Licores selectos Eva Pímez 1920, el dinero no lo es todo
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En Eva Pímez tienen preferencia los clientes afiliados a la marca, lo que en otros países llaman “membership list” o lista de afiliados.
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Un día de maceración en calor es igual a una semana de maceración en frío, tan sólo este factor multiplica notablemente los costes de producción cuando se elaboran licores de alta calidad.
Aunque pueda sonar extraño el concepto, lo cierto es que poder pagar el precio no asegura el poder comprar Eva Pímez. Como todas las marcas, esta marca malagueña tiene interés por vender, pero el canal de la gran distribución impone a los fabricantes la ley del embudo y las multinacionales copan las barras y lineales, así que Eva Pímez hizo del defecto su virtud y encontró su nicho en dar la exclusividad que a la masificación ni puede ni le interesa ofrecer, pero que a muchos clientes les gusta disfrutar y sentir, y en el mundo de los licores esa exclusividad la ofrece Eva Pímez con su colección 1920 de licores selectos.
Para el grueso de la población los licores son todos iguales y se toman el que sea si les invitan tras pedir la cuenta. Sin embargo, los clientes exigentes y los amantes de los licores y destilados saben que hay grandes y notables diferencias entre licores de ‘frasca a granel para invitaciones’ y licores de alta calidad destilados y macerados de forma tradicional siguiendo recetas de antaño.
Las 1001 formas de tomar licores
Si queréis disfrutar del abanico de posibilidades que ofrecen los licores, debéis abandonar la idea de que sólo se toman en chupito y después de comer, porque las posibilidades de uso y consumos son tan infinitas como lo sea vuestra imaginación. Podéis combinarlos con refrescos, usarlos en postres, aderezar ciertas comidas, añadirlos a cafés o tés… etc. Aquí os dejamos algunos secretos de consumo que no son muy conocidos, pero que te ofrecerán resultados excelentes con los que sorprender.
Hablando de aderezar comidas os sorprenderá el resultado de añadir un chorrito de licor de cilantro a la salsa de tomate frito y nata utilizada normalmente para la pasta y para algunas carnes rojas. Es como una variable de la salsa cardinale pero en lugar de vodka se utiliza licor de cilantro.
En el caso de los postres la imaginación es el límite, ya que los licores son dulces y por ello maridan con casi todos los postres, especialmente con los que llevan bizcocho o galleta. Un brownie servido sobre un fondo de crema de licor de chocolate con cerezas puede llevar al éxtasis a los amantes del chocolate. Igualmente, al hacer un bizcocho de limón puedes probar a añadir en la masa un chorro de limonciño, la cantidad dependerá del chef, desde un suave aroma hasta una notable presencia. A título informativo os diremos que la diferencia esencial entre limoncello y limonciño está en el origen de los ingredientes, el primero de grappa de uva y corteza de limón italiano, y el segundo de aguardiente de uva y limones españoles. Si hablamos de emborrachar un bizcocho o bautizar una tarta, ya se podría decir que va a gusto del consumidor, aunque lo que tiene más éxito es hacerlos con las cremas de licor de chocolate con cerezas; de arroz con leche; licor de limonciño; y para los amantes del estilo tarta al whisky recomendamos el bautizo con licor de cilantro.
Si hablamos de combinarlos con refrescos debéis tener en cuenta que el gas carbónico de los refrescos es incompatible con los lácteos, por lo que no hay que mezclar nunca refrescos con licores que tenga derivados lácteos. Para el resto de licores no hay ningún problema, al contrario, encontraréis combinados de sabor espectacular. El rey es una vez más el licor de cilantro, combina espectacularmente con refresco de cola, de naranja, o de limón. Igualmente el licor limonciño con refresco de cola resulta un combinado exquisito, pero no es menos asombroso lo que se incrementan los sabores frutales con un combinado de refresco de naranja e incluso refresco de limón, sí, limón con licor de limón. Si queréis saber más sobre cómo combinar los licores, en la web de Eva Pímez 1920 podréis encontrar una tabla de evaluación publicada tras un estudio de degustación de consumo.
Para los más puristas les recomendamos el consumo sin mezclar, a una temperatura entre 4-8 grados, es decir, de la nevera y no del congelador, aunque como el frío disimula la presencia del alcohol, son muchos los que disfrutan de tomarlos a temperatura ambiente para disfrutar más del sabor y beber menos cantidad. El más versátil es el licor de cilantro, apto para tomar frío o del tiempo, pero siempre en copa de balón, donde incluso soporta el trato de ‘chimenea’ que se da al brandy para tomarlo en copa caliente elevando así la temperatura del alcohol. La copa de balón también es ideal para la crema de arroz con leche o de chocolate con cerezas sobre un nido de escamas de hielo y con una ramita de canela.
Cada vez hay más gente que se apunta a verter en el café sólo, un vaso de chupito de licor de arroz con leche. Este licor también sirve muy bien para los que buscan una versión atrevida del té con leche. En cualquier caso, mezcles como mezcles, y combines como combines, el licor debe ser siempre de buena calidad, así que ahora la clave está en cómo distinguir los licores selectos de calidad de los más corrientes, aunque sean muy populares.
Más allá de la evidencia del precio, para distinguir los licores corrientes de los más selectos tan solo necesitamos probar unos y otros y dejar que sea el paladar quien decida. Nosotros, aprovechando que tenemos en Málaga la sede de Eva Pímez hemos recabado información para que nos cuenten dónde radica la diferencia y por qué los mejores pueden llegar a costar hasta cinco veces más.
Las diferencias arrancan desde el principio y se mantienen en todas las fases de la producción
Aunque Eva Pímez siga siendo una modesta firma productora de origen malagueño dedicada a productos exclusivos, a día de hoy ya es una marca multisectorial internacional en la que tienen preferencia los clientes afiliados a la marca, lo que en otros países llaman “membership list” o lista de afiliados. Su colección de licores selectos 1920 son elaborados en Galicia con aguardiente de uva gallega de primera calidad. Cuentan con excelentes puntuaciones en la Guía Peñín de los destilados y son considerados el equilibrio perfecto entre el alcohol y el sabor gracias a sus procesos de maceración lenta siguiendo recetas tradicionales gallegas, y utilizando solo hollejos fermentados de uva despalillada, obteniendo así los destilados exquisitos que caracterizan a Eva Pímez 1920.
En los licores, la gran diferencia entre unas marcas y otras arranca desde el principio, para elaborar el aguardiente base cada marca utiliza diferentes combinaciones de tipo y calidad de uva, y las mezclan en distintas proporciones. Así pues, para que los orujos y licores sean excelentes, al igual que sucede con los vinos, hay que empezar por seleccionar unas uvas excelentes.
La forma de macerar las materias primas en el aguardiente, así como las calidades de las mismas, también va a afectar sobremanera al resultado final. La maceración es un proceso de extracción sólido-líquido que transforma el aguardiente en licores con sabor. El tiempo de maceración varía mucho de la maceración en frío a la maceración en calor. La desventaja de la maceración en calor es que no logra extraer totalmente pura la esencia ya que siempre quema alguna parte de ella. Un día de maceración en calor es igual a una semana de maceración en frío, tan sólo este factor multiplica notablemente los costes de producción cuando se elaboran licores de alta calidad.
De las seis variedades que componen la colección de licores selectos 1920 de Eva Pímez, la de licor suave de chocolate con cerezas es la más vendida, posiblemente porque al macerar el cacao y las cerezas directamente en el aguardiente se consigue un sabor espectacular e inseparable, es decir, que el chocolate no se desliga del resto del licor cuando la botella está guardada o en estado de reposo.
¿Cómo se dice, aguardiente o licor?
En la calle hay una creencia equivocada que dice que aguardiente es cuando tiene mucho grado de alcohol y licor cuando tiene menos, pero eso un error. La principal diferencia entre aguardiente y licor está en la cantidad de azucares por litro y no en su graduación. El aguardiente tiene un máximo de azúcares de 100 grs./litro y para considerarse un licor el mínimo es de 100 grs./litro. La graduación en ambos tipos puede ir desde los 15º hasta los 45º. Así que pensar que un licor es siempre más suave (o de menor graduación) que el aguardiente sería un error, porque la denominación se debe fundamentalmente a los niveles de azúcar.
En Ciudad con Alma esperamos que esta información resulte interesante para que puedas saber y entender un poquito más sobre licores de calidad y disfrutarlos con responsabilidad.
Buenos días,
Está bien que en Málaga se elaboren productos selectos y de alta calidad, eso al final hace que seamos más competitivos.
Feliz Año Nuevo 2019
Buenas tardes Antonio,
Málaga es cuna de productos extraordinarios y eso siempre es bien recibido.
¡ Feliz Año Nuevo 2019 !
Buenos días,
Desconocía por completo la existencia de esta marca, pero después de leer el artículo me ha sorprendido gratamente que sea malagueña. Hay que apostar por lo malagueño.
Feliz Ano.
Buenas tardes Salvador,
Pues efectivamente, estos licores tienen aquí la sede y de su calidad, en Ciudad con Alma podemos dar fe de su exquisitez,
¡ Feliz Año Nuevo 2019 !