10 secretos para una piel sana, libre de granitos e irritabilidad
Amigas y amigos de Ciudad con Alma, sabemos que además de ser lectores interesados en conocer la belleza de Málaga, también os gusta lucir radiantes e ir en sintonía con el esplendor y atractivo de nuestra provincia… que sí, que sabemos que sois presumidas/os.
Tenemos que informaros de que en los últimos 30 años sufrimos mucha más sensibilidad cutánea a causa de la contaminación medioambiental, la polución, los choques térmicos, el uso y abuso de formulaciones cosméticas agresivas o inadecuadas y, sobre todo, por el estilo de vida marcado por el estrés, el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios. Pero nuestra piel merece lucir sana, sin granos ni irritabilidades.
También, y según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), en los últimos años, entre el 12% y el 15% de las mujeres y el 2% de los hombres sufren de acné adulto, y estas cifras no dejan de crecer. En el caso de la población entre 13 y 18 años, de acuerdo con los datos de la Asociación Española de Pediatría, afecta al 80% de nuestros jóvenes, y lejos de ser simplemente un problema de salud cutánea, influye directamente en la autoestima de quienes lo sufren.
La mayoría de las pieles acnéicas, además de granitos, impurezas, espinillas y puntos negros, padecen de rojeces, sensación de tirantez, sequedad, picor… si a todo esto le sumamos los problemas derivados por el uso de mascarillas desde la aparición de la COVID-19, que aún está presente en muchos entornos laborales, también nos encontramos con el conocido Maskné (término acuñado para describir esta nueva problemática de nuestra piel) que nos dificulta aún más, lucir una piel sana. Las pieles que lo padecen se manifiestan con rojeces, manchas, granitos y espinillas.
Tanto para tratar el acné como el Maskné, y hacer frente a la proliferación bacteriana, la generación de grasa, la dilatación de los poros y las reacciones alérgicas, a continuación puedes incorporar estos hábitos en tu día a día que nos aconsejan desde el Centro Cristina Galmiche.
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En casa, limpieza diaria suave pero exhaustiva (sin excusas)
Todos sabemos que la limpieza es el básico de la bella por excelencia. En el mercado, podemos encontrar mil y una fórmulas según el tipo de piel, la preferencia de textura, etc. Pero si tu piel sufre de acné o es reactiva, no todo vale.
Lo mejor para estos casos es usar leche y tónico por la mañana y por la noche para retirar el maquillaje, la suciedad ambiental y las células muertas acumuladas, aplicando primero la leche limpiadora que retiraremos sin friccionar con un tisú (nunca con agua) y acondicionar después con una loción calmante sin alcohol.
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¿Agua del grifo? No, gracias
La razón es que suele incorporar sustancias como cal, cloro, sodio, etc. que agreden la salud de la piel y alteran su pH. Su uso como recurso de limpieza reseca el tejido cutáneo y resta humedad, uno de los principales problemas de una dermis reactiva, con sensibilidad o acné. Por eso se aconseja usar una loción cosmética suave que aporte sensación de frescor sin comprometer la salud epidérmica a la vez que despeja el cutis de impurezas. Y si queréis seguir usando agua, podéis utilizar agua mineral o agua hervida.
La loción o tónico calmante refuerza el arte de la limpieza, retirando las partículas de polvo y células muertas, al mismo tiempo que calma la epidermis y la deja fresca y reconfortada.
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Fortalecer el pH cutáneo para evitar rojeces, picores y erupciones
Nuestro manto hidrolipídico necesita tener las defensas siempre activas para mantenernos protegidos, es en sí un escudo de defensa entre la piel y su hábitat. Para que esa barrera permanezca siempre en forma, el pH tiene que situarse en cifras comprendidas entre 4.5 – 5.75 puntos.
La mejor manera de mantener fortalecido el manto ácido desde casa, aspecto clave en pieles con acné y sensibilidad, es completar el ritual de limpieza, el combo leche limpiadora-loción calmante, con una loción equilibrante. Su uso además de equilibrar y fortalecer el pH permite retirar la suciedad que queda sin agredir.
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Hidratar con fórmulas respetuosas para la piel
Las formulaciones demasiado saturadas, con activos secantes, fotosensibles, perfumes y muchos conservantes son enemigas de nuestra piel. ¡Saturación, cero, por favor!
Los cutis grasos y mixtos también necesitan hidratación y nutrición como los demás.
Si utilizamos activos “secantes” terminan por provocar deshidratación, irritaciones e incluso eccemas y dermatitis. Activos como la rosa, el bambú o el aceite de oliva se han utilizado tradicionalmente como bálsamos calmantes para aplacar la reactividad.
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En cabina, una oxigenación artesanal al mes
La oxigenación artesanal es el fármaco más efectivo contra cualquier grano, espinilla o erupción, y el punto de partida para disfrutar de una piel que respire, más nutrida, joven e iluminada. Con la oxigenación se regula el proceso inflamatorio y la producción excesiva de sebo desde su raíz. Es 100% natural, extrayendo manualmente la grasa acumulada, drenándolo y liberándolo para que huya sin obstáculos.
Los resultados son visibles desde la primera oxigenación: al eliminar la grasa, la epidermis
“descansa”, se aligera y se ve más luminosa, fresca y suave. Además, baja la inflamación y las molestias y dolores que los granos provocan. Lo ideal es realizar una oxigenación al mes.
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¡¡Stop!! Prohibido autoexplorarse una espinilla
Si existe un brote de acné, este debe ser tratado en cabina, con todas las precauciones e higiene necesaria para extraer la grasa y evitar que la infección se extienda.
En casa, no; en cabina bajo manos expertas, sí.
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Maquillar Sí, enmascarar No
Solemos caer en la tentación de maquillarnos para camuflar nuestros problemas cutáneos, sin tener en cuenta que la mayoría de las de las bases densas que tapan, también obstruyen el poro y, si no se eliminan correctamente, pueden empeorar la infección. El maquillaje debe tener una textura ligera y fluida. Para aplicarla debemos hacerlo con las yemas de los dedos perfectamente limpias.
Otra cosa muy importante, debemos conservar estos productos perfectamente tapados para que no se contaminen.
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Frente al sol, protección (incluso con la mascarilla)
La protección solar es uno de los antiaging más eficaces.
Nacemos con un capital solar predeterminado por la genética, lo que los expertos denominan fototipo, que según datos de la AEDV ya hemos dilapidado por completo en torno a los 18 años; a partir de ahí, el daño comienza a ser visible: arrugas, manchas, acidez… ¿El problema? Una vez que el capital solar se acaba, no hay más crédito para seguir disfrutando del sol sin la fotoprotección, porque la piel acumula el daño solar que se traduce en el famoso fotoenvejecimiento.
Por eso, antes de salir de casa, es conveniente aplicar un SPF 50 y se recomienda utilizar antes un sérum antioxidante; se ha demostrado que triplica los beneficios de los filtros solares que se apliquen sobre él. Eso sí, los fotoprotectores y antioxidantes generan mucha suciedad en el poro, por lo que la limpieza exhaustiva es imprescindible.
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¡Ojo, los cosméticos caducan y se contaminan, revisa tu neceser!
Id todas corriendo a por el neceser, toca limpieza de productos.
Es imprescindible observar en la etiqueta del cosmético el PAO (Period After Opening) que indica cuánto tiempo permanece el producto inalterable una vez abierto. Un consejo infalible: apuntar sobre la etiqueta la fecha exacta en la que se abre cualquier cosmético.
Otra cosa que no solemos hacer y es imprescindible, es lavarse bien las manos antes de usar cualquier cosmético. Y si las cremas son de tarro, lo ideal es utilizar un bastoncillo o una espátula de madera de un solo uso para coger la dosis necesaria en cada momento.
Para conservar los cosméticos, debemos tener en cuenta varios factores. Temperatura: nunca deben sufrir más de 18-20 grados. Almacenaje: nunca cerca de los focos de calor como un radiador, expuestos a la luz directa del sol o una bombilla potente. En cuanto a los cosméticos de uso esporádico, mascarillas, tratamientos ash, etc., lo ideal es conservarlos en el frigorífico entre uso y uso.
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Vigilar la ropa de cama, fulares, pañuelos y bufandas
Es importante que las toallas y almohadas estén siempre limpias y no acumulen bacterias y suciedad. Para evitar la sensibilidad, es importante saber que hay muchas fibras sintéticas que se encuentran en la ropa y las sábanas que pueden generar reacciones alérgicas o acrecentarlas. Para todas las pieles que son sensibles, lo mejor es el algodón – si es orgánico mejor-, lavar la ropa con detergentes hipoalergénicos y en la medida de lo posible evitar los suavizantes. Las fundas de almohadas deben cambiarse como mínimo una vez por semana.
Fulares, pañuelos y bufandas, como están en contacto directo con el rostro, también debemos mantenerlos limpios.
Lo que sacamos en claro de este artículo, es que la Oxigenación Artesanal es el pilar o fármaco esencial más eficaz para disfrutar de una piel fresca, tersa, nutrida y llena de luz tenga la edad que tenga.
En los Centros Cristina Galmiche, crean protocolos a medida para restaurar las pieles que precisan de un abordaje estético personalizado, gracias al equipo altamente cualificado del que disponen.
Y tú, ¿Cuánto cuidas y mimas tu piel?
Para más información
Dirección: C/ Maestranza nº 4 – 29016 Málaga
Teléfono: 951552200
WhatsApp: 722318530
Email: malaga@cristina-galmiche.com
Muy buenas recomendaciones, gracias por la información.
Es cierto que para lucir una piel sana hay que tener ciertos hábitos diarios de cuidados de esta y aunque pueda dar pereza, nuestra piel lo agradecerá
No tenía ni idea de que no se podía usar agua del grifo, cuando lo que se ha escuchado desde siempre es lavarse bien la cara…..que cosas!!!
Tomamos nota de estos consejos 🙂 🙂
Que bueno lo de la oxigenación artesanal, no
Gracias por la información.