6 cambios para priorizar tu salud mental
En medio de vidas ajetreadas y abrumadoras donde mil cosas ocupan nuestra mente y nos enfrascan en un continuo círculo vicioso, a veces es complicado prestar atención a nuestra salud mental. Aunque últimamente esta cuestión ha cobrado más importancia, necesitamos interiorizar este mensaje para poder dar la bienvenida y priorizar nuestro bienestar emocional. No hay salud sin salud mental y por ello, hoy presentaremos algunos propósitos para conseguirlo.
Aunque conocemos la teoría, la práctica a veces se nos hace un poco bola y vamos dejando “para luego” un momento que parece no llegar nunca. Es por ello, que hoy prometemos dar el primer paso con estos 6 cambios que ayudarán en nuestro camino por cuidar nuestra salud mental.
1. Reserva un hueco tu agenda
Cometemos el error común de dedicarnos un momento a nosotros mismos siempre y cuando encontremos un hueco en nuestra agenda. Esta idea debe acabar aquí pues cuidarnos no es un extra en nuestra vida o “momento exclusivo” tras un día agotador, sino una prioridad a cumplir a diario.
Marcar un hueco para nosotros en la agenda nos ayudará a priorizar y respetar ese descanso y momento de “mimos”. Poco a poco conseguirás crear un hábito y convertir este momento en una “tarea obligatoria” en tu día. Y no es necesario enfocar este autocuidado en forma de grandes planes, simplemente son pequeños placeres como leer, hacerte tu rutina facial, ejercicio, meditar, comer algo rico, etc.
2. No sentirme mal por darme ese momento de autocuidado
Tendemos a asociar la productividad solo con el trabajo, las tareas y aquellas actividades que consideramos “faena”; la realidad es muy diferente, ser productivo también es saber descansar las horas necesarias, leer, hacer ejercicio, nutrir nuestra mente y cuerpo, desconectar del móvil, quedar con amigos y familia… y reservarte un momentillo para ti. Erróneamente asociamos el autocuidado con un lujo y no con una prioridad; por ello, a veces surge esa culpabilidad al parar y descansar.
La psicóloga Sara Noheda dice la siguiente frase: “Podré ayudar en la medida de cómo me encuentre. Si no estoy bien, no tengo nada para dar. Todo empieza en mí. No es un planteamiento egoísta sino realista”.
Nuestra relación con el mundo comienza en nosotros y por ello, resulta tan importante, conocernos, cuidarnos y protegernos.
3. Dejar cosas sin hacer
A la par de lo anterior, a veces, aunque hayamos estado todo el día haciendo cosas sin parar, no nos sentimos productivos e incluso nos sentimos mal cuando hemos tenido que dejar tareas sin realizar. Esta acción es malsana para una buena relación con nosotros mismos.
Siempre va a haber algo que hacer, nuestras vidas son cada vez más complejas y es sumamente imposible llevar todo al día; por ello, es necesario un cambio de mentalidad, reordenar las prioridades y ser conscientes de que, aunque no hagamos alguna de esas tareas o las dejemos para otro día, no se va a acabar el mundo.
Simplemente implica que soltemos obligaciones sin culpa.
4. Desconectar
Seguro que no he sido la única que al llegar a casa ha seguido dándole vueltas a algo del trabajo, los estudios o no paraba de revisar notificaciones y correos sobre cosas por hacer, ¿verdad? A veces nos resulta un reto enorme poder desconectar, es por ello, que os ofrecemos un primer paso super importante para lograrlo: guardar el móvil al llegar a casa y desactivar las notificaciones. No hay que sentirse mal ni tener miedo por olvidarnos del trabajo fuera de nuestra jornada laboral, ha llegado tu momento, tu momento de poder desconectar de los ajetreos del día y descansar.
5. Ver más allá del fin de semana
Si el viernes es un alivio y el lunes un infierno, hay algo que debemos cambiar. Cuando llega el viernes comienza nuestra alegría y descanso después de toda la semana, hacemos los 40 planes que tenemos previstos y recargamos pilas para el comienzo de la semana. Ummm… Algo me huele mal.
No esperes al finde para encontrar el alivio y momentos placenteros; es importante que a lo largo de la semana también intentes planificar y buscar momentos que te motiven y te hagan sentir bien: ver una serie, tomarte un café, pequeños hobbies, etc.
6. Hablarnos bien
A veces cuando cometemos errores se nos va un poco la boca y nos decimos comentarios cuanto menos “bonitos” a nosotros mismos. Aunque creamos que son inofensivos, tienen un gran efecto sobre la manera en la que nos percibimos y puede llegar a hacer que sintamos que no somos suficientes o no hacemos nada bien.
Para cambiar esto os retamos a comenzar a hablaros a vosotros mismos como si le hablaras a un amigo. Consiste en ser tan comprensivos, positivos y empáticos como cuando un amigo nos cuenta sobre una equivocación.
Aprender a tratarnos bien es el primer paso en el camino hacia el cuidado de nuestra salud mental. ¿Qué os ha parecido? ¿Os atrevéis a probar alguno de estos cambios en vuestro día a día?
Como bien se dice en el artículo, no hay salud sin salud mental, de hay que sea de vital importancia priorizar cosas y escucharnos a nosotros mismos para intentar reducir el estrés tan grande a que estamos sometidos a diario y es que actualmente nuestro ritmo de vida es muy alto
Si no tenemos buena salud mental poco podemos hacer en esta vida
Muy buenos consejos los que dais, ahora hay que ponerlos en práctica
Es cierto que debemos de cuidarnos y querernos a nosotros mismos un poquitín más y eso no es egoísmo, eso es salud y bienestar
Estoy con lo que dice Diego, tenemos que aprender a mirar por nosotros, porque si estamos bien, entonces se puede dar el 200% de lo que somos, pero si no lo estamos entonces no podemos dar nada, esto es a si de simple y de sencillo
Me apunto estos consejos porque es una verdad como un castillo que debemos de mirarnos más al ombligo y cuidarnos más porque no es nada malo
El tener una buena salud mental es tan necesario como el respirar y tenemos que hacer acciones como las que se comentan en el artículo para conseguirla