Otoño: temporada de buenos hábitos
Septiembre es el nuevo enero, el mes en el que realmente uno se plantea hacer cambios en su estilo de vida. Para retomar los hábitos saludables que se tenían antes del verano o comenzar de cero, Paloma Quintana, la #HealthHunter y gurú de la vida saludable, recomienda una serie de pautas (más allá de las convencionales que todo el mundo conoce) para que esta rentrée sea un éxito, así que apunta:
Consejos
_HUYE de las dietas exprés. Si este verano has relajado tus hábitos de alimentación y ejercicio, lo primero, no te culpes, has disfrutado, se paciente y no recurras a dietas milagro, que son falsas amigas y ponen en riesgo la salud debido a la ingesta deficitaria de muchos nutrientes como proteína, vitaminas y minerales necesarias para el buen funcionamiento del organismo. Además, pueden llevarte a una mala relación con la comida, provocar problemas metabólicos y gastrointestinales. No garantizan el éxito ni sirven para crear unos hábitos de alimentación que perduren y disfrutes, esos que te harán sentirte y verte mejor.
_Recupera la rutina saludable. Trata de fijar horarios en tus comidas, cenas y ciclos de sueño. Un buen descanso es vital para que nuestros relojes internos se reorganicen. Te ayudará a reorganizar las hormonas y restaurar tu salud. ¡No te restes horas de descanso de calidad!
_Hazte con una agenda en papel. Se ha demostrado que sentarse a planificar la rutina y tu plan de acción para diferentes tareas y objetivos, escribiendo a mano, obliga a prestar más atención, grabando mejor la información y favoreciendo a nivel cognitivo estos propósitos. Con una agenda física es más fácil rastrear los hábitos y metas diarias, ser realistas y lograr que los objetivos se cumplan a medio y largo plazo.
_Haz limpieza de despensa. Hay que aprender a no tener una cantidad excesiva de comida en casa. Es suficiente con tener lo necesario para elaborar un buen plan de alimentación saludable. Tener demasiada comida nos hace más sedentarios. Además, es recomendable que la mayoría de alimentos que tengamos, requieran un cocinado, el preparar lo que vamos a comer nos permite centrar la atención en ello y evitar el picoteo casi inconsciente.
_No enloquezcas con los menús semanales. Basta con tener una lista de la compra adecuada y un plan general. Hay que organizarse en términos generales; no es necesario planificar un menú con nombres y apellidos y andar pesando alimentos si eso te agobia. Si esto supone un problema, lo ideal es siempre acudir a un especialista en nutrición, dietista-nutricionista titulado, que pueda guiarte en función de tus gustos y necesidades.
_Retoma la costumbre de beber siempre agua. Elimina las bebidas alcohólicas y refrescos de la alimentación, no aportan ningún beneficio a nivel nutricional, y su aporte calórico es muy elevado. Aunque en el mercado existen bebidas saludables, es importante priorizar la hidratación con agua, incluso mejor si no es embotellada en plástico; este sencillo gesto ayudará a tu metabolismo y salud global.
_¡Cuidado con la luz azul! Existen estudios que revelan una posible asociación entre un uso excesivo de pantallas y la generación de malos hábitos alimenticios. Desconéctate de cualquier tipo de elemento digital a partir de las 20-21h. También, se aconseja usar luz cálida en casa, velas e incluso gafas blueblocker si estamos expuestos.
_¡Descálzate! Caminar más tiempo descalzos, al menos en casa y entrenando, tiene numerosas bondades para la salud. Libera el estrés, mejora la circulación sanguínea, fortalece los músculos…
_Ten una vida activa. Es importante adoptar hábitos como subir las escaleras andando o ir caminando al trabajo y a hacer recados. Lo importante es alejarse de la vida sedentaria, planifica las horas que vas a ver una peli, serie o documental, pero no aproveche cualquier momento para encenderla y pasarte las horas frente a ella. Sal a caminar mientras hablas por teléfono o incluso mientras escuchas tus clases o podcast.
_Haz ejercicio de forma planificada. Lo ideal es recurrir a un entrenador/a cualificado que pueda diseñar y adaptar cada uno de los ejercicios al físico, necesidades, características personales y objetivos deseados. Estos profesionales se encargan de supervisar en todo momento la técnica de ejecución de cada ejercicio, lo que reduce absolutamente el riesgo de sufrir lesiones. Se aprende y se trabaja el cuerpo con mayor seguridad y de un modo más eficaz.
_Déjate ayudar por un profesional. No hay mejor inversión que contar con el apoyo de tu dietista-nutricionista, entrenador/a, psicólogo/a. El seguimiento profesional es la opción más fiable para introducirse en hábitos verdaderamente saludables y ser constantes. Una dietista-nutricionista titulada, especializada en lo que necesites, te ayudará teniendo en cuenta tu estado de salud, tus gustos y tu estilo de vida.
Muy buenos consejos y es que tener unos buenos hábitos nos ayuda a llevar una vida más saludable
Tomo nota, porque los consejos tienen mucho sentido
De los consejos, el de descalzarse me parece muy bueno
Desde luego que los consejos están orientados a llevar una vida saludable 🙂 🙂
Mi único pero….el hacer ejercicio….. jajaja….me muevo poco, lo reconozco
Importante para nuestra salud llevar una vida saludable