clientes.

Los clientes siguen eligiendo una y otra vez a Rótulos Framaluz, la confianza y las ilusiones que depositan estos en la empresa es para su director la mayor satisfacción de su trabajo. “¿La gente por qué repite en un buen restaurante? Porque la comida está muy buena”, nos decía sonriente el director. Y es que en Framaluz cuentan con el sello de calidad certificado de ISO 9001, así como el ISO 14001 que demuestra su compromiso con el medio ambiente y eso hace que las empresas más importantes confíen en ellos.

“No podría vivir sin él, me da muchos calentamientos, mucho de todo, pero sinceramente tengo un enganche. Es como él dice, es nuestro otro niño chico. Una vez que estás dentro, te da un aporte bueno, nuestro trabajo es tan bonito porque es muy creativo, nunca hay una cosa igual. Yo no sé si me voy a jubilar”, nos contaba Lola sobre lo que la empresa le aporta a ella personalmente, pues no es fácil mantener la ilusión que ambos nos demostraban durante la entrevista tras tantos años de carrera profesional. Para Francisco las personas son muy importantes, pues, como ya afirmábamos antes, para él es muy gratificante el que los clientes confíen plenamente en él y depositen en Rótulos Framaluz todas sus ilusiones y pasiones.

Y aunque también hablábamos de la parte más oscura de tener un negocio propio, sobre todo por la falta de ayuda por parte de la administración que se olvida de las pequeñas empresas. Francisco y Lola siguen estando ilusionados y muy apasionados por su negocio, aunque haya meses más duros siguen luchando por lo que aman junto al apoyo de sus dos hijos. Saben que las pequeñas y medianas empresas son el motor de la economía, los que generan empleo de calidad y que siendo esto una realidad algún día podrán tener más ayuda por parte de la administración. Mientras, siguen luchando por su sueño, aunque no sea un cuento de hadas, pero si el trabajo de sus vidas pues, como nos afirmaba el director, “es vital estar enamorado de lo que haces”.

Contacto:

Web: Rótulos Framaluz

Email: rotulos@framaluz.com

Teléfonos: 952 17 40 60 / Móvil 661 84 54 28

Dirección: C/ Fidias, 19. Parque Empresarial Santa Bárbara. 29004-Málaga

Autora de la entrevista: Noelia Ruiz