¿Eres resiliente?
Aunque no lo creas, de alguna forma o de otra, probablemente tú también seas resiliente y en este artículo te contamos por qué.
Según la definición de la Real Academia española, se trata de “la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas”. Es decir, hablamos de la capacidad de superar circunstancias traumáticas, adaptarnos al cambio y volver a un estado natural.
Hay bastante consenso entre los investigadores a la hora de identificar a la estadounidense Emmy Werner como la pionera en efectuar un estudio, a mediados del siglo XX, sobre resiliencia. Werner heredó el concepto del psicoanalista británico John Bowlby, quien a su vez lo tomó prestado de la Física. De este ámbito es de donde procede, originariamente, el término.
Seguro que todos habéis pasado por situaciones traumáticas como un duelo, una separación dura o un cambio brusco en tu vida. Seguro que tiempo atrás pensabas que no podrías superarlo, pero ahora ves que estás mejor de lo que imaginabas.
Como diría Charles Darwin: “No son los más fuertes de la especie los que sobreviven, ni los más inteligentes. Sobreviven los más flexibles y adaptables a los cambios”.
La psicóloga Silvia González asegura que “Tendemos a sorprendernos a nosotros mismos en momentos en los que creíamos vernos al fondo del pozo, y es que no sólo salimos del pozo sino que en ocasiones salimos más fortalecidos”.
Además, distingue los 6 pilares fundamentales de la resiliencia:
- Conexiones afectivas gratificantes con otras personas
Cuando pasamos por momentos duros, los lazos afectivos pueden ser nuestro salvavidas. Por ello, se dice que las personas que están rodeadas de buenos amigos y forman parte de un hogar familiar, tendrán un nivel de resiliencia mayor para superar situaciones adversas.
- Funciones ejecutivas personales
Es muy común observarnos internamente para conocer las causas de nuestros pensamientos y emociones para encontrar explicación a los sucesos que nos afectan.
Las aptitudes ideales serían: regular emociones, identificar metas y programar pasos para conseguirlas.
- Localizar el centro de control en uno mismo
Aquellas personas que no dejan su futuro en manos del azar o de la suerte, se enfrentan a los peligros de forma más segura y precavida teniendo más posibilidades de superar mejor aquellas experiencias duras a las que se enfrente que las que dejan el control en manos de Dios o de la fortuna.
- Autoestima saludable
La confianza en uno mismo es una herramienta fundamental a la hora de tomar decisiones y conseguir nuestras metas. Favorece la buena autoestima y la capacidad de afrontar situaciones complicadas.
- Tendencia a percibir y explicar las cosas de forma positiva
Cuando una persona se muestra optimista, espera que le vayan bien las cosas y eso ayuda a que se minimice el impacto de determinadas situaciones protegiéndonos del derrotismo.
Como bien pone de ejemplo esta psicóloga, “la verdad que podría haberme ido mucho peor” o “no soy el único” son reacciones comunes en este caso.
- Conciencia de motivos personales que den significado a su propia vida
El motivo más frecuente para seguir con ganas de vivir con los lazos afectivos, los lazos de amor. Es muy común escuchar a los padres decir que su lucha diaria es por sus hijos, siendo esta la razón de más peso para seguir viviendo.
En cuanto al modo de pensar de las personas resilientes, lo hacen de forma realista, precisa y abierta. Tienden a aceptar mejor los errores para mejorarlos, están a gusto con sus relaciones personales, tienen confianza en sí mismas, buscan ser personas de éxito en su trabajo o estudios, cuidan su salud física y aceptan la realidad tal y como es.
Por tanto, como conclusión, ser resiliente no es algo con lo que se nace, sino que a medida que crecemos se va desarrollando y en muchas situaciones inesperadas sacamos esa fuerza para superarlas cuando ni nosotros mismos pensábamos que podríamos hacerlo. Así que aprende a vivir aquí y ahora, las personas resilientes no se anclan en el pasado, en lo que pudo ser y no fue o en aquella pérdida que nunca volverá. La resiliencia hace que aceptemos lo ocurrido para vivir un mejor presente.
Y tú, ¿eres resiliente?
Autora del artículo: Elena Pérez
Yo si me considero una persona resiliente, ya que se asumir mis fallos y aprender de ellos para mejorar día a día.
Nunca me había planteado si lo era o no, pero después de leer el artículo, creo que si lo soy..
El artículo dice una gran verdad, y es que no debemos de aferrarnos al pasado, eso es un error muy grave que solemos cometer y que nos impide avanzar como personas.
Me pasa como a Javier, jamás me había parado a pensar en este tema, pero visto lo visto, algo de resiliente si que tengo. Sobre todo porque me gusta ser muy realista y ver las cosas tal y como son.
Hoy con este artículo habéis querido que nos miremos dentro…jejejej….buena apuesta.
Yo si soy resiliente, me gusta ser muy positiva y siempre mirando hacia a delante.
Me apunto a la resiliencia, desde luego se ve la vida de otra manera.
Buen apunte Carlos, hoy desde el magazine nos querían examinar…jajajaj….miran por nosotros y porque veamos la vida desde otro prisma.
Ahora en serio, vivir con una actitud positiva es lo ideal, porque a lo largo de una vida momentos malos vendrán, pero lo suyo es asumirlo y seguir avanzando.
Visto lo visto, también soy resiliente. Es cierto lo que dice el artículo de que así no se nace, pero si día a día lo vas trabajando y teniendo, sobre todo, una actitud positiva, al final se consigue. No es fácil, pero se puede llegar.
Me uno al grupo de personas resilientes. Yo siempre he sido muy positiva y en los malos momentos siempre he buscado ese lado positivo que tiene, y eso al final te ayuda y mucho.
Cómo diría Van Gaal «siempre positivo, nunca negativo». Es la mejor forma de vivir la vida.
Soy del grupo que nunca me lo he planteado, y después de leerlo, si que soy. Me gusta ir siempre con una sonrisa en la boca y ver el vaso medio lleno.
Pienso que el punto número 4 es fundamental. Si confías en ti, puedes hacer cualquier cosa, no solo por ti, sino para los demás.
Que me ha gustado el enfoque que nos ofrece el artículo. Porque hace que nos replanteemos muchas actitudes que tenemos en la vida.
Si, si Pablo, comparto tu opinión. Hay cosas o situaciones que hasta que no nos dicen que hay otra manera de verla, las damos por hecho de que son así. Y en esta vida, no todo es blanco o negro, hay más colores con que verla
A la pregunta que hacéis de si soy resiliente, mi respuesta es SI.
Me considero una persona muy positiva y sobre todo muy empática con el entorno que me rodea. Pienso que si todos tenemos una actitud positiva el mundo irá mejor.
Yo no he tenido una vida sencilla, y eso precisamente es lo que me ha hecho ver la vida desde el prisma de la positividad, cuando lo normal una hubiera sido estar siempre quejandome.
Examen de resiliencia superado….jejeje…buen artículo el que habéis puesto para que veamos y analicemos nuestro interior.